Para comprobar si el fentanilo, el opioide sintético que atemoriza al mundo, ya se consume en Guayaquil, la municipalidad ha iniciado con el proceso de compra de pruebas para la detección de esta droga. Según las autoridades, las pruebas llegarán en aproximadamente dos meses a la ciudad.
El director de Salud e Higiene del Municipio, Juan Carlos González, explicó a El Universo que al ser un proceso de compras públicas la adquisición demora, pero “en unos dos meses más o menos ya las pudiéramos tener. Cuando tengamos las pruebas ya podemos hablar de casos, casos confirmados en la ciudad”. Las autoridades realizarán un tamizaje que les permita determina si existen casos de consumo de fentanilo en la ciudad.
Aunque la municipalidad no ha informado el tipo de pruebas que va a adquirir, existen varias formas de detectar el fentanilo. Los centros para el control y prevención de enfermedades Estados Unidos (CDC) recomiendan las tiras de prueba de fentanilo (FTS) que son un método de bajo costo para facilitar la sobredosis de drogas. Las FTS “son pequeñas tiras de papel que pueden detectar la presencia de fentanilo en todos los diferentes tipos de drogas (cocaína, metanfetamina, heroína, etc.) y en todas las formas de drogas (pastillas, polvo e inyectables)”.
Estas tiras de detección son rápidas de usar. Para utilizarlas se pone una pequeña cantidad de droga en un recipiente limpio y seco, se le agrega agua y se mezcla. En el recipiente se coloca el lado ondulado de la tira durante unos 15 segundos. Luego se retira del agua y se coloca la tira sobre una superficie plana entre 2 y 5 minutos. Finalmente, se leen los resultados.
Otra prueba rápida es el test rápido de drogas FYL, que permite la detección cualitativa de Fentanilo en la orina. Para esto también se usan tiras reactivas.
El fentanilo es un opioide sintético hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Según el departamento de Salud del estado de Texas, Estados Unidos, “una dosis de solo 2 miligramos de fentanilo, que equivalen a entre 10 y 15 granos de sal de mesa, se considera que es letal”.
A este opioide se lo puede encontrar en inyecciones o parches que son administrados médicamente para controlar dolores intensos en pacientes con distintas patologías. Sin embargo, el fentanilo fabricado ilegalmente se combina con sustancias adulterantes como pastillas falsificadas, heroína, cocaína y metanfetamina. Muchas personas pueden no saber que están ingiriendo fentanilo, lo que provoca una intoxicación accidental.
Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de los Estados Unidos (NIDA por sus siglas en inglés), “algunos comerciantes de drogas mezclan el fentanilo con otras drogas como heroína, cocaína, metanfetamina y éxtasis”. Este coctel con porcentajes de fentanilo es riesgoso porque los consumidores de otras drogas no saben que están ingiriendo dicho opioide, por lo que podrían tener más posibilidades de sufrir una sobredosis.
A mediados de agosto, el Municipio de Guayaquil informó que se han registrado casos de pacientes consumidores de “hache” que presentan síntomas relacionados con el fentanilo. La “hache” es una droga que se vende muy barata en las calles de Guayaquil. Se la elabora con heroína, diazepam, cemento, pintura y otros materiales. Sin embargo, la alcaldía ha alertado que ahora la “hache” también tendría porcentajes desconocidos de fentanilo.
Las sospechas sobre el uso del fentanilo se fundamentan en las observaciones que los médicos del programa Acción Ciudadana para Atención y Prevención del Consumo de Drogas del Hospital Bicentenario de Guayaquil. Según los expertos hay efectos que son más fuertes y prolongados en los consumidores de la “hache”, como el dolor de cuerpo. Además, los médicos observaron que el tiempo que esperan los adictos para volver a consumir se han acortado: “Otro factor que activa las alertas es que algunos pacientes ya no responden a los tratamientos aplicados”.