Río de Janeiro fue otra vez escenario de un hecho de violencia impactante. Un asesinato a sangre fría ejecutado por una banda que mató a tres médicos en un local de comidas de barra da Tijuca, zona turística por excelencia en la ciudad carioca, conmueve a la localidad. La cuarta víctima quedó herida y fue ingresada en un centro de salud, donde tratan de salvarle la vida.
Los delincuentes bajaron de un automóvil en la Avenida Lúcio Costa durante la madrugada de este jueves y descargaron sus armas sobre los comensales que cenaban tranquilamente en una mesa ubicada en la acera.
Según estimaciones iniciales, en apenas 28 segundos los criminales dispararon al menos 20 veces sobre sus víctimas. La cámara de seguridad muestra que en ese momento eran las 00:59 hora local.
Las imágenes muestran también a otros dos clientes, que al oír los disparos huyen y se ponen a salvo. Poco después de ocurrido el hecho, uno de ellos regresa a la mesa a recoger su teléfono móvil. Los crímenes ya habían sido consumados.
Según medios brasileños, las víctimas, cuyos nombres no se han difundido, eran médicos que asistían a un congreso de ortopedia denominado VI Congreso Internacional de Cirugía Mínimamente Invasiva de Pie y Tobillo y se hospedaban en el Hotel Windsor, sobre la misma avenida en la que se cometió el crimen.
En el lugar fallecieron Marcos de Andrade Corsato, de 62 años, y Perseu Ribeiro Almeida, de 33. Diego Ralf Bonfim, de 35, fue rescatado, pero no sobrevivió a sus heridas. Otro hombre, identificado como Daniel Sonnewend Proença, también resultó herido y trasladado al Hospital Lourenço Jorge, en Barra. Su estado de salud es estable.
La Policía no ha informado sobre detenidos por este caso y se trabaja sobre los posibles motivos de la ejecución, ya que no se trató de un robo ni se tienen detalles sobre un encuentro previo entre los médicos y sus asesinos. Los testigos declararon que no oyeron más que disparos. Ninguno de los pistoleros dijo nada antes ni después de descargar sus armas.
El ataque ocurrió en un puesto de playa situado en una zona acomodada del barrio Barra da Tijuca, en la zona oeste de Río, la ciudad más turística de Brasil, según informaron las autoridades en una nota.
La Policía Civil ha abierto un procedimiento para investigar el caso y considera que puede tratarse de una ejecución, pues los sospechosos dispararon al menos veinte veces contra las víctimas y enseguida volvieron al vehículo y se marcharon.
Uno de los fallecidos, Diego Ralf de Souza Bomfim, es el hermano de la diputada federal Sâmia Bomfim, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL, izquierda).
Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos encontraron a tres de los médicos sin vida y a un cuarto herido que fue trasladado a un hospital de la región, de acuerdo con la Policía Militar.
Acto seguido, iniciaron una serie de búsquedas para intentar localizar a los sospechosos, pero no consiguieron dar con el paradero de ninguno de ellos.
“La vigilancia en la región fue reforzada. La zona fue aislada y el lugar preservado para los trabajos forenses por parte del Departamento de Homicidios”, apuntó la Policía.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien se recupera de una cirugía en la cadera, condenó este jueves la “ejecución” de los tres médicos, entre ellos el hermano de una diputada federal, ocurrida la última madrugada en Río de Janeiro.
El mandatario informó en sus redes sociales que la Policía Federal acompañará las investigaciones del caso por orden del ministro de Justicia, Flávio Dino.
“Recibí con gran tristeza e indignación la noticia de la ejecución de Diego Ralf Bomfim, Marcos de Andrade Corsato y Perseu Ribeiro Almeida” en un puesto de playa de Barra de Tijuca, en la zona oeste de Río, indicó Lula en la plataforma X (antigua Twitter).