La Fiscalía de Ecuador dispuso realizar pericias en 25 teléfonos móviles como parte de la investigación que desarrolla sobre el asesinato de Fernando Villavicencio, el presidenciable que fue acribillado luego de un mitin en Quito, el pasado 9 de agosto. El requerimiento de extraer y revisar la información de esos móviles fue realizado por Cristina Villavicencio, una de las hijas del ex candidato.
El impulso fiscal fue emitido el 3 de octubre y los dueños de los celulares deberán entregar sus dispositivos en un lapso de 48 horas, según reportó El Universo. Varios de esos teléfonos pertenecen a los amigos de Fernando Villavicencio.
Según el medio local, Christian Zurita, periodista, amigo y reemplazante de la candidatura de Villavicencio; es uno de los requeridos para presentar su teléfono móvil. También se ha hecho el mismo pedido a César Gonzaga, escolta y amigo personal de Villavicencio, quien el día del asesinato movilizaba el vehículo blindado que llegó unos minutos después del hecho; Carlos Figueroa, médico y amigo de Villavicencio que estuvo presente el mitin; Patricio Carrillo, asambleísta electo por el movimiento de Villavicencio, ex ministro del Interior y que también estuvo en el acto; Boanerges Villagómez, otro asambleísta electo del mismo movimiento; Galo Robalino, exdirector del Centro de Inteligencia Estratégica (CIES); Antonio López Cobeña, gerente de la campaña presidencial de Fernando Villavicencio; Janeth Santos, Selva Osorio Villavicencio, Gloria López, entre otros.
A un mes del magnicidio, Christian Zurita en entrevista con Infobae se refirió al pedido de que se investiguen los teléfonos de los amigos de Villavicencio. Entonces, Zurita aseguró que en ese caso, el interés no es conocer quién mató a Fernando Villavicencio sino conocer las investigaciones que llevaba a cabo el ex candidato: “si antes se hablaba sobre el crimen de Villavicencio, ahora se habla de los teléfonos de su círculo íntimo. Ahora se habla de la necesidad de explotar mi teléfono, es decir: “vamos a ver qué información tiene Zurita, qué está escondiendo”.
Además de pedir las pericias a dichos teléfonos, Cristina Villavicencio solicitó las copias certificadas de los estudios sobre la seguidad de su padre. Pidió que se tomen las versiones del ministro del Interior, Juan Zapata; del comandante de la Policía, Fausto Salinas; y del teniente coronel Santiago Martínez, director nacional de Seguridad y Protección, según publicó El Universo.
Asimismo, la hija de Villavicencio pidió que se revise el GPS del vehículo que conducía Gonzaga el día del magnicido. Que se revisen los resultados del análisis toxicológico practicado al cuerpo de Fernando Villavicencio y que se informe sobre los avances de las denuncias de amenazas de muerte que interpuso Villavicencio en varias ocasiones y que incluían a José Adolfo Macías, alias Fito, cabecilla de Los Choneros; y a cinco ex legisladores del correísmo.
Desde que inició la instrucción fiscal del caso, el Ministerio Público ha tomado decenas de testimonios y han realizado pericias a unos 30 dispositivos electrónicos entre teléfonos, tabletas y relojes inteligentes, de acuerdo con Primicias. Entre los resultados se encontró un número originario de Chicago, en Estados Unidos.
Además, hay 13 sospechosos procesados por el crimen. Sin embargo, se habrían acogido al silencio, según reportó el medio local.
Como parte de la cooperación para que se conozca a los autores intelectuales del magnicidio, Estados Unidos ofreció una recompensa de USD 5 millones a cambio de información que permita arrestar o condenar a los responsables del asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernardo Villavicencio, según anunció el secretario de Estado Antony Blinken. A esto se suma que agentes del FBI colaboran con las investigaciones.
Hasta el momento no ha existido ningún pronunciamiento por parte de los amigos de Villavicencio sobre el impulso fiscal.