(Desde Montevideo, Uruguay) - El especialista en asuntos de seguridad y desarrollo Diego Sanjurjo ha ganado, desde fines del año pasado, un mayor protagonismo en el Ministerio del Interior de Uruguay. A esa secretaría de Estado ingresó en un cargo financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para coordinar las estrategias de prevención del delito, pero luego pasó a ser uno de los asesores del ministro Luis Alberto Heber y a explicar las nuevas políticas de seguridad.
Uno de los asuntos que Sanjurjo está abierto a que se discuta es sobre la legalización de la cocaína en el país, según declaró a Búsqueda. Una alternativa que ve como factible es que se realice un experimento piloto “acotado y fuertemente controlado”. Si fuera una experiencia de este estilo, el asesor no se opondría a la legalización de la sustancia.
“Soy escéptico respecto a la posibilidad de regular drogas más adictivas, sobre todo los derivados de la cocaína, pero ser escéptico no significa ser reaccionario. Somos de los pocos países de la región que no están consumidos por la corrupción y el narcotráfico, así que no se puede ser necio en estos temas”, argumentó Sanjurjo.
Sus declaraciones fueron previas al evento Seguridad y drogas: innovando en la lucha contra el narcotráfico, que tuvo como principal invitado a John Collins, el director de Participación Académica de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, una organización con base en Ginebra y apoyada por gobierno de Suiza y Noruega. Esa actividad tuvo como objetivo “poner a prueba los planteos sobre la regulación de drogas”.
Sobre la legalización de la marihuana en Uruguay, aprobada en 2013, Sanjurjo opinó que fue un error pensar que con esta ley se le quitaría espacio al narcotráfico. “La regulación podría facilitar el acceso a los consumidores, que lo hizo, y eventualmente podría generar beneficios económicos muy interesantes para el país, pero nunca iba a poder prevenir o reducir la delincuencia, y en su momento lo escribí”, aseguró el asesor del Ministerio del Interior.
Aunque el mercado ilegal de la marihuana fortalece al crimen organizado, su consumo no está asociado al delito, diferenció Sanjurjo. “El mercado de pasta base es infinitamente más perjudicial” porque no solo afecta al consumidor sino también a su entorno y a la sociedad en su conjunto.
“La adicción a la pasta base lleva a los consumidores a prostituirse, a robar, a matar y a participar activamente del narcomenudeo. Es nuestro flagelo de todos los días. Capaz que ahí está entonces el valor de la regulación de la marihuana, porque como experimento dejó claro que se trata de una opción viable. De hecho, se está replicando en Estados Unidos, España, Alemania y otros países desarrollados”, opinó el asesor de Heber.
Collins, el experto con quien compartió mesa Sanjurjo en el evento, opina que el combate a las drogas con una estrategia militarizada e impulsada por la fiscalización ha producido “enormes resultados negativos y daños colaterales”, consignó Búsqueda.
La propuesta de Sanjurjo fue respaldada por algunos dirigentes de su misma colectividad política, el Partido Colorado, aunque no se han expresado los principales representantes. Desde la academia, en tanto, el criminólogo Nicolás Trajtenberg consideró que la propuesta de experto es una “buena iniciativa para empezar a discutir un tema polémico”.
La legalización de la cocaína no es una idea nueva en el país. El ex presidente Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) se mostró a favor de esta regulación, luego de que se aprobara la producción y venta de marihuana. “Yo creo que (legalizar la cocaína) no es liberalizar el consumo, y hay que educar para que no se consuma. Pero más que liberalizar hay que regular”, dijo Vázquez en el programa Santo y seña, previo a la campaña electoral que lo llevó a su segunda presidencia.
Antes, el ex presidente Jorge Batlle (2000-2005) se había expresado a favor de legalizar todas las drogas. En 2022, en tanto, el ex mandatario Luis Alberto Lacalle (1990-1995) declaró en NTN 24 que “algún día” habría que pensar en algo “radical, como legalizarlas”.