El presidente de Bolivia, Luis Arce, reconoció públicamente por primera vez la importante reducción en la producción de gas en el país al señalar que la misma “ha tocado fondo”.
Expresó que, en un esfuerzo por compensar la pérdida de ingresos municipales generados por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), el gobierno está implementando programas de desarrollo de infraestructura, incluyendo la construcción de puentes, tinglados y enlosetados.
Durante un acto en Oruro, el mandatario destacó que su administración incrementó la coparticipación tributaria para respaldar a los alcaldes en esta situación. Sin embargo, reconoció la necesidad de seguir trabajando en el sector de los hidrocarburos para revertir la disminución significativa en la producción y los recursos derivados del IDH.
“Evidentemente hay que seguir con el trabajo desde el Gobierno Nacional para fomentar el sector de los hidrocarburos, porque tenemos una disminución importante en la producción y en los recursos que vienen del IDH”, manifestó Arce, de acuerdo a lo que consignó el periódico local El Deber.
El Impuesto Directo a los Hidrocarburos es un gravamen que el país obtiene por cada unidad de gas extraída, destinado a distribuirse entre los diversos municipios.
El presidente hizo hincapié en que ha habido una declinación sostenida en la producción desde aproximadamente 2014, llevándola a un nivel mínimo. Y subrayó que el gobierno está invirtiendo en la exploración de nuevas reservas de gas con el propósito de revitalizar el sector.
“De un tiempo a esta parte hay una declinación en la producción, desde el 2014 más o menos, que lamentablemente ha ido cayendo hasta tocar fondo. Nosotros, se los decimos como Gobierno nacional para que estén más tranquilos, estamos invirtiendo ‘harto’ en exploración para tratar de reconstituir las reservas de gas”, sintetizó Arce.
Luego admitió la pérdida de una cantidad significativa de reservas de gas y la falta de capacidad actual del país para aumentar la producción. Explicó que la producción de gas requiere tener suficientes reservas y pozos identificados para su extracción.
“Hemos perdido muchas reservas de gas en este tiempo, no se han repuesto las mismas y el país, por lo tanto, no tiene la capacidad de producir más”, sostuvo en otro pasaje de su intervención en Oruro.
La disminución en la producción de gas ha tenido un impacto directo en los ingresos de los municipios y gobernaciones, ya que dependen en gran medida de las regalías del gas y el IDH.
Para abordar esta situación, el jefe de Estado enfatizó en que se crearon programas y proyectos, como la construcción de puentes, tinglados y enlosetados, medidas para “contrarrestar” la caída de ingresos en los niveles municipales.
Sin embargo, reconoció que las mismas aún no son suficientes, especialmente en ciudades intermedias, y que se busca encontrar soluciones adicionales para mitigar el impacto económico en los gobiernos locales. “Creamos varios programas sabiendo que los ingresos de nuestros alcaldes bajaron”, concluyó.
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