El femicidio de María Belén Bernal conmocionó a Ecuador. La abogada y madre ingresó el 11 de septiembre a la Escuela de Policía de Quito para ver a su esposo, el entonces teniente de Policía, Germán Cáceres. Esa fue la última noche que Bernal estuvo con vida, pues Cáceres la estranguló en su dormitorio del recinto policial. A un año de esa macabra noche, Elizabeth Otavalo, madre de Bernal, conmemorará el primer aniversario de la pérdida de su hija con una marcha de luz en Quito.
El exoficial de Policía fue sentenciado a 34 años y 8 meses de cárcel. Además de la prisión, Cáceres deberá cancelar USD 234.600 a la familia de María Belén Bernal como reparación económica por el crimen.
El expolicía confesó que asesinó a su esposa y que, sin ayuda, escondió el cuerpo y lo sacó de la Escuela de Policía. Luego lo llevó hasta el cerro Casitagua, a 10 minutos del recinto policial, cavó un hoyo y enterró el cuerpo de Bernal, que fue encontrado diez días después de que ingresara a la Escuela. Dentro de las evidencias del crimen estuvo un audio que Bernal grabó esa noche. En la grabación se escucha que la mujer pidió auxilio en diez ocasiones, pero nadie hizo caso a sus gritos.
Cuando las autoridades confirmaron el hallazgo del cuerpo de Bernal, centenares de ciudadanos se congregaron para exigir al Estado que no dejen el femicidio de María Belén Bernal en la impunidad y para mostrarle a Elizabeth Otavalo que no está sola. La marcha del 2022 estuvo liderada por organizaciones feministas y por las familias de los miles de desaparecidos en Ecuador, quienes recorrieron una de las principales avenidas de la ciudad y llegó a la sede de la Comandancia de la Policía, en el norte de Quito.
Este año, Otavalo ha convocado a una marcha que tendrá el mismo trayecto que la primera. Se concentrarán a las 16h30 (hora Ecuador) en el Ministerio de Agricultura y recorrerán la Avenida Amazonas hasta la Comandancia. Según relató en medios locales, cuando los caminantes lleguen a la Comandancia General de la Policía se congregarán, con antorchas, para proclamar cánticos, gritos y frases de amor que mantengan viva la memoria de aquellas víctimas de femicidios que aún son recordadas por sus seres queridos.
En los primeros cuatro meses del 2023, 122 mujeres y niñas fueron asesinadas por razones de género, según la Fundación ALDEA, que lleva el conteo de estas muertes. Estas cifras indican que en Ecuador, una mujer es asesinada cada 23 horas. De los femicidios, 64 están relacionados con sistemas criminales. El promedio de edad de las víctimas fue 32 años. El 47% de autores de los crímenes tenían algún vínculo sentimental con la víctima. 46 de las mujeres asesinadas eran madres.
La marcha de luz, explicó Otavalo, exigirá a las autoridades que actúen para que en el país no se siga matando a las mujeres: “María Belén dejó un legado completamente grande: que ya no nos sigan matando... Vamos a salir a decir: ‘necesitamos que la administración de Justicia haga algo para que ya no nos sigan matando’”.
Otavalo también señaló que durante este año, tanto ella como su nieto Isaac, hijo de María Belén, han sido abandonados por el Estado. Es así que la marcha tendrá por objeto acompañar al hijo de Bernal y ya no será una marcha de búsqueda como la primera vez.
Cuando Cáceres fue sentenciado, en mayo de este año, Otavalo aseguró que la sentencia era la esperada: “La verdad me siento conforme porque es lo máximo que determina la norma, sin embargo, esto no me devuelve a mi María Belén. Seguiré en las calles”.
A pesar de que Cáceres fue encerrado en la cárcel de máxima seguridad La Roca, luego fue trasladado a la Cárcel 4 de Quito. Otavalo ha denunciado que el hombre vive en prisión “con todos los privilegios del mundo, siendo un femicida, que mató dentro de la Escuela Superior de Policía”.
Bernal tenía 34 años cuando Cáceres terminó con su vida.