El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, supervisó este lunes, por segunda semana consecutiva, el proceso de transición gubernamental en Guatemala.
Almagro estuvo presente en el segundo encuentro oficial entre el actual presidente, Alejandro Giammattei, y el mandatario recién electo, Bernardo Arévalo de León, en la sede del Gobierno, en el centro de la Ciudad de Guatemala.
“Es importante que este proceso de transición entre el señor Giammattei y el señor Arévalo no sea empañado por nadie”, declaró Almagro durante la reunión.
“La OEA se compromete a acompañar, observar, trabajar, es nuestra responsabilidad y llevar este barco al mejor puerto”, agregó el secretario de la entidad regional.
La supervisión de la OEA tiene lugar después de que el Ministerio Público (Fiscalía) empezara una persecución judicial desde el pasado 12 de julio en contra del partido de Arévalo de León, el Movimiento Semilla, tras avanzar sorpresivamente al balotaje en junio pasado.
Debido a ello, Arévalo de León denunció el 1 de septiembre públicamente que un “golpe de Estado” se encontraba en marcha para evitar su investidura.
“Deben parar los ataques contra las autoridades entrantes. Nosotros confiamos que el ejemplo que está poniendo el presidente Giammattei sobre la mesa para facilitar el traspaso sea observado y atendido en los otros espacios del Estado, donde la claridad democrática no existe en este momento”, expresó Arévalo de León este lunes.
En el encuentro de este lunes, la Administración de Giammattei entregó información del estado actual de 22 instituciones de Gobierno, entre ministerios, secretarías y consejos que deberá administrar el nuevo Gobierno.
Giammattei se comprometió a “realizar una transición ordenada y de la mejor calidad” y ofreció a Arévalo de León un espacio físico en el Palacio Nacional de la Cultura para mantener “constante comunicación” para realizar el proceso de transición.
Además, dijo que tiene el “compromiso” de la investidura aunque “me cueste la vida”, según sus propias palabras.
El cambio de Gobierno está programado para el próximo 14 de enero, por un período de cuatro años, el primero en la historia de un gobernante socialdemócrata en Guatemala.
El martes pasado, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio como ganador al progresista Arévalo y le entregó las credenciales que acreditan como presidente electo a él y a su vicepresidenta electa Karin Herrera.
“En las ultimas semanas hemos sido sometidos a un análisis exhaustivo entre la validación del proceso electoral y los desafíos que aún persisten”, dijo la magistrada presidenta Irma Palencia antes de entregar las credenciales. Es importante, recalcó, “la necesidad de respetar el Estado de derecho, la separación de poderes, la alternatividad del poder y los derechos civiles y políticos de todos guatemaltecos expresado en las urnas”.
Arévalo agradeció la entrega de credenciales y dijo que los magistrados del TSE son un elemento central en el proceso de defensa de la democracia en el país.
“Los magistrados y magistradas se han constituido en un baluarte para impedir los intentos de asaltos a la autoridad electoral desde otros poderes de Estado y en ese sentido su acción ha constituido en una defensa central de los valores democráticos del país”, dijo Arévalo.
“El pueblo ya decidió, el pueblo ya votó y el pueblo ganó y eso es lo que se tiene que respetar”, dijo la vicepresidenta electa Karin Herrera.
(Con información de EFE y AP)