(Washington, Estados Unidos) El director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, dijo este lunes al abrir una semana de reuniones con ministros de toda la región en Washington que América Latina y el Caribe necesitan más producción de vacunas para tener otro poder de fuego en caso de una nueva pandemia como la del Covid-19.
En ese sentido, al reseñar su primer año en el cargo, señaló que la OPS fortaleció una plataforma regional creada para mejorar el acceso innovación, algo que está facilitando la transferencia de tecnología e impulsando la capacidad para obtener y producir vacunas de ARN mensajero en Argentina y Brasil para toda la región.
“La introducción de las vacunas contra la Covid-19 dejó en claro que necesitamos más capacidad de producción en América Latina y el Caribe para que nunca más volvamos a ser los últimos en una emergencia de salud pública”, dijo Barbosa.
La tecnología ARN mensajero fue una de las que se utilizó para producir las vacunas de la última pandemia, pero la región no estaba preparada para hacerlas. Ahora laboratorios de esos dos países del Cono Sur están trabajando en vacunas con esta tecnología.
Pero Barbosa señaló que también en el tema medicamentos la región puede tener un rol que le permita actuar de manera más independiente. “Esto también nos ayudará a abordar la urgente necesidad de medicamentos esenciales, vacunas para la inmunización de rutina y medios de diagnóstico”, dijo.
La búsqueda de la innovación es uno de los pilares que Barbosa fijó para su gestión. En ese sentido pretende que los fondos rotatorios, diseñados originalmente para que la OPS facilitara el acceso a medicamentos o vacunas por parte de los países, al ofrecerles un mecanismo coordinado de compras, ahora también cumpla un rol importante en facilitar el acceso a la innovación tecnológica. Lo que se busca es que la OPS no solo ayude a acceder a tecnología que se produce en otros países, sino que también colabore con que la región acceda a producirla.
“Nuestra Región ha puesto en marcha innumerables proyectos piloto encaminados a mejorar la prestación de servicios y la introducción de nuevas tecnologías. Hemos hecho investigaciones y hemos experimentado con innovaciones que pueden transformar la salud. Pero, con demasiada frecuencia, la historia termina ahí. Las innovaciones no se llevan a escala”, dijo Barbosa.
Covid y enfermedades no transmisibles
Barbosa destacó cómo hoy América Latina y el Caribe tienen “una de las tasas de cobertura de vacunación contra la Covid-19 más altas del mundo”.
Si bien la emergencia sanitaria terminó, aún el Covid sigue siendo una prioridad para la salud pública. Durante su discurso el director de la OPS hizo énfasis en la necesidad de aprender de las lecciones que dejó la pandemia.
“Esta es nuestra oportunidad de abordar las fallas en relación con la Covid-19 y de cambiar los mecanismos que nos guiarán en la próxima crisis. Todos los países, grandes y pequeños, pueden dar forma a esta política mundial. Necesitamos sus voces: el momento de hablar es ahora, no en medio de la próxima pandemia”, dijo Barbosa.
Uno de los anuncios del director de la OPS fue la creación de una iniciativa para buscar una mejor atención en las Américas de las enfermedades no transmisibles. En ese sentido, el objetivo es fortalecer el sistema de atención primaria para evitar que las personas lleguen a tener que atenderse en hospitales cuando la enfermedad ya presenta un avance.
Puso como ejemplo de enfermedades en las que se puede trabajar para bajar su incendia en la región los problemas cardíacos y el asma, la diabetes, el cáncer cervicouterino y el cáncer de mama, así como en la salud mental.
El diagnóstico del BID sobre la salud
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Ilan Goldfajn estuvo presente en la apertura del Consejo Directivo y señaló que su institución seguirá trabajando con la OPS para mejorar la atención de salud primaria.
“El BID ha estado trabajando en el sector salud, que ha avanzado en las últimas décadas pero que tiene aún espacio para mejorar en términos de eficiencia, calidad y acceso y equidad”, dijo Goldfajn.
Al igual que Barbosa, el presidente del BID señaló que se debe trabajar más en reducir las enfermedades no transmisibles para mejorar la calidad de vida en la región. Señaló que según un estudio, en 2045 la región tendrá siete veces más personas con diabetes que en el año 2000 y eso es algo que se debe abordar.
“La baja calidad en los servicios de salud siguen siendo un reto. El 70% de las muertes prevenibles pueden atribuirse a la baja calidad de los servicios. El acceso es un problema, pero la calidad de los servicios es muy importante”, dijo Goldfajn.
En su discurso, Barbosa criticó a los organismos internacionales por no priorizar a la región. “Con demasiada frecuencia, las organizaciones internacionales no otorgan prioridad a América Latina y el Caribe en las conversaciones mundiales. Pero no se pueden pasar por alto nuestras brechas: la inversión aquí debe ser proporcional a nuestras necesidades y compatible con ellas”, dijo Barbosa.
Señaló que bajo su conducción, “la OPS presionará para que América Latina obtenga su parte justa de los recursos mundiales destinados a la salud y para que nuestra voz se escuche fuerte y clara”.