(Desde Santiago, Chile) La gobernadora de la Región de Coquimbo, Krist Naranjo, fue suspendida por tres meses de su cargo y sufrirá la rebaja de un 50% de su sueldo tras una decisión de la Contraloría Regional, que inició una investigación sumaria por mal uso de un automóvil fiscal.
Toda este fallo tiene su historia. Los consejeros regionales, integrantes del Gobierno Regional, habían denunciado a la autoridad en marzo de este año por supuesto abandono de deberes y faltas a la probidad. Y un mes después, en abril, el Tribunal Calificador de Elecciones, Tricel, declaró admisible un recurso de remoción contra la gobernadora.
De eso, avanzó lo del automóvil fiscal.
La investigación sumaria confirmó que durante 2021 y 2022, la gobernadora utilizó el vehículo fiscal para ir a centros de salud y otros lugares, como centros comerciales, el supermercado o para el traslado de su hijo. Como ninguna de esas actividades estaba relacionada con sus funciones, la denuncia siguió adelante.
El fallo de Contraloría puede ser apelado hasta el 29 de agosto. Isidro Solís, abogado de la gobernadora, explicó en Radio Cooperativa que la decisión se puede recurrir ante la Contraloría y la Corte Suprema.
“Tenemos la convicción de que la utilización que hizo la gobernadora regional del auto fiscal que le estaba asignado está absolutamente dentro de los parámetros que uno puede esperar en el uso racional y cotidiano de los bienes públicos y, por lo tanto, la verdad es que creemos que esta sanción no corresponde”, dijo el defensor.
La sanción correría desde que no exista ningún recurso pendiente y una vez que la Corte Suprema dictamine. “La sentencia definitiva le va a dar la razón a la gobernadora”, dijo Solís.
Malos tratos
Según contó el diario La Tercera, la denuncia por el mal uso del vehículo fiscal la hizo el año pasado propio chofer de la gobernadora, Eduardo Torres, quien aseguró sentirse “avergonzado” y “amenazado” por Krist Naranjo, quien resultó electa como independiente pero con un cupo del Partido Ecologista Verde, puesto que por cuidar su trabajo debía seguir las órdenes de su superiora directa.
Su labor en la gobernación ha despertado críticas transversales. De hecho, varios de sus subalternos y jefes de división han terminado renunciando por el mal relacionamiento que ha existido con la autoridad.
Y eso se ha sentido desde que asumió. Tanto, que una funcionaria de la Policía de Investigaciones que había sido designada como parte de su escolta renunció el mismo día de su nombramiento acusando malos tratos.
Ximena Ampuero, consejera regional del partido Revolución Democrática, dijo a La Tercera que la gobernadora “es una persona con falta de profesionalismo y experiencia en el sistema público. Le faltan habilidades blandas para poder liderar una institución grande y en especial en las regiones. Ella ha utilizado conceptos malos, de que se le juzga porque es mujer, ecologista o porque no es parte de un partido político y es independiente. Eso no es así. A ella se le juzga por su cargo público. No sabe lo que está haciendo”.
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