Una mujer de 43 años se sometió a una exitosa cirugía para extirpar un tumor de ovario de más de 13 kilos. El procedimiento sucedió en el Hospital General Monte Sinaí de Guayaquil, un centro de salud pública. Ana Pincay relató que tenía dificultades para caminar y que acudió a una consulta médica porque tenía fuertes dolores de espalda. Pensó que había ganado peso, pero cuando la examinaron descubrió que se trataba de un tumor.
Según relató en un video difundido por el Ministerio de Salud, Pincay aseguró que “los doctores realizaron varios exámenes y prepararon mi cirugía para que sea segura y exitosa. Me salvaron la vida”. La mujer confundió sus síntomas y pensó “que estaba gorda, pero realmente era un tumor que había crecido de forma desproporcionada en mi ovario”, contó.
El médico Luis Altuve, especialista en ginecología, detalló que la masa anómala era un cistoadenoma seroso, es decir un tumor benigno que podía romperse y contaminar a otros órganos. A través de una laparotomía ginecológica, que consiste en una cirugía para examinar órganos pélvicos con un laparoscopio, los médicos lograron extirpar el tumor gigante: “no se rompió el tumor y no hubo ninguna lesión”, indicó Altuve al detallar que la cirugía no tuvo compllicaciones.
“Mi calidad de vida mejoró”, dice conmovida Ana Pincay en el video.
Según el Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos, el tumor de ovario de bajo potencial maligno sucede cuando se forman células anormales en el tejido que cubre el ovario. Los ovarios son un par de órganos del aparato reproductor femenino. Están en la pelvis, uno a cada lado del útero y tienen el tamaño y de una almendra. Altulve explicó que cuando hay un tumor en los ovarios, la masa puede crecer e incluso alcanzar tamaños como la que se le extirpó a Pincay.
Los principales síntomas tempranos del tumor de ovario son dolor e hinchazón del abdomen. También se han registrado problemas gastrointestinales, como gases, distensión abdominal o estreñimiento.
El pronóstico y las opciones de tratamiento dependen de algunos aspectos, señala el Instituto Nacional de Cáncer en su sitio web. Uno de ellos es el estadio de la enfermedad, es decir si afecta una parte del ovario, el ovario completo o se ha diseminado a otras partes en el cuerpo. También dependerá del tipo de células que componen el tumor y de su tamaño. No obstante, “las pacientes con tumores de ovario de bajo potencial maligno tienen un pronóstico bueno, sobre todo cuando el tumor se encuentra temprano”.
De acuerdo con el Instituto, hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para las pacientes con tumores de ovario de bajo potencial maligno. Algunos incluyen cirugía o quimioterapia, otros aún se encuentran en evaluación en ensayos clínicos.
En el 2020 un caso similar al de Pincay sucedió en India. Allí mujer de 52 años contó que durante varios meses había ganado peso de forma inexplicable. Cuando ingresó al hospital pesaba 160 kilos. Los médicos descubrieron que se trataba de un tumor de ovario.
Entonces el jefe de Gastroenterología Quirúrgica y Cirugía Bariátrica del hospital Indraprastha Apollo, Arun Prasad, dijo que la paciente tenía dificultades para respirar, dolor agudo en la parte inferior del abdomen y problemas para caminar y dormir. Al realizarle los exámenes médicos se determinó que el tumor presionaba el intestino de la mujer, provocando dolor de estómago agudo e impidiendo que digiera los alimentos.
Al someterse a la cirugía los médicos encontraron que el tumor pesaba 50 kilos. La intervención duró tres horas y media. El equipo de cirujanos indicó que ese es el tumor más grande de su tipo jamás operado en el mundo. Antes el récord lo tenía un tumor de ovario de 34 kilos.