Crisis energética en Cuba: habrá apagones simultáneos en hasta el 30 % del país este lunes

Los cortes de energía, que paralizan industrias y echan a perder alimentos refrigerados, se han vuelto endémico en el país, sumergido desde hace tres años en una grave crisis multidimensional

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Fotografía de arachivo que muestra a personas en las puertas de sus casas durante un apagón en La Habana (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa
Fotografía de arachivo que muestra a personas en las puertas de sus casas durante un apagón en La Habana (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa

La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba prevé para este lunes apagones simultáneos en hasta casi el 30 % de la isla durante el período de mayor demanda y advierte además que los cortes se producirán durante toda la jornada.

Los apagones, que paralizan industrias y echan a perder alimentos refrigerados, se han vuelto endémico en el país, sumergido desde hace tres años en una grave crisis multidimensional. En algunas localidades suman hasta diez horas diarias.

La dictadura cubana avanzó además la semana pasada que la situación se agravaría a partir de octubre por falta de combustible, en su mayoría importado. La de este lunes es la mayor tasa de apagones en meses.

Tras un verano (julio-agosto) con los apagones relativamente bajo control -a diferencia de lo que sucedió en el mismo período del año pasado- los cortes se han intensificado en las dos últimas semanas.

La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, calcula para el horario de mayor demanda de esta jornada, en la tarde-noche, una capacidad de generación de 2.180 megavatios (MW) y una demanda máxima de 3.000 MW.

La diferencia entre oferta y demanda (déficit) será de 820 MW y la afectación -lo que realmente se desconectará-, alcanzará los 890 MW en el denominado “horario pico”.

FOTO DE ARCHIVO: La gente espera en fila la llegada de un camión cisterna de combustible en La Habana, Cuba. 14 de abril, 2023. REUTERS/Alexandre Meneghini/Archivo
FOTO DE ARCHIVO: La gente espera en fila la llegada de un camión cisterna de combustible en La Habana, Cuba. 14 de abril, 2023. REUTERS/Alexandre Meneghini/Archivo

Situación precaria

El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) cubano se encuentra en una precaria situación, con las infraestructuras de generación y distribución obsoletas y un déficit crónico de mantenimientos e inversiones. A eso se suman los problemas financieros del país para adquirir combustible en el extranjero.

Son habituales los fallos y los paros en las siete centrales termoeléctricas del país, infraestructuras con una media de unos 40 años de funcionamiento (por encima de su vida programada).

La dictadura cubana ha rentado en los últimos cinco años hasta siete centrales eléctricas flotantes a una empresa turca para compensar la caída de la capacidad de generación propia, una solución rápida, pero temporal, contaminante y costosa.

Según los expertos, cualquier solución estructural de la crisis energética cubana sería una inversión muy costosa -cuando la dictadura cubana atraviesa serias dificultades financieras- y requeriría años de implementación.

Fotografía de archivo en la que se registró el paso de varios autos en medio de una calle sin iluminación, durante uno de los frecuentes apagones eléctricos, en La Habana (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa
Fotografía de archivo en la que se registró el paso de varios autos en medio de una calle sin iluminación, durante uno de los frecuentes apagones eléctricos, en La Habana (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa

Falta de combustible

El régimen de Miguel Díaz-Canel anunció la semana pasada en una intervención televisiva que Cuba se encuentra en una situación “estrecha” -aunque no de “cero combustible”- que, de igual manera, obligará a las autoridades a imponer medidas de austeridad para racionar los carburantes.

“No vamos a tener el nivel de combustible que necesitamos ni el que teníamos meses antes”, dijo el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy y adelantó que los primeros efectos de esta crisis comenzarán a notarse a partir del 1 de octubre.

Estas consecuencias, sin embargo, no son menores en la sociedad cubana, que lucha a diario para poder trabajar y acceder a productos básicos para subsistir.

Uno de los principales efectos se ve en los alimentos que, de por sí ya son difíciles de conseguir en la isla y, cuando se los encuentra, es a precios elevados.

Para paliar estos períodos de escasez, muchos cubanos aprovechan para congelar carnes y otros productos, que racionan con el correr de las semanas. Pero, la falta de combustible para las centrales termoeléctricas, llevará a nuevos apagones que pueden prolongarse por largas horas y echan a perder la comida.

Esta crisis también genera una parálisis en las actividades económicas ya que muchas de ellas requieren de energía o carburantes y, a la par, dificultan la llegada de muchas personas hasta sus trabajos o los locales comerciales.

Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico han sido motivo de malestar social en el país y uno de los detonantes de las protestas de los últimos dos años, incluidas las del 11 de julio de 2021, las mayores en décadas.

(Con información de EFE)

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