El presidente del Tribunal Electoral, Oscar Hassentaufel, admite que para ejercer ese cargo se necesita mucho coraje. Peor todavía: la ex vocal Rosario Baptista denunció en 2021 que, con el actual poder electoral, el MAS no perderá jamás una elección.
Ahora, la vocal Nancy Gutiérrez denuncia que los actuales vocales son cobardes cuando se trata de afectar los deseos del cocalero Morales. Y pensar, dijo, “que esta sala plena del Tribunal Electoral será la encargada de llevar adelante las elecciones de 2025”.
Morales ha sido ratificado como jefe del MAS en un congreso realizado en Chapare, donde funcionan 90% de las fábricas de cocaína de Bolivia, y designado “candidato único” del MAS para las elecciones de finales de 2025.
De manera inexplicable, a pesar de haber aludido al coraje, Hassentaufel decidió olvidar el anuncio que él mismo había hecho en agosto pasado de que la Unión Europea tendría a su cargo una auditoría del padrón electoral. No volvió a mencionar el tema.
Según el semanario Siglo 21, las irregularidades del actual padrón justifican la sospecha de que en Bolivia hay más votantes que habitantes y son parte importante del sistema de fraude comprobado en 2019 por los observadores de la OEA.
La ex vocal Baptista había dicho al renunciar al cargo: “El Tribunal Supremo Electoral está secuestrado por intereses ajenos a la justicia, a la democracia y a los derechos políticos, de la misma manera que lo están los demás poderes del Estado. Es imposible ejercer mis funciones en un Órgano Electoral que no es independiente ni imparcial”.
Para Baptista, el desmantelamiento de la democracia ha dejado el “voto como único elemento sobreviviente”, pero bajo las condiciones legales, técnicas e institucionales que lo convierten en algo “nominal ya que la voluntad ciudadana y la soberanía son manipuladas no sólo a través del resultado electoral, sino a través de la información que se brinda a la ciudadanía para perpetuar en el poder al partido gobernante, al que están obligadas a responder todas las autoridades públicas”.
La grave denuncia de Baptista fue ignorada a pesar de que su carta asegura que incluso las elecciones de 2020, en las que Luis Arce obtuvo 55% de los votos, también fueron hechas con el sistema del dolo denunciado por la OEA.
Por otro lado, el vocal Tahuchi Tahuichi Quispe dice que los vocales del Tribunal Electoral viven “amedrentados” por las agrupaciones del MAS, que les inician acciones judiciales con cualquier motivo debido a que ellos no son amparados por la ley 044 por la cual las autoridades no pueden ser sometidas a juicios ordinarios, sino a “juicio de responsabilidades”.
En su criterio, cualquier decisión que tomen los miembros del órgano electoral puede no ser del gusto de los dirigentes de alguno de los bandos en que está dividido el MAS, y entonces se abre un juicio ordinario, que se convierte en una presión política.
En suma, este vocal dice que la crisis interna del MAS, que obedece a las rivalidades entre el presidente Arce y el cocalero Morales, afecta ahora también al órgano electoral.
El padrón electoral vigente fue inflado en 2009 por el gobierno de Morales, que ordenó elevar el número de electores de 2,6 millones a 5 millones con la ayuda de jóvenes venezolanos enviados por Hugo Chávez y el apoyo de la muy conocida empresa venezolana Smartmatic, con actividades también en otros países.
El experto mexicano Fernando Bazúa, del Centro de Estudios sobre Problemas Públicos, el 26 de noviembre de 2009 hizo un informe sobre cómo se dio ese ese milagro de la multiplicación de los votantes. Estos son los principales detalles de ese informe:
- En febrero de ese año la Unión Europea observó la poco transparente carnetización que se estaba realizando, porque el carnet de identidad era entregado sin el respaldo de documentos y sólo con la presencia de dos testigos.
Luego, el diario La Razón denuncia que en una casa de campaña del MAS se estaban entregando carnets de identidad gratuitos.
- Y comienza a aplicarse el registro biométrico. Al 10 de septiembre se llega a 2.525.528 inscritos.
El 22 de ese mes, La Razón informa que se había llegado a 3.568.906 personas.
- El informe de Bazúa dice: “A una velocidad ultrasónica, entre el 9/09/09 y el 20/09/09 el total de empadronados pasó de 2.616.846 a 3.568.906 personas. Esto es, en sólo 11 días, el padrón creció ¡en 1.043.378 registros!”.
El mismo diario, de fecha 12 de octubre de 2009, dice: “El registro biométrico rompe récord”. Luis Pereira, director del Padrón Biométrico de la CNE, señala que habían ya 4.561.300 inscritos, incluyendo ciudadanos en el exterior.
- Apenas once días después, el 23 de octubre, el biométrico cierra con 5.088.924 empadronados tanto en el país como en el exterior.
- Se había cumplido la orden de Morales.
De los 2.616.846 empadronados del 9 de septiembre, se pasó a los 5.088.924 del 22 de octubre: 2.472.078 empadronados adiconales. Un crecimiento de 94% ¡en tan sólo 6 semanas!.
Hasta ahí, el informe de Bazúa.
El diario La Razón fue adquirido por el gobierno y dejó de practicar el periodismo independiente.
Estos hechos tan irregulares podían ser observados por la auditoría que debería hacer la Unión Europea. Pero no hay ninguna explicación del por qué no se habla más del tema.