Los gobiernos de Ecuador y de Estados Unidos suscribieron un acuerdo para fortalecer la cooperación en seguridad contra las actividades marítimas transnacionales ilícitas, según informó la Cancillería ecuatoriana. El instrumento suscrito en Washington pretende realizar operaciones marítimas combinadas entre la Armada del Ecuador y el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos.
Esta cooperación bilateral se enfocará en interceptar y frustrar actos delictivos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado, el tráfico de migrantes; la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (PINDNR).
El canciller de Ecuador, Gustavo Manrique, durante la firma del documento, aseguró que “el acuerdo reafirma el compromiso de los Gobiernos de Ecuador y Estados Unidos de luchar contra uno de los enemigos comunes de la humanidad: el crimen organizado transnacional”. Para Manrique el acuerdo “fortalece la lucha bilateral contra estas nefastas actividades, pero también debe servir como incentivo para continuar trabajando hacia el objetivo de desmantelar los esquemas de corrupción, lavado de dinero y otros delitos conexos que promueven dichas acciones criminales”.
Las operaciones de control ejecutadas entre la Armada del Ecuador y el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos se realizarán contra buques sospechosos y buques apátridas o considerados sin nacionalidad, y con regulaciones específicas sobre las embarcaciones y aeronaves, informó la Cancillería en un comunicado. Además, los países se comprometieron a capacitar a su personal, brindar entrenamiento y dotación de equipos a las Fuerzas Armadas del Ecuador.
Desde el 2016, la Armada ecuatoriana ha observado el incremento de acciones de pesca ilegal no declarada, no reglamentada en las aguas cercanas a las costas insulares de Ecuador, que atentan contra las especies marinas migratorias, muchas de ellas incluso únicas en el mundo.
Como parte de los esfuerzos para combatir las actividades ilícitas en el mar, las Armadas de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, Panamá, México, Perú y la Fuerza Marítima Europea; además de la ecuatoriana, se reunieron en Galápagos para el Ejercicio Multinacional de Autoridad Marítima GALAPEX II 2023. Los ejercicios navales se desarrollaron entre el 17 y el 27 de septiembre en dos islas del archipiélago ecuatoriano.
Las actividades incluyeron el entrenamiento de las fuerzas navales, capacitación en doctrina de seguridad marítima, logística, comunicaciones y otros asuntos relacionados con el combate de la PINDNR.
En el 2018, durante la reunión XXVIII de la Conferencia Naval Interamericana (CNI) efectuada en Cartagena, Colombia, la Armada propuso el desarrollo del adiestramiento GALAPEX II: “que exhibirá el despliegue naval, la mejor disuasión contra las flotas pesqueras de bandera extranjera que depredan las aguas cercanas al archipiélago de las islas Galápagos, que causan graves perjuicios para la vida y el medio ambiente marino en esta zona del Pacífico”.
Una de las amenazas más visibles es la presencia de la flota pesquera extranjera en los límites del mar territorial ecuatoriano. Cada año, alrededor de 400 barcos recorren más de 10 mil millas náuticas (16.000 kilómetros) desde China hasta llegar a las aguas del Pacífico y del Atlántico Sur, para situarse en los límites de las zonas económicas exclusivas de países como Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Brasil. Allí, en altamar, los pesqueros comienzan sus faenas. Buscan pota o calamar gigante, pero se llevan todo incluso especies en peligro de extinción como los tiburones.
Las preocupaciones alrededor de la flota china, considerada la más grande del mundo porque está compuesta por 17.000 embarcaciones, son distintas y, aunque principalmente se los relaciona con la pesca ilegal, hay registros de que en esos barcos suceden otros crímenes como esclavitud, trabajo forzado, tráfico ilegal y trata de personas.
A esto se suman las rutas marítimas que parten del Ecuador y que los narcos utilizan para el tráfico de cocaína.