Varios sectores sociales y académicos expresaron su “preocupación” por las declaraciones del ministro de Medio Ambiente y Agua de Bolivia, Rubén Méndez, quien puso en duda los efectos nocivos del mercurio y este lunes exigieron su renuncia.
La representante del Comité Cívico Popular de Bolivia, Roxana Molina, dijo a medios que son una “vergüenza” las declaraciones de Méndez, quien en un conversatorio afirmó que de niño jugaba con mercurio y puso en duda los efectos nocivos para la salud de ese metal.
“Esas palabras nos han indignado a todo un pueblo, a todo un departamento y nos vamos a dirigir a las oficinas para que él nos explique, que nos diga si realmente no es dañino este mercurio ya que se está luchando, se están creando leyes (...) para el uso adecuado”, manifestó Molina.
Sostuvo que las declaraciones de Méndez hacen quedar mal al Gobierno de Luis Arce y espera que sean escuchados porque hay “preocupación” por la contaminación de ríos y otras fuentes de agua en el país a causa de este metal.
Molina señaló que espera que Méndez presente su renuncia de oficio en el menor tiempo posible ante las declaraciones que desataron la indignación en la población.
Por su parte, la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz (UMSA) expresó su “malestar y preocupación” por las declaraciones de Méndez, quien “puso en tela de juicio” las investigaciones sobre los daños del mercurio en la salud humana y el medioambiente que se hacen bajo un “estricto rigor científico y académico”.
“Distintos estudios de la UMSA han demostrado que el mercurio es una sustancia tóxica con efectos devastadores en ecosistemas acuáticos y terrestres”, afirmó la institución en un comunicado.
Y explicó que la “liberación (del mercurio) a través de la minería o de otras actividades humanas puede causar en las personas lesiones orgánicas graves e irreversibles a largo plazo o incluso la muerte”.
Asimismo, la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia le exigió al Gobierno de Luis Arce que frene la minería ilegal que está contaminando los ríos y que está enfermando a las personas.
El pasado viernes Méndez participó de un conversatorio de la minería aurífera y el mercurio organizado por la Vicepresidencia en el que dijo que le comentaron de alguien que tuvo contacto con este metal por muchos años y no presentó ningún síntoma y que le creía porque de niño él vivió frente a una mina donde jugaba con esa sustancia.
Señaló que en las calles de la región de Potosí, donde vivió, cuando llueve “sigue corriendo mercurio” y los niños lo juntan para venderlo y “no sé si están enfermos”.
Tras las polémicas declaraciones, el ministro aclaró que fueron “sacadas de contexto” y que es “consciente del efecto del mercurio en la salud humana, el medioambiente y el agua”.
Un estudio que se presentó a mediados de junio, basado en 302 muestras de cabellos de varias personas pertenecientes a 36 comunidades originarias amazónicas del norte boliviano, estableció que los niveles de mercurio están por encima de lo permitido.
Además, en julio los mineros auríferos firmaron un convenio para la aplicación del proyecto PlanetGOLD para disminuir progresivamente el uso de mercurio en esa actividad.
(Con información de EFE)