El panel del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en su actualización más reciente, indicó los datos sobre salud sexual y reproductiva en el mundo. Los últimos datos indicaron que en Bolivia, Perú, Venezuela, Argentina, Ecuador y Uruguay, en promedio, 5 de cada 10 mujeres acceden a métodos de anticonceptivos, ya sean tradicionales o modernos.
La información de la UNFPA busca dar “luz sobre la salud y los derechos de las personas en todo el mundo, especialmente las mujeres y los jóvenes”. Las cifras son obtenidas por agencias de las Naciones Unidas y son actualizan cada año.
De acuerdo con el panel, en Bolivia, el 48% de mujeres entre 15 y 49 años utilizan algún método anticonceptivo. En Perú, el porcentaje es de 51%. En Venezuela el 56% usa un método de control de natalidad, mientras que en Argentina el porcentaje es de 58%. Ecuador y Uruguay tienen la misma tasa de prevalencia: 59%.
Estos porcentajes cambian cuando se discrimina a las mujeres por su condición civil. El uso de métodos anticonceptivos por parte de mujeres casadas o en unión de hecho incrementa. Por ejemplo, en Bolivia el 68% de mujeres con pareja estable utilizan algún método. En Perú, el porcentaje asciende a 77%. En Venezuela es un 76%; en Argentina el porcentaje es de 71%, en Ecuador es de 80% y en Uruguay es del 79%.
En otros países como China el 71% de mujeres entre 15 y 49 años usan anticonceptivos, si son casadas, el porcentaje incrementa a 85%. En Canadá, el 73% de mujeres lo hacen. En Finlandia es el país con mayor tasa de prevalencia del uso de estos métodos con el 79%. Tanto en Canadá como en Finlandia el uso de anticonceptivos por parte de mujeres casadas o unidas es del 82%.
Para el fondo de la ONU, la oportunidad de acceder a preservativos, anticonceptivos modernos, medicamentos y equipos son esenciales para la planificación de la familia, la prevención del VIH y otras enfermedades e infecciones de transmisión sexual. Según se explica en la web de la agencia: “El aseguramiento de insumos de salud reproductiva es una cadena de procesos que necesita de planeación, adquisición estratégica de los insumos y atención técnica y operativa para la distribución y monitoreo permanente. Se debe lograr que haya continuidad en la oferta y no se presente desabastecimiento y que la distribución de los insumos llegue a las zonas más remotas, en especial a las rurales”.
La posibilidad de asegurar estos insumos, señala el organismo, es una condición necesaria aunque no suficiente para garantizar los derechos reproductivos. Desde la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo de El Cairo, en 1994, los países de América Latina y el Caribe han realizado importantes avances en términos de garantizar el acceso de la población a la planificación familiar: “Todos los países de la región tienen políticas públicas y entregan métodos anticonceptivos modernos en forma gratuita a la población”, se indica.
A pesar de aquello, la UNFPA explica que durante la pandemia del coronavirus, las necesidades insatisfechas en la región incrementaron del 11% al 17%. esto significa que hay 20 millones de mujeres con necesidades insatisfechas de anticoncepción, lo que representa un retroceso de 30 años en este indicador.
Según la Organización de las Naciones Unidas, la planificación familiar es fundamental para el empoderamiento de la mujer, la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible. Sin embargo, en los países en vías de desarrollo, se estima que “alrededor de 214 millones de mujeres aún carecen de acceso a métodos de planificación familiar seguros y eficaces”. Entre los motivos están la desinformación, la falta de servicios y la falta de apoyo de sus parejas o comunidades. De acuerdo con la ONU, estas causas evitan que las mujeres puedan “construir un mejor futuro para ellas mismas, sus familias y sus comunidades”.
El acceso a una planificación familiar segura y voluntaria es un derecho humano, según explica la UNFPA. El fondo señala que la planificación familiar abarca “la información, los medios y métodos que permiten a las personas a decidir si quieren tener hijos, el número de estos y los intervalos entre los nacimientos. Esta incluye una amplia gama de anticonceptivos (desde píldoras, implantes, dispositivos intrauterinos, procedimientos quirúrgicos, y métodos de barrera, como los preservativos) y métodos no invasivos, tales como el método del ritmo y la abstinencia”.