El extravagante guía español al que la dictadura de Ortega acusa de introducir en Nicaragua el peligroso caracol gigante africano

Es un ex militar negacionista del COVID que está denunciado por maltrato animal. El molusco trasmite un parásito que afecta la salud humana y disparó un alerta fitosanitaria

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Pedro Sierra niega que el
Pedro Sierra niega que el caracol de la fotografía sea uno gigante africano, del que se le acusa de introducir a Nicaragua (Foto Facebook)

El gobierno de Nicaragua acusó a “un español” de introducir al país el caracol gigante africano que disparó las alertas en el pequeño municipio de Ticuantepe, vecino de Managua, la capital nicaragüense.

“Vino un español. Tenemos las fotos donde aparece con los caracoles gigantes, y todo lo trajo en un vasito, del lado de Costa Rica”, aseguró Ricardo Somarriba, director del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), en entrevista a un canal de televisión nicaragüense.

“Los introdujo al país e hizo un zoocriadero, pero esa persona lo hizo a propósito, porque él sabía lo qué producía el caracol gigante. Dicen que se comía también a los caracoles”, añadió el funcionario.

El español aludido es un personaje peculiar. Según se logró identificar por las fotografías mostradas por Somarriba, su nombre es Pedro Sierra y es ex militar, negacionista del COVID, odia a los gatos y, supuestamente, tiene una orden de captura en Costa Rica por maltrato animal. Él se define en su página de Facebook como un fotógrafo publicitario, guía turístico, guionista y generador de contenidos audiovisuales.

"Odio a los gatos", escribió
"Odio a los gatos", escribió Pedro Sierra en sus redes sociales y publico un video en el que defiende su derecho a posar con animales muertos (Foto Facebook)

A finales de agosto, las autoridades nicaragüenses decretaron una alerta fitosanitaria “en un kilómetro a la redonda”, en el lugar donde afirman fue localizado un ejemplar de caracol gigante africano, una especie exótica considerada una de las plagas más destructivas en áreas tropicales y subtropicales por los parásitos peligrosos que puede trasmitir.

El caracol gigante africano tiene un color café marrón y puede llegar a medir hasta 20 centímetros. Se alimenta de más de 500 especies de vegetales, materia orgánica en descomposición y heces de animales. Precisamente, las heces de ratas que consume son el origen de su peligrosidad, de acuerdo con el epidemiólogo Leonel Arguello.

“Este caracol hay que eliminarlo”, advierte el experto. “En realidad, la culpa no la tiene el caracol, sino las ratas que tienen un parásito que se mantiene en sus pulmones, que después se lo tragan y lo defecan. Entonces el caracol, cuando va caminando, encuentra las heces de los roedores y se las come. En la saliva que va dejando, deja el parásito”.

“Entonces, si los seres humanos tocamos esa babosa y luego nos tocamos la boca o comemos una fruta o una verdura donde pasó ese caracol, se nos introduce en el cuerpo y esa larva se va directamente al cerebro o a los ojos. Si se va a los ojos, la persona tendrá una visión borrosa, y en el caso del cerebro, puede dar manifestaciones neurológicas, o sea mal funcionamiento del cuerpo”, explica el médico.

Según Somarriba, el caracol gigante africano tiene un sistema de reproducción a partir de los cuatro meses y puede procrear hasta unos 1200 caracoles al año. Sin embargo, aclara, no todos los caracoles son dañinos y en Nicaragua se registran unas 200 especies de caracoles.

Anuncio difundido por Pedro Sierra
Anuncio difundido por Pedro Sierra en sus redes sociales

Pedro Sierra, el hombre señalado de introducir esta especie en Nicaragua, se muestra en redes sociales generalmente de traje militar, ya sea mordiendo una rata, con machete y un gato muerto colgando de sus manos, o con un caracol gigante sobre su frente, entre otras excentricidades.

“Odio a los gatos y no me gustan los animales ignorantes. Son muy pesados ambos”, expresa en uno de sus mensajes mostrados a la prensa por el director del IPSA, donde además se presentan fotografías de Sierra, con un armadillo en las manos, entregando un lote de libros al zoológico nacional o con un gato sobre su pecho, bajo el título de “Traficante de animales exóticos”.

Una nota de Amprensa, fechada el 21 de septiembre de 2020, señala que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica abrió un expediente “contra un turista español identificado como Pedro Sierra”, luego que vecinos lo denunciaran por maltrato animal.

El español, según la nota, estaba acampando dentro del Refugio de Vida Silvestre Romelia y solía posar con animales muertos en sus redes sociales. “Sierra hasta publicó una serie de fotografías donde afirma estar comiendo un platillo a base de armadillo e iguana”, explica el despacho.

En su perfil de Facebook, Sierra se ofrece como “guía profesional” para expediciones en las montañas de Nicaragua. “Fotógrafo Wildlife, guía profesional, promotor del zoológico de Managua”, registra.

En uno de sus videos, con ganado de fondo, se ufana de estar en Nicaragua, un país donde la justicia no puede alcanzarlo.

“Nosotros estamos en Nicaragua en nuestro rancho. Si yo me quiero hacer una foto con un gato muerto, pues no tengo ningún problema, porque aquí el Seprona (Servicio de Protección a la Naturaleza, de España) no va a venir a perseguirme, porque el Seprona está del otro lado”.

Pedro Sierra fue denunciado en
Pedro Sierra fue denunciado en Costa Rica, en 2020, por maltrato animal y posar en fotografías con animales muertos. (Foto Facebook)

Pedro Sierra ya no está en Nicaragua. En breves declaraciones al nicaragüense diario La Prensa, el español negó ser quien haya introducido el caracol gigante africano a Nicaragua. “En varias partes de Latinoamérica ya existía esa plaga, cualquier turista cubano pudo introducirlos”, dijo.

Sobre el caracol con el que posa en una foto, afirmó que es de hace tres años, y se trata de una especie distinta al caracol gigante africano. “Esa es una especie de caracol que se llama caracol tigre africano (Achatina achatina) permitida su venta libre en España y no está considerada plaga. No se trata de la especie de la que se me acusa haber introducido al país. Se puede ver la diferencia”, indicó al diario.

Negó que tenga redes sociales y, aunque reconoció que las fotos sí son de él, atribuyó su difusión a “montajes” que han hecho personas que hace unos años sustrajeron discos duros donde almacena las imágenes. “Cualquiera pudo agarrar todas las fotografías de mi disco duro y crear una cuenta de Facebook para hacer esos montajes”, dijo.

En otras declaraciones, a la plataforma Despacho 505, Sierra afirma que está siendo usado por el régimen nicaragüense “como chivo expiatorio para que en el país se deje de hablar de la confiscación a la Universidad Centroamericana (UCA) y otros problemas que afectan al país”.

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