(Desde Montevideo, Uruguay) - El turismo fue uno de los sectores más afectados por las restricciones para evitar los contagios de covid-19, principalmente por el cierre de fronteras que resolvieron la mayoría de los países. Una vez superada esa crisis, los empresarios de Uruguay tuvieron que hacer frente a otro problema: la diferencia cambiaria con Argentina provoca que para los principales clientes del país sea más complejo viajar.
Los empresarios turísticos uruguayos identifican algunas tendencias que se consolidaron después de la pandemia. Las reservas en los hoteles se concretan muy próximo a la fecha del hospedaje y hay muchas diferencias entre los destinos dentro del país, según dijo la presidenta de la Cámara de Turismo (Camtur) de Uruguay, Marina Cantera, entrevistada en el programa Doble Click.
La empresaria gremial destacó que la cantidad de visitantes extranjeros que está recibiendo Uruguay se está recuperando, pero esta cifra no compensa con los uruguayos que salen del país (principalmente a Argentina). Consultada sobre si Uruguay era un destino caro en comparación de la región, Cantera contestó: “Hay que sacarse el chip de que el Uruguay está caro”.
Cantera contó que en las últimas semanas directivos de la Camtur estuvieron de gira por Estados Unidos y México, un viaje que aprovecharon para comparar los precios con otros destinos.
“Si uno mira, realmente no hay tanta diferencia como uno piensa. Obviamente, no hablemos de Argentina que es un país que está devastado”, dijo la presidenta de la gremial empresarial. Cantera también rechazó la comparación con Brasil porque es un “país infinitamente más grande” que Uruguay, que tiene 3 millones de habitantes.
“A misma cantidad y a mismos servicios, no siempre Uruguay es tan caro. Quizás en algunos productos sí y en otros no. Uruguay tiene una gran particularidad, y es algo que está bueno como destino, que es que tiene ofertas y precios para todos los bolsillos”, aseguró.
Cantera dijo que es necesario mirar hacia el exterior y recordó los costos por alojarse en un hotel “muy sencillo” en ciudades de México y Estados Unidos. “Entiendo que son son ciudades capitales mundiales y no podemos comparar los precios de la hotelería de Montevideo con los de estas capitales mundiales, pero llegamos a pagar una noche en Nueva York casi USD 500 por un hotel tres estrellas”, dijo.
“Uruguay no está tan despegado como a veces queremos ver los uruguayos en términos de precios. Siento que no es tan así”, aseguró.
Cantera sostuvo que Uruguay tiene la oportunidad para mejorar la calidad de los servicios que se ofrecen, aunque aseguró que la atención de los uruguayos es algo que se valora en los extranjeros.
Para opinar sobre la atención en los restaurantes, la empresaria volvió a referirse a su reciente viaje. En México, ejemplificó, la cantidad de mozos era el doble a lo que se destina en Uruguay. Cantera opinó que tener un empleado en el país es caro –por los costos de su sistema de seguridad social–, pero destacó que eso tiene como contracara positiva la cobertura previsional del país en momentos de crisis.
“En la pandemia los trabajadores de otros países quedaban totalmente en la calle, sin ningún seguro ni apoyo del gobierno. En Uruguay, todos los trabajadores cobraron su seguro de desempleo por varios años de la pandemia y eso lo asumió el Estado”, afirmó la empresaria.
El gobierno anunció la semana pasada la decisión de otorgarle al sector ese subsidio por desempleo parcial, que le permite a los hoteleros contratar al personal por unos pocos días a la semana. Esta medida es paliativa, estará disponible durante tres meses y abarca a unos 1.000 trabajadores. La resolución del gobierno llegó más tarde de lo que el sector turístico esperaba, aunque Cantera se mostró conforme con que lo hayan otorgado.
Si bien los destinos turísticos del litoral son los que más han sufrido la diferencia cambiaria, la crisis de la frontera se extendió más allá de esa zona porque Uruguay es “territorialmente pequeño”, explicó el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, al anunciar el apoyo al sector turístico.