En el marco de su visita a México, el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, volvió a denunciar el sábado que sigue en marcha un “golpe de Estado” en contra de su investidura tras el decomiso de actas de votos durante un allanamiento al Tribunal Supremo Electoral (TSE), ordenado por el Ministerio Público.
En medio de este clima de inestabilidad, el líder del Movimiento Semilla, quien tenía previsto continuar su gira por Estados Unidos, decidió suspender la misma y retornar al país.
“Tuvimos que alterar el viaje, dada la situación que se ha dado con este asalto descarado por parte del Ministerio Público. Realmente, un golpe de Estado en proceso”, expresó en un video divulgado en sus redes sociales.
En suelo norteamericano, el presidente electo tenía previstas reuniones con el Departamento de Estado, con la Organización de Estados Americanos (OEA) y con la comunidad guatemalteca.
No es la primera vez en el año que se vio obligado a suspender un viaje a Estados Unidos. Meses atrás, antes del balotaje celebrado el 21 de agosto, Arévalo de León decidió no ir a Washington, como lo tenía previsto, luego de que la Justicia intentara retirarle la personería jurídica al Movimiento Semilla.
A pesar de los cambios de última hora, el flamante jefe de Estado de Guatemala destacó la reunión que mantuvo el sábado con el presidente de México: “El día de ayer tuvimos una excelente conversación con el presidente López Obrador, de México, empezando ya a trazar las líneas de cooperación bilateral”.
El gobierno de Joe Biden y la ONU condenaron este domingo el asedio judicial al tribunal electoral de Guatemala, y advirtieron que “socava” la transición pacífica del poder tras las elecciones presidenciales en ese país.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, sostuvo que Washington “está gravemente preocupado” por la situación en el país centroamericano. Según indicó, se trata de una “acción antidemocrática que socava las instituciones democráticas de Guatemala”.
“El pueblo guatemalteco ha hablado. Su voz debe ser respetada”, remarcó.
Fiscales guatemaltecos confiscaron el sábado material electoral custodiado por el TSE para supuestamente investigar denuncias de irregularidades en los comicios de junio.
En una escena caótica, policías y representantes de la fiscalía forcejearon con magistrados del TSE mientras confiscaban cajas que contenían actas de votación.
Tras las elecciones, los observadores locales e internacionales habían declarado que no existían evidencias de fraude.
Según el magistrado Gabriel Aguilera, las actas de votación incautadas correspondían a la primera vuelta electoral, que sorpresivamente encaminó al socialdemócrata Bernardo Arévalo a una victoria en el balotaje en agosto.
Arévalo denunció las sucesivas operaciones de la fiscalía contra el TSE -incluidos allanamientos anteriores- como un “golpe de Estado en curso” destinado a impedir que asuma la presidencia en enero para sustituir al presidente Alejandro Giammattei.
La fiscal general Consuelo Porras y el fiscal Rafael Curruchiche, a cargo de las operaciones contra el máximo organismo electoral, son señalados por Estados Unidos como “corruptos” y “antidemocráticos”.
El Departamento de Estado dijo que estaba “tomando medidas activas para imponer restricciones de visa a personas que continúan socavando la democracia de Guatemala, incluidos miembros actuales y anteriores del Congreso, actores judiciales y cualquier otra persona que participe en tal comportamiento”.
Por su parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó este domingo desde Ginebra su profunda preocupación por la nueva arremetida.
“Estos eventos son los últimos de una larga lista de acciones muy preocupantes adoptadas en las últimas semanas, que -tomadas en conjunto- parecen diseñadas para minar la integridad del proceso electoral y socavar el estado de derecho”, manifestó Türk.
Y agregó: “La información sobre hostigamiento e intimidación contra funcionarios electorales y personas electas, incluidos el presidente electo y la vicepresidenta electa, es especialmente inquietante”.
El alto comisionado de la ONU instó a las autoridades guatemaltecas a “abstenerse” de cualquier nuevo intento “de desafiar la voluntad del voto popular”.
Dada la tensa situación en Guatemala, Türk expresó su preocupación por el riesgo de violencia y solicitó que se respete plenamente el derecho de reunión pacífica.
La Unión Europea y la Organización de los Estados Americanos, por su parte, ya se habían pronunciado el mismo sábado en contra del nuevo allanamiento.
Con información de AFP