La vicepresidenta de Colombia visitó la OEA y planteó dudas sobre un posible “sabotaje al proceso de paz”

(Washington, Estados Unidos) La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, le pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que siga apoyando el proceso de paz en su país y mostró su preocupación por los últimos episodios de violencia en el Cauca, territorio de donde ella es originaria.

Luego de la sesión ante el Consejo Permanente, la vicepresidenta señaló ante los periodistas que “estos hechos están ocurriendo en Cauca son evidencia de falta de voluntad” de algunos actores por lograr la paz y pidió a la Fiscalía de Colombia que investigue. “Esto puede ser un sabotaje al proceso de paz”, dijo Márquez. “No quiero creer que sea así, pero quisiera que la Fiscalía investigue”, agregó la vicepresidenta en diálogo con los periodistas.

“Esto no es una disputa de Petro o de Francia. Los colombianos merecemos vivir sin miedo. La paz es un derecho fundamental”, dijo la vicepresidenta.

Anteriormente, ante el consejo permanente de la OEA Márquez dijo que el gobierno de Petro busca “hacer de Colombia una potencia mundial de la vida” y que eso implica asumir cambios estructurales y desafíos históricos”. En ese sentido manifestó los intentos por la “paz total”. Elogió los esfuerzos que hizo el gobierno de Juan Manuel Santos por resolver un conflicto con las FARC. “Este proceso de paz ha evitado muertes. Ha contribuido. Sin embargo, aún tenemos conflictos por resolver”, agregó Márquez.

“Mi propia región está sufriendo un conflicto armado. El departamento del Cauco está sufriendo la violencia”, dijo.

“Saludamos que la OEA acompañe el diálogo de paz que se hace con el ELN. Nos aprestamos a establecer otras mesas con otros sectores armadas que siguen poniendo la vida en riesgo”, dijo la vicepresidenta.

Desde hace casi 20 años la OEA tiene vigente la denominada Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA), una de las misiones especiales de la organización que es financiada por otros países y le permite asistir al gobierno con presencia en el territorio y asumiendo un rol negociador en algunas de las mesas de diálogo.

“Instamos a todos los estados miembros de la OEA a que sigan acompañando los esfuerzos del gobierno colombiano de seguir apoyando la paz”, agregó la vicepresidenta colombiana.

Según Márquez, el conflicto armado en su país a quienes más ha afectado es a las poblaciones más vulnerables. “Los indigenas, los campesinos y las mujeres son los que más han sufrido”, dijo la vicepresidenta ante la OEA. Aseguró que es necesario “resolver de una vez por toda el conflicto armado”.

Márquez tiene una agenda feminista, antirracista y de defensa medioambiental. Al recibirla, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que que era un “hito histórico” la presencia de Márquez en la organización y aseguró que “los rostros de la región” también “tienen rostro de mujer y afrodecendencientes” y que su vicepresidencia de Colombia y su presencia ante la OEA, “inspira un gran avance de representación inclusiva” y es parte de la “transformación social inminente que la región necesita de los sectores marginados”.

Almagro señaló su agradecimiento por la “valentía y liderazgo” de Márquez “por la lucha de la justicia y la igualdad”, lo que marca una “nueva era” que busca “lograr un hemisferio donde la igualdad sea siempre una brujula”.

A diferencia de otros países de la región gobernados por presidentes de izquierda como Argentina o Bolivia que de manera constante marcan sus diferencias con el rumbo de la OEA en los últimos años, el gobierno de Petro -si bien ha realizado algunas críticas a la organización- se ha mostrado cercano con el secretario general Luis Almagro.

Colombia tiene, más allá del gobierno que esté en el poder, un vínculo profundo con la OEA por la MAPP. El aporte de esta misión especial de la organización ha sido valorado por todas las administraciones colombianas y la de Petro no es una excepción.

El presidente colombiano visitó Washington este año y también tuvo una sesión especial en el Consejo Permanente de la organización, algo que no todos los presidentes de la región que llegan a la capital de Estados Unidos hacen.

Almagro también visitó el país este año y desde allí envió varias muestras de acercamiento a Petro. Por ejemplo, criticó a la procuradora General de la Nación, Margarita Cabello, con quien el presidente mantenía en ese momento una disputa por las investigaciones contra algunos congresistas del Pacto Histórico, la coalición de gobierno.

El mes pasado, el secretario general recibió a la exjefa de gabinete de Petro, Laura Sarabia, quien denunció también ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA que sufre “violencia política contra la mujer” en la causa que derivó en su renuncia.