En el cruce de Pedro Carbó y Clemente Ballén, en el corazón de Guayaquil, Ecuador, un guardia de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) fue arremetido por el conductor de un automóvil al que se había acercado con intención de multar por invadir el carril exclusivo de la Metrovía, una amplia red de transporte urbano gestionada por el municipio.
La tarea de mantener el orden público en la vía pública y garantizar la armonía urbana mediante el uso de medios disuasorios es competencia de la vigilancia del tráfico, que está organizada en la policía municipal de la ATM.
Las imágenes publicadas en las redes sociales pueden confirmar que el guardia intentó detener al conductor y multarlo por violar las leyes de tránsito. El conductor del vehículo, sin embargo, golpeó con el vehículo en movimiento al guardia de seguridad al enfrentarse a la autoridad policial, aparentemente en un intento de evitar las sanciones por su infracción, sujeta a una multa de un Salario Básico correspondiente a USD 450.
No obstante, el guardia confrontó al infractor y, a pesar de ser embestido por el vehículo, logró mantenerse aferrado al capó, mientras el conductor no detuvo su marcha. El momento en que el oficial de tránsito sujetaba el auto mientras éste avanzaba por el carril exclusivo de la Metrovía quedó captado en un breve video que rápidamente se hizo viral en las redes sociales.
En el video ampliamente compartido se puede ver cómo algunos peatones ayudaron a convencer al conductor del coche para que se detuviera. Incluso quien graba el video dice al conductor: “Te estoy grabando. ¿Para qué te vas a meter en (un) horrendo problema?”. “¿Por qué actúa así?” le pregunta uno de los transeúntes que se acercó a la ventana abierta del copiloto. También se escucha a una mujer decir: “Por eso el país está como está, por gente así”.
Tras detener la marcha del vehículo, en el video se puede ver al conductor poniéndose el teléfono en la oreja para hacer una llamada. Se pudo comprobar que el agente agredido nunca pierde la compostura mientras recibe la asistencia de otros compañeros vigilantes para cumplir con los procedimientos de detención.
En la mañana del miércoles 30 de agosto, el incidente atrajo amplia atención pública. Incluso los usuarios de las redes sociales elogiaron el esfuerzo del agente y censuraron la respuesta del infractor.
El incidente ocurrió el martes 29 de agosto en horas de la tarde, según funcionarios de la ATM. Confirmaron que el agente se encuentra ileso y que el caso está siendo investigado por las autoridades para conocer más sobre el hecho y sancionar al infractor.
Los compañeros de trabajo del agente informaron que llamaron inmediatamente al ECU911, servicio integrado de seguridad pública, y que la Policía Nacional acudió al lugar y pudo aprehender al conductor del vehículo tras el incidente.
Uno de los agentes de tránsito le dijo al diario El Universo que, aunque el teléfono celular del guardia resultó dañado durante el ataque y no pudieron contactarlo, el vigilante resultó ileso.
El conductor podría ser acusado de un delito conocido como “ataque o resistencia” según la legislación penal ecuatoriana, aseguraron abogados de la Fiscalía de Tránsito. Según el artículo 283 del Código Orgánico Integral Penal, el que utilice violencia o amenazas para agredir o resistir a empleados públicos, policías, agentes de seguridad penitenciaria o funcionarios de entidades complementarias de seguridad de los gobiernos locales, municipales y metropolitanos mientras estén cumpliendo con las leyes, órdenes o reglamentos de la autoridad, podrán ser sancionados con prisión de seis meses a dos años.
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