Las exportaciones de Bolivia reportaron un descenso del 24 % durante los primeros siete meses de 2023 respecto al mismo período del año pasado, de acuerdo a datos del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Las exportaciones de Bolivia sumaron unos 6.462 millones de dólares de enero a julio frente a los 8.538 millones registrados el año pasado en el mismo período, según un análisis del IBCE con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El IBCE, que es una entidad privada de análisis del comercio exterior, señaló que las exportaciones no tradicionales sumaron un valor de 1.748 millones de dólares, con una reducción del 32 %, respecto a los 2.571 millones reportados en 2022.
Los hidrocarburos registraron un descenso del 29 % en estos siete meses de 2023 al sumar más de 1.293 millones de dólares, mientras que en el mismo período del año pasado hubo ventas por 1.822 millones.
Los rubros tradicionales alcanzaron 4.712 millones de dólares frente a los 5.967 millones del año pasado, lo que supone un descenso del 21 %, de acuerdo a datos del IBCE.
Mientras que algunos de los no tradicionales registraron un descenso significativo como la joyería que cayó un 95 % con ventas por más de tres millones de dólares frente a los 82 millones de 2022 y el azúcar bajó un 70 % al sumar 14 millones de dólares frente a los más de 46 millones reportados el año pasado.
El viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, destacó en conferencia de prensa que el 52 % de las exportaciones registradas de enero a julio son manufacturas, un “cambio en el comportamiento de las exportaciones” cuando el gas era el producto principal.
Blanco detalló que 52 % son manufacturas “que generan valor agregado”, el 23 % son minerales, el 20 % hidrocarburos y el 5 % agricultura.
El viceministro reconoció que hubo una “disminución” respecto al año pasado, sin dar mayores detalles, y destacó que 2022 fue el “año que más exportaciones” ha registrado “en toda la historia” del país, cuando se alcanzó un valor de 13.653 millones de dólares.
Blanco destacó que las exportaciones no tradicionales siguen teniendo una “relevancia significativa” como la soya o la agroindustria que superaron los 1.063 millones de dólares.
“Quiero destacar que a julio de este año hemos tenido serias dificultades para poder acceder sobre todo con nuestra producción no tradicional a nuestros mercados de la Comunidad Andina debido a la conflictividad social en Perú, eso ha provocado que tengamos algunas dificultades para poder igualar los niveles de exportación del año 2022″, dijo Blanco.
El viceministro también destacó la “promoción comercial” de algunos productos como el vino en Bélgica, al igual que el tradicional singani, una bebida alcohólica hecha de uva, que fue promocionado en Japón, el cacao llegó a Dinamarca y el café verde se vende en cafeterías de Malongo en Italia, Suiza y Francia.
Además, están trabajando para abrir mercados en China para el grano de sorgo, entre otros.
(Con información de EFE)