(Desde Montevideo, Uruguay) - El total de personas bajo la línea de la pobreza en Uruguay fue de 10,4% en el primer semestre, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del país. Eso significa que 104 de cada 1000 personas no superaron el ingreso mínimo para cubrir las necesidades básicas. En tanto, el 0,2% de la población está bajo la línea de la indigencia.
La incidencia de la pobreza durante el primer semestre fue similar a la del mismo período del año pasado, que había sido de 10,7%, una diferencia de tres décimas que se encuentra dentro del margen de error establecido por el INE. El índice de pobreza está por encima del dato del primer semestre de 2019 (8,6%).
El economista Nicolás Cichevski, de la consultora CPA Ferrere, indicó que durante el primer semestre del año el ingreso de los hogares uruguayos aumentó un 4% en promedio, aunque la canasta básica también subió de precio un 1,5%. Este último crecimiento estuvo incidido por la suba en un 38% del precio de las frutas y verduras.
La información que manejan las autoridades del gobierno uruguayo es que, históricamente, la pobreza en el primer semestre tiende a ser mayor que en el segundo período del año, por una presión inflacionaria al alza, informó Telemundo. El gobierno estima que bajará la pobreza en el segundo semestre por una menor incidencia de la inflación y un mayor nivel de empleos al final del año.
Un hogar de Montevideo compuesto por tres personas se considera pobre cuando los ingresos líquidos son iguales o inferiores a los 47.809 pesos uruguayos (USD 1.242). En el interior urbano de Uruguay ese monto se reduce al equivalente a USD 31.990 al tiempo que en las zonas rurales el límite es de USD 586.
El economista Aldo Lema, de la consultora Vixion, destacó en su cuenta de Twitter el dato de la pobreza en “contraste con Argentina”. Antes, había publicado la cifra del Indec con el comentario: “Argentina autocondenada a la pobreza. Triste y trágico”.
Con cara de niño
Si bien los números del INE no desagregan la pobreza por edades en este primer semestre, una tendencia que se ha consolidado en el país es que en los menores de seis años la proporción de pobres aumenta. Según los datos de hace un año, el 22,5% de los niños de esa edad eran pobres.
Aunque Uruguay es uno de los países de América Latina con menor porcentaje de pobres, es el país de la región con mayor infantilización de la pobreza, según informó días atrás El Observador. Un estudio del Fondo de Población de Naciones Unidas plantea que con “poco esfuerzo fiscal” se podrían mejorar esos números. El análisis estima que con USD 120 millones por año casi se eliminaría la pobreza monetaria en los hogares en que viven los niños menores de dos años.
Es una cifra comparativamente baja si se tiene en cuenta que el gasto social público del país es de USD 20 mil millones anuales.
En una de las Rendiciones de Cuentas que el presidente Luis Lacalle Pou envió al Parlamento incluyó una partida de dinero destinada a la primera infancia. El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) ideó con ese dinero un plan que incluía un bono crianza, la duplicación de las becas socioeducativas, la contratación de más técnicos de acompañamiento familiar y la integración de sistemas de información.
Uruguay ratificó la propuesta de las Naciones Unidas de poner fin en 2030 a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo. El país es considerado desde hace una década como de “ingresos altos”, sin embargo tiene el porcentaje de pobres que más duplica el promedio de los países calificados de esa manera.