(Desde Santiago, Chile) Fue a finales de los 80, y poco antes de que Augusto Pinochet abandonara La Moneda tras 17 años de dictadura.
Por esos días en el país se había instalado Focus Chile, una empresa que se dedicaba a armar camiones con piezas de segunda mano que venían desde Europa. Entre los controladores de esta empresa figuraba Firmino Tavares, un reconocido narcotraficante que en ese entonces operaba en España, y una familia colombiana a la que la DEA, la agencia anti drogas de Estados Unidos, investigaba por narcotráfico y lavado de dinero, los Ochoa Galvis.
En Chile el representante era Edgardo Bathich, quien era además representaba en el país los intereses de Mohamed Khashoggi. Mohamed, aparte de haber aportado el capital para Focus, era el hijo de Adnan, el traficante de armas más importante del mundo por esos años.
La investigación de Ciper, además, establece que el abogado de confianza de Focus era Ambrosio Rodríguez, quien fue procurador general de la república, un cargo que el dictador le inventó. Rodríguez también fue el abogado personal de Augusto Pinochet y de Lucía Hiriart, su esposa.
Y otro abogado, Héctor Novoa, fue quien hizo las gestiones para establecer la sociedad por medio de la que los narcotraficantes controlaban el negocio.
Un informe confidencial de la DEA, consignado por Ciper, señala que en 1975, Augusto Pinochet en persona dio su visto bueno para un contrabando de cocaína que debía llegar a Estados unidos.
Ese informe secreto también menciona a Ivan Frankell Baramdyka, un narcotraficante que fue acusado de ingresar 1.500 kilos de cocaína a Estados Unidos desde México. Fue él quien dijo formar parte de una red narco en la que participaba uno de los hijos de Pinochet y varios oficiales de las Fuerzas Armadas de Chile.
Negocios riesgosos
Los hijos de Pinochet aparecen varias veces mencionados en la contabilidad de Focus Chile. En los libros de la empresa figura un préstamo hecho a Marco Antonio Pinochet por un monto de 20.461 dólares.
En la contabilidad, Augusto Pinochet Hiriart aparece con la adjudicación de 6 mil dólares que correspondía a un viaje a Libia que el hijo mayor del general realizó por negocios a Libia.
Un informe de la DEA que la Policía de Investigaciones de Chile le entregó al presidente de la Corte Suprema en 2004 enumera todos los antecedentes que vinculan a los Pinochet con el narcotráfico.
A Edgardo Bathich lo identifica como consumidor de cocaína y traficante de armas.
Marco Antonio Pinochet, dicen los antecedentes de la investigación, eran íntimos con Bathich, quien lo invitaba frecuentemente a su casa ubicada en el lago Rapel.
Ivan Frenkell Baramdyka reconoció en una entrevista que conoció a Marco Antonio Pinochet mientras era narcotraficante. Dijo que la dictadura chilena lo había buscado para lavar 1.500 millones de dólares que provenían del narcotráfico.
Baramdyka dijo además que los narcotraficantes solían comprar éter, un químico precursor para la elaboración de cocaína al Complejo Químico del Ejército, lo que años después fue comprobado por la justicia chilena.