Un tribunal de Brasil envió a juicio a los imputados por el asesinato de Dom Phillips y Bruno Pereira

El periodista británico y el indigenista fueron víctimas de una emboscada en junio de 2023, cuando viajaban por la región de Valle de Yavarí, una de las mayores rutas de distribución de droga hacia Europa

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ARCHIVO - Personas del pueblo indígena guaraní y defensores de derechos humanos durante una vigilia en Sao Paulo, Brasil, el 23 de junio de 2022, para exigir al Supremo Tribunal Federal brasileño que defina los límites de las tierras indígenas y para pedir justicia por las muertes del periodista británico Dom Phillips y del experto indígena Bruno Pereira (AP Foto/Andre Penner, Archivo)
ARCHIVO - Personas del pueblo indígena guaraní y defensores de derechos humanos durante una vigilia en Sao Paulo, Brasil, el 23 de junio de 2022, para exigir al Supremo Tribunal Federal brasileño que defina los límites de las tierras indígenas y para pedir justicia por las muertes del periodista británico Dom Phillips y del experto indígena Bruno Pereira (AP Foto/Andre Penner, Archivo)

Un tribunal de Brasil decidió este martes llevar ante un jurado popular a los imputados por la muerte del periodista británico Dom Phillips y el indigenista brasileño Bruno Pereira, tras desaparecer en junio de 2022 en la inaccesible región indígena del Valle del Yavarí.

El juez Weldeson Pereira, que firmó la decisión, ha señalado también que Amarildo da Costa, alias ‘Pelado’; su hermano Oseney da Costa de Oliveira, ‘Dos Santos’; y Jefferson da Silva Lima, conocido como ‘Pelado da Dinha’, acusados de asesinar y ocultar los cuerpos de las víctimas, continuarán detenidos.

“Ya que han respondido al caso hasta ahora encarcelados y, debido a que persisten los motivos de su prisión preventiva, no hay motivo para dejar en libertad a los imputados. Justo cuando se pronuncian, parece aún más necesario mantener la prisión preventiva”, ha destacado el magistrado.

La defensa de los imputados ha afirmado que apelará la decisión, ya que apuntan a que podrán ser llevados ante un jurado popular en caso de que se hayan agotado todas las posibilidades de recurso.

Por su parte, la Unión de Pueblos Indígenas del Vale do Javari (Univaja), organización en la que trabajaba Pereira, ha señalado “confía en la Justicia y en las instituciones de Brasil que están involucradas en la resolución del caso”: “Esperamos la continuación de las investigaciones y pedimos que se haga justicia”, agregan, según recoge Agencia Brasil.

Phillips y Pereira fueron asesinados el 5 de junio de 2022, víctimas de una emboscada cuando viajaban por la región de Valle de Yavarí, hogar para la mayor concentración de pueblos indígenas sin contactar y una de las mayores rutas por las que circula la cocaína que llega desde Perú para ser distribuida a Europa previo paso por Brasil.

Días después del asesinato, los restos fueron entregados por la Policía federal a las familias para sus respectivos funerales: el de Pereira se realizó en Recife (noreste) y Phillips fue velado y cremado en Niterói, cerca de Rio de Janeiro. (REUTERS/ARCHIVO)
Días después del asesinato, los restos fueron entregados por la Policía federal a las familias para sus respectivos funerales: el de Pereira se realizó en Recife (noreste) y Phillips fue velado y cremado en Niterói, cerca de Rio de Janeiro. (REUTERS/ARCHIVO)

La Policía brasileña sospecha que Rubens Villar Coelho, alias ‘Colombia’, ordenó los asesinatos del periodista y el indigenista, pese a que ha negado en todo momento que participara de algún modo en sus muertes. En esta trama también participarían estructuras subsidiarias del Cártel de Cali y otras organizaciones criminales de Perú, país con el que limita esta región del Valle del Yavarí.

Quiénes eran las víctimas

El reportero británico de 57 años, Dom Phillips, estaba radicado en Brasil desde hace 15 años y era colaborador de diarios como The Guardian, Financial Times, Washington Post, New York Times, Intercept, entre otros.

Además, estaba escribiendo un libro sobre la preservación de la Amazonía con el apoyo de la Fundación Alicia Patterson, que le otorgó una beca de un año para informes ambientales que se extendió hasta el próximo enero.

“Es un periodista cauteloso, con un conocimiento impresionante de las complejidades de la crisis ambiental brasileña”, dijo Margaret Engel, directora ejecutiva de la Fundación Alicia Patterson, en un correo electrónico.

El periodista británico, Dom Phillips. (AFP)
El periodista británico, Dom Phillips. (AFP)

Uno de sus ex compañeros de trabajo, Andrew Downie escribió en The Guardian que conoció al periodista en Mixmag, donde Dom fue editor durante la mayor parte de la década de 1990. Fue a través de la música que Phillips llegó a São Pablo en 2007. “Dom era amigo de DJs brasileños y llegó allí para terminar de escribir Superstar DJs Here We Go!”, comentó.

Durante la década de 2010 pasó la parte de su tiempo escribiendo sobre los preparativos de Brasil para la Copa Mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 y, en los años posteriores, cambió su enfoque hacia temas de Medio Ambiente.

Downie explicó que todos lo conocían como una persona desinteresada, y que aparte de su trabajo “daba clases de inglés en una favela de Río e hizo trabajo voluntario con jóvenes en un programa de salud pública en Salvador”. Además estaba desesperado por ser padre, por enfocar ese amor en una familia que pudiera llamar suya. Fue por eso, explica, que se mudó junto a su novia Alessandra a Salvador.

Por su parte, Araújo Pereira, de 41 años, era uno de los empleados de la agencia brasileña de asuntos indígenas con más experiencia en el área de Valle de Javari.

The Guardian aseguró que Pereira fue removido de su posición como el hombre clave de la Funai para las tribus no contactadas en lo que fue visto como un movimiento políticamente motivado poco después de que el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro llegara al poder. Su despido a fines de 2019 se produjo poco después de que su equipo ayudara a que una de las minas ilegales más grandes de la región amazónica fuera inoperable.

El indigenista brasileño, Bruno Araújo Pereira (EFE/ARCHIVO)
El indigenista brasileño, Bruno Araújo Pereira (EFE/ARCHIVO)

La agitación en la Funai marcó el final de la carrera gubernamental de Pereira, quien pasó a trabajar con el Observatorio para los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas aislados y de Contacto Reciente (OPI), una organización paraguas de los 26 grupos indígenas en el Vale do Javari, un área remota en la frontera occidental de Brasil con Perú.

Debido a esto, había recibido numerosas amenazas de pescadores y cazadores ilegales y usualmente lleva un arma de fuego.

Araújo Pereira estaba casado y era padre de tres hijos. “Cada vez que entra en la selva, trae esa pasión con el propósito de ayudar al prójimo”, declaró en un comunicado su familia.

Es “valiente y dedicado”, concluye Fiona Watson, directora de Investigación de la ONG Survival International.

(Con información de EP, AP y AFP)

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