El Pacto de Unidad, que aglutina a sectores sociales, indígenas y campesinos de Bolivia, tildó al ex presidente y líder del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, de “malcriado” por no asistir este lunes a una reunión de emergencia a la que sí acudió el presidente del país, Luis Arce.
La reunión fue convocada en la sede de los fabriles en La Paz, a donde llegó Arce, el vicepresidente, David Choquehuanca, los líderes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), la Confederación de mujeres Bartolina Sisa y los denominados Interculturales.
Los líderes del Pacto de Unidad, afines al oficialismo, expresaron su molestia contra Morales por no acudir a la reunión que tenía el objetivo de unificar al partido gobernante ante la división entre los que apoyan al ex presidente y a Luis Arce.
“Los aimaras, los quechuas hemos sido respetuosos, el que respeta a su pueblo, a sus organizaciones cuando se invita llega, hermanos, y cuando no respeta, cuando son un hijo malcriado no llega, hermanos, así de claro hay que decir”, expresó el líder de la CSUTCB, Lucio Quispe.
Tras la reunión, el Pacto de Unidad emitió una resolución en la que determinaron hacer una “severa llamada de atención” a Morales “por faltar al ampliado nacional de organizaciones sociales con lo cual demuestra actitudes egoístas, personales, discriminatorias, divisionistas y antidemocráticas que no respeta ni representa la decisión orgánica”.
La declaración del Pacto de Unidad se da luego de que en la víspera Evo Morales confirmara su candidatura para las elecciones presidenciales de 2025, argumentando que la gente “quiere” que postule, que le están “obligando” y que le han “convencido”.
Las organizaciones sociales también señalaron que “desconocen” el congreso del MAS, que está previsto que se realice entre el 3 y 5 de octubre en el Trópico de Cochabamba, uno de los bastiones de Morales, y determinaron que no participarán, ya que consideraron que ese acto es “ilegítimo, sin consenso y con apetitos personales”.
Desde hace unos meses la sede del congreso nacional del MAS ha sido un motivo más de disputa entre los que apoyan a Arce, que han pedido que se realice en El Alto, ciudad contigua a La Paz, mientras que los afines a Morales defienden que se haga en el Trópico de Cochabamba.
Además, el Pacto de Unidad determinó “asumir todas las medidas de hecho y derecho” que están establecidos en la Constitución “para hacer respetar” sus derechos como fundadores del MAS y así garantizar la verdadera participación de los pueblos, por lo que se declararon “en estado de emergencia”.
El Pacto de Unidad convocó a una “gran marcha y cabildo en defensa de la democracia” para el próximo 17 de octubre en la ciudad de El Alto e instaron al MAS y al órgano electoral que “respeten” la decisiones asumidas en ese acto.
Luego de la reunión, el mandatario boliviano sostuvo que siempre acudirá a las reuniones de los sectores sociales porque esas entidades matrices son los “dueños” del instrumento político.
“Somos un Gobierno que seguirá apostando por la unidad. Hoy acudimos a la convocatoria del Pacto de Unidad, escuchamos sus preocupaciones y estamos seguros que la madurez política de nuestras organizaciones sociales se antepondrá ante cualquier afán de división o desestabilización”, escribió Arce en sus redes sociales.
A finales de agosto, Arce señaló que por el momento “no está en agenda” una eventual candidatura suya.
La división en el MAS comenzó a finales de 2021 entre seguidores de Morales, de línea radical, y de Arce, considerados “renovadores” que, además, han llevado a que ambos bloques por separado estén proclamando a uno y otro como candidatos para las elecciones de 2025.
(Con información de EFE)