(Desde Montevideo, Uruguay) - La Junta Nacional de Drogas de Uruguay tenía, hace dos años, la preocupación porque parte del mercado que compraba marihuana en las farmacias se estaba perdiendo por la calidad del producto. “La razón es que en las farmacias vendemos un cannabis que tiene poco pegue, por decirlo en términos poco académicos”, admitió en una comparecencia al Parlamento el secretario de esa oficina, Daniel Radío.
Durante los primeros seis años de venta legal de cannabis en Uruguay, las farmacias ofrecían dos variedades (alfa y beta), que tenían un 9% de tetrahydrocannabinol (THC), el componente psicoactivo de la droga.
Los clientes que abandonaban las farmacias o se iban al mercado negro o se registraban en algunas de las otras dos modalidades habilitadas, el autocultivo o los clubes cannábicos. En esta última alternativa se comercializa la sustancia con un 21% de THC, según los datos de la Junta Nacional de Drogas.
Ante esta realidad, el gobierno promovió la comercialización de una nueva variante de marihuana (gamma), que tiene un 15% de THC como máximo. Desde que se habilitó la venta de esta opción en las farmacias, las ventas se duplicaron y hay problemas de stock. Y ahora el gobierno quiere dar un paso más, al pretender incorporar una nueva variante con la misma concentración de ese componente psicoactivo.
El Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) planifica el lanzamiento de una nueva variante (Épsilon), informó El Observador. La diferencia con la variante gamma es que tiene una genética híbrida con predominancia índica (que en general tiene un efecto relajante y calmante) mientras que la variante que se incorporará tiene una predominancia sativa (relacionada a un efecto psicoestimulante y energizante).
“Son variedades que terminan siendo siempre híbridos, no son puras una u otra. Las sativas tienen una mejor aceptación que las índica, por tanto presumimos que esa nueva variedad sativa que se lanzaría a mediados del año que viene podría tener un impacto similar en dinamizar el mercado de la gamma y, de alguna manera, lograr que las personas que consumen en otros lugares se vuelquen al sistema formal de venta en farmacias”, declaró a La Diaria el director del Ircca, Juan Ignacio Testás.
La venta de esta variante superó las expectativas del mercado y fueron mayores a las proyecciones iniciales. La fuerte demanda provocó problemas en los inventarios y en los stocks, lo que ocasiona dificultades para cumplir la exigencia de los usuarios. A mediados de año, las ventas de marihuana en farmacias ya habían superado todo el consumo de 2022.
La incorporación de la variante con más THC responde a que los análisis que tenía el instituto mostraban que las personas que consumían cannabis buscaban un producto con “mayor psicoactividad”, dijo Testás. “Necesitábamos tener algo que fuera justamente lo que estaban buscando estas personas”, dijo el jerarca.
Testás señaló que el Irrca no está buscando que las personas consuman más marihuana, sino que “la gente que consume a nivel recreativo tenga una opción segura” para hacerlo.
Otro de los objetivos del instituto es que se sumen más farmacias a la venta legal. Al inicio de este gobierno, había 17 locales habilitados en todo el sistema y ahora hay 37.
“Algunas farmacias tenían algo de temor de ingresar al sistema, pero vieron que es un negocio lícito, sin problemas, que genera una rentabilidad interesante para las que adhieren al sistema. De alguna manera, eso ocasionó que se incorporaran más farmacias”, dijo el jerarca. De hecho, hay algunas empresas que están en la lista de espera para ser habilitadas para vender cannabis. Se irán incorporando al sistema en la medida que haya una disponibilidad adicional del producto.
Hay 62.288 personas inscriptas para comprar marihuana en farmacias. Unas 14 mil se registraron para el cultivo doméstico y hay 312 clubes cannábicos, con algo más de 10 mil miembros.