La recién creada Universidad Nacional “Casimiro Sotelo” pospuso este jueves el inicio de clases para los estudiantes de la clausurada jesuita Universidad Centroamericana (UCA), uno de los centros de estudios privados más prestigiosos de Nicaragua, para el 25 de septiembre próximo.
Esa casa de estudios estatal, que reemplazó a la jesuita UCA tras ser intervenida por la Justicia, controlada por los gobernantes sandinistas, había convocado a los estudiantes a retomar las clases el 28 de agosto próximo.
“Se pospone el inicio de clases del II semestre académico 2023 para el 25 de septiembre del año en curso”, indicó el secretario general de la Universidad Nacional “Casimiro Sotelo”, Moisés Ignacio Palacios, en una declaración.
Explicó que el cambio de fecha es “debido a que nos encontramos en la revisión exhaustiva de los expedientes académicos de los estudiantes matriculados, para identificar a los que provienen de familias de escasos recursos económicos y asegurar la continuidad educativa en esta universidad del pueblo”.
Estudiantes de la UCA han buscado otras universidades privadas de Nicaragua para continuar sus estudios o bien han escrito a las universidades jesuitas de El Salvador y Guatemala con el fin de poder continuar sus estudios de forma virtual o presencial, sin éxito hasta ahora.
El martes pasado, alumnos de la UCA denunciaron que una universidad ligada al Ejército nicaragüense y que los había aceptado para continuar sus estudios, les retiró la matrícula sin ninguna explicación.
Al menos 600 universitarios, de los más de 5.000 que tenía registrado la UCA, se habían inscrito en la privada Universidad Americana (UAM), pagado matrícula, arancel y habían iniciado las clases, cuando fueron notificados que no podían estudiar en esa alma mater, solo en la Universidad Nacional “Casimiro Sotelo”, de acuerdo con la denuncia.
Será autofinanciada, no gratis
Por otro lado, el Consejo Nacional de Universidades, rector del subsistema de educación superior nicaragüense, aprobó este jueves la creación, autorización y funcionamiento de la Universidad Nacional “Casimiro Sotelo”, con el lema ¡Revolucionando la conciencia llegamos a la libertad!, y que la misma “operará de forma autofinanciada”, no gratuita como anunciaron las autoridades en un inicio.
La incertidumbre de los estudiantes se da en el marco del cierre de la jesuita UCA, acusada por los autoridades de ser un “centro de terrorismo”.
El régimen nicaragüense publicó el viernes pasado en el Diario Oficial La Gaceta un acuerdo del Ministerio de Gobernación en el que se aprueba la cancelación de la personalidad jurídica de la UCA, otorgada el 13 de agosto de 1960.
La UCA, considerada uno de los últimos bastiones de libertad de pensamiento en Nicaragua, ha tenido que traspasar por orden de la Justicia sus activos muebles e inmuebles, así como sus cuentas bancarias, al Estado de Nicaragua, después de haber sido acusada de delitos de terrorismo.
La UCA confirmó el miércoles de la semana pasada el oficio judicial, rechazó los “señalamientos infundados” de las autoridades, y decidió suspender sus actividades académicas y administrativas.
(Con información de EFE)
Seguir leyendo: