(Desde Montevideo, Uruguay) - En una reunión que mantuvieron en febrero de 2021 en Punta del Este, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou y el entonces mandatario paraguayo, Mario Abdo Benítez, hablaron sobre las “relaciones complementarias” que tienen los dos países y consideraron que ese vínculo podría ser clave para que Paraguay concrete la salida al mar a través de Uruguay.
Lacalle Pou recordó que otros gobiernos ya habían hablado sobre esta “posibilidad” y aseguró que el “buen momento” en la relación bilateral podría llevar a concretarla. Las características de los países hacen que la idea se complemente: Paraguay se colocó entre los primeros exportadores de granos y carne y necesita la “salida al mundo”; Uruguay tiene en su costa hacia el Río Uruguay y el Río de la Plata terrenos para hacerla posible.
A fines de agosto, dos años y medio después de aquel asado en Punta del Este, Lacalle Pou informó que empresarios paraguayos con explotaciones en varios rubros compraron tierras en el departamento de Soriano, limítrofe con Argentina, para desarrollar la salida al mar paraguaya. “Ojalá eso en breve sea realidad por la vocación geopolítica que tiene Uruguay de ser la gran salida al mar de esta región del mundo”, dijo el presidente uruguayo.
Aunque no dio más detalles, el presidente uruguayo se refería a dos iniciativas privadas para instalar terminales multipropósito Soriano, que tiene costa al Río Uruguay, informó El País. Los grupos inversores están dando los pasos para obtener la habilitación del Poder Ejecutivo, que además deberá tener la aprobación de la Asamblea General por mayorías especiales.
Una de las propuestas fue de la empresa PTP, que ya opera en Uruguay y recorre 2.232 kilómetros de la Hidrovía Paraná-Paraguay. El otro planteo es de la compañía naviera Cargo Line, del empresario paraguayo Blas Zapag. Su principal propósito es de un canal para la exportación de celulosa y biocombustible renovable provenientes de Paracel y Omega Green.
La primera propuesta prevé una inversión en etapas que inicialmente sería de USD 55 millones, según informó a ese diario uruguayo el country manager de PTP, Eduardo Domínguez. Este ejecutivo aseguró que la empresa opera en el país “hace mucho tiempo” y que también mira hacia el estado de Mato Grosso do Sul.
“Hoy por hoy Brasil Brasil saca muy poca mercadería por la hidrovía y es un mercado grandísimo, ya sea para la salida de granos como para el ingreso de agroinsumos y combustibles. Hay una cantidad de negocios con mucho volumen que se podría sacar por la hidrovía, pero para eso es necesario generar infraestructura”, aseguró.
La idea de este grupo empresarial es instalar un puerto multipropósito con una zona franca de 46,5 hectáreas. La iniciativa presentada prevé construir un muelle con un frente inicial de 155 metros y un frente final de 607 metros, más dos torres de amarre que permitirán el atraque de buques tipo Panamax, Baby Capesize y las barcazas fluviales, detalló Domínguez.
La firma proyecta un parque donde se podría manejar celulosa, acopiar granos y fertilizantes sólidos, entre otras materias primas. Se sumarían también las oficinas administrativas del puerto, que generarían 125 puestos “genuinos” de trabajo.
La empresa Cargo Line, en tanto, propone una inversión de entre USD 200 millones y USD 300 millones para una terminal ubicada a 18 kilómetros del río Uruguay, a la altura de la ciudad de Dolores, según informó la empresa a El País.
Propone la construcción de un muelle para la operación de buques oceánicos y barcazas fluviales sobre el río y también una terminal para el acopio de celulosa, otra de graneles líquidos y otra para cargas multipropósito.
La celulosa será producida en Paracel (Concepción, Paraguay) y se estima un movimiento anual de hasta 1,8 millones de toneladas en el pico de producción. El combustible renovable, en tanto, se producirá en Omega Green (Villeta, Paraguay) y se proyecta un movimiento de 900.000 metros cúbicos por año.
Tanto Panacel como Omega Green proyectan que la terminal esté pronta para operar en el segundo semestre de 2026.