Un ciudadano chino fue detenido en Trinidad y Tobago por fabricar metanfetaminas en un laboratorio clandestino

Agentes de la División Especial de la policía -a cargo del superintendente Guevarro- junto con los servicios de inteligencia y las fuerzas del orden estadounidense desmantelaron el primer laboratorio de metanfetaminas en Trinidad y Tobago.

La operación tuvo lugar el pasado 14 de agosto en el municipio de San Fernando, al oeste de la isla, en un edificio de modernos departamentos de lujo, y acabó con la detención de un ciudadano chino.

Cerca de las seis de la mañana de aquel lunes, los oficiales ingresaron en una unidad del complejo The Residences, South Park, con una orden de allanamiento.

Al hacerlo, se encontraron con múltiples indicios que daban cuenta de un laboratorio clandestino. Según indicó la Brigada en un comunicado, se confiscaron precursores químicos, paquetes de cristales de diversos tamaños -parecido a la metanfetamina- y gran cantidad de dinero en efectivo.

Según indicaron medios locales, Hong Fei Wu, un supuesto empresario chino, fue responsabilizado por los hallazgos en la unidad y detenido, consecuentemente, bajo los cargos de posesión de metanfetamina con fines de tráfico.

Su abogado, Larry Williams, lo visitó en la comisaría de Princess Town, donde pidió que se concediera a su cliente la libertad bajo una fianza razonable ya que no contaba con condenas ni causas pendientes.

Según el letrado, Wu es empleado en una empresa que fabrica comida para perros y vive en Trinidad y Tobago desde los 12 años. Reside -de forma legal- en el 214 de la calle Gulf View, del barrio La Romaine, y estudió en el Instituto Vessigny, de Point Fortin.

Durante la comparecencia virtual que tuvo con la jueza Armina Deonaringsingh y con el fiscal Gervais, el hombre accedió a la libertad contra el pago de USD 100.000 y una serie de estrictas condiciones que anulen el riesgo de fuga. Entre ello, Gervais solicitó la entrega de su pasaporte chino y una declaración legal de su domicilio y un teléfono de contacto, que serían previamente corroborados por las fuerzas de seguridad ya que no se han encontrado pruebas que lo vinculen con la comunidad local. Asimismo, Wu debe consultar a la Justicia si desea viajar fuera de la isla aunque debe permanecer allí hasta el 12 de septiembre, fecha en la que comparecerá nuevamente ante el Tribunal.

“Aunque no tiene antecedentes penales, invito al tribunal a que examine la incidencia de este tipo de delitos en Trinidad y Tobago, la forma en que fue detenido, los objetos encontrados, el registro de la residencia del acusado y lo que supuestamente se encontró en el lugar”, dijo Gervais con el respaldo de Deonarinsingh.

Williams rechazó la solicitud de una declaración jurada ya que esto es propio de un visitante de la isla, cuando su cliente es un residente avalado por la ley. También señaló que entregaría el pasaporte una vez le fuera devuelto por la Brigada, a pesar de carecer de validez.

El hallazgo de este laboratorio clandestino encendió las alarmas del país, donde la delincuencia está evolucionando y los jóvenes se ven cada vez más tentados por los delitos y el consumo de sustancias ilegales.

La metanfetamina es un estimulante altamente adictivo, capaz de generar dependencia tras un solo consumo. El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos advirtió sobre los múltiples riesgos que conlleva el uso de esta sustancia, entre los que se encuentran infecciones como el HIV y la hepatitis B y C.

Su consumo prolongado también puede generar otros daños en el cuerpo como problemas dentales, llagas en la piel, cambios en la estructura cerebral, pérdida de la memoria y paranoia, entre otros.

Esto hace que este primer foco de drogas desencadene una serie de efectos nocivos para la población, como un aumento de la violencia y la delincuencia, una sobrecarga del sistema de salud y un terreno favorable para el desembarco del narcotráfico en el país.

En una entrevista con Guardian Media, el doctor Randy Seepersad, director del Departamento de Criminología de la Universidad de West Indies, dijo, sin embargo, que no le sorprendía este hallazgo y que, por defecto, podría no ser el único en Trinidad y Tobago.

“Siempre puede haber más. Si alguien tiene la tecnología para hacerlo y los conocimientos, lo más probable es que haya difundido esa información a otros. Pero es algo muy, muy difícil de detectar”, explicó.

“Es muy preocupante porque significa que, si alguien la fabrica, saldrá al exterior, los jóvenes comenzarán a consumirla… algunas personas pueden, incluso, volverse adictas a ella y ahí es donde entra el peligro. Existe un riesgo muy real de desarrollar una adicción en determinados grupos de personas”, advirtió a continuación.

En ese sentido, dijo que la creación de una demanda de las drogas comienza un círculo vicioso que desembocará en nuevos laboratorios para abastecer esta necesidad.

“Una vez que se crea una demanda de algo, surge la necesidad de suministrarlo y, si hay un vacío de suministro -digamos que se consigue detectar un laboratorio de metanfetamina y se desmantela-, queda un vacío de suministro. Alguien más vendrá y lo llenará”, sostuvo.

Es por ello que pidió a padres y adultos conversar con los jóvenes sobre los peligros que conllevan las adicciones a la par que destacó la importancia de una respuesta fuerte y firme por parte de las autoridades, que permita sofocar estas bandas criminales.

“Se trata de ambas partes, del lado público y del lado de la policía, para realmente tomar medidas drásticas y detectar no sólo los delitos relacionados con las drogas sino, también, otros tipos de delitos cuando se producen”, concluyó.

La comisaria de la Policía, Erla Harewood-Christopher envió una clara advertencia a los grupos delictivos internacionales, regionales y locales, y aseguró que se mantienen firmes en su lucha por acabar con las drogas sintéticas ilícitas que causan tanto daño a la sociedad.

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