El ex presidente de Chile Sebastián Piñera manifestó este viernes que el actual mandatario, Gabriel Boric, “no está conduciendo al país por el camino adecuado”. En una entrevista con el periodista Eduardo Feinmann por Radio Mitre de Buenos Aires, el ex jefe de Estado analizó la realidad política de su país, de la región y de la Argentina.
“Tenemos grandes problemas de estancamiento económico e inseguridad. Chile no está creciendo. Crecimos durante 30 años todos los años”, analizó Piñera; al tiempo que agregó que, además de los problemas de inseguridad, también están el crimen organizado, el narcotráfico y el terrorismo en el sur del país.
“Tenemos muchos problemas pero también muchas oportunidades. Tenemos una potencia en materia alimentaria y un tremendo potencial en materia minera. Chile se había propuesto ser un país desarrollado, íbamos creciendo fuerte pero perdimos el rumbo en un momento y hay que recuperarlo”, estimó.
Preguntado sobre si le gustaría conducir de nuevo los destinos de su país, indicó: “No quiero volver a ser presidente pero sí quiero ser un buen ex presidente”.
Piñera también recordó los días en que Chile vivió un estallido social y sostuvo que “fue un golpe de Estado no tradicional porque no fueron las fuerzas armadas. (Los manifestantes) usaron brutalmente la violencia, estaban dispuestos a destruirlo todo. El fuego fue un gran aliado de estos anarquistas pero Chile resistió. Los países avanzan cuando hay estabilidad política”, subrayó.
Respecto a la Argentina, Piñera dijo que, “si uno ve la realidad actual, es un país que está estancado, que hace mucho que no crece, que tiene inflación. Sin embargo, si uno ve el potencial, Argentina tiene todo tipo de energía y minería. Que tenga el 40% de su población en la pobreza es un escándalo. Y no es culpa de Dios. Dios fue muy generoso con Argentina, le regaló a Messi, Maradona y es un país maravilloso”.
Luego coincidió con las ideas de “libertad” del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, aunque aclaró que tiene “muchas discrepancias” con él y su estilo de liderazgo.
Expresó su aprecio por el enfoque de Milei en relación a la libertad individual y resaltó que hay que considerar “seriamente” sus propuestas en el contexto de la historia argentina, donde “el Estado sirva a las personas” y exista un “mayor equilibrio” en el manejo de los recursos públicos.
“Javier Milei se autodenomina como libertario y yo creo firmemente en la libertad. Las fuerzas de la libertad, que actualmente se encuentran asfixiadas y restringidas en el continente, deben liberarse para permitir el florecimiento de la imaginación y la creatividad, elementos fundamentales que impulsan la innovación y el emprendimiento”, sostuvo.
“Pero tengo muchas discrepancias con Milei”, continuó, aunque aclaró que “tiene algunas ideas que a la luz de la historia de la Argentina hay que considerar seriamente, que es hacer de Argentina una sociedad más libre”. “Que el Estado esté al servicio de las personas y no las personas la servicio del Estado; que haya más equilibrio, prudencia y responsabilidad en el manejo de las cuentas públicas”, enumeró en un enfoque que coincide con la creencia de Milei de reducción del gasto público y la promoción de políticas económicas más afines al mercado.
Por último, volvió a referirse a su nación. “Chile era un país seguro. Cuando vivimos el estallido social, esa violencia le causó un daño gigantesco a nuestra sociedad. La violencia nunca es un camino adecuado. Además, se debilitó a la fuerza del estado, que es la legítima violencia. No hay que debilitar nunca las fuerzas de orden y seguridad”.