Dos candidatos de centroizquierda, la ex primera dama Sandra Torres y Bernardo Arévalo, hijo de un mandatario que marcó la historia de Guatemala, se enfrentan este domingo en un balotaje presidencial.
“Bernardo Arévalo se presenta como la opción de cambio político en contra de un sistema que ha estado presente desde la firma de los acuerdos de paz [de 1996] y Sandra Torres ha venido a asumir una posición de defensa de ese sistema tradicional de las últimas décadas, es la representante del continuismo”, explicó a la AFP el analista Arturo Matute, director del centro Gobernálisis.
Bernardo Arévalo, el hijo del presidente reformista
El sociólogo y diputado Bernardo Arévalo es hijo del presidente Juan José Arévalo (1945-1951), quien dejó huella en el país.
Guatemala “necesita honradez y decencia para hacer que venga el desarrollo”, dijo a la AFP el candidato un día después de dar la sorpresa en la primera vuelta electoral, el 25 de junio.
Sobre sus espaldas recae el legado de su padre, primer presidente democrático del país tras décadas de dictaduras, que puso fin a los 13 años del caudillo Jorge Ubico, un admirador de Hitler que sometió a trabajo forzado a los indígenas mayas.
Nació en Montevideo, Uruguay, en 1958 debido al exilio de su padre luego que fuera derrocado Jacobo Árbenz en 1954 por una rebelión militar fraguada por Estados Unidos.
Árbenz fue el heredero del gobierno progresista de Arévalo. En la década de la “primavera democrática” se creó el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, se dio autonomía a la estatal Universidad de San Carlos y las municipalidades, y se permitió votar a las mujeres y analfabetos.
Además, en esa década se construyó un puerto en el Caribe y otro en el Pacífico, también una carretera para unir la capital con el Atlántico y competir con el ferrocarril de la poderosa United Fruit Company, que junto con una reforma agraria que afectaba los intereses de la empresa estadounidense fueron los detonantes para truncar la evolución.
Sin embargo, ahora Estados Unidos ha defendido al hijo del presidente Arévalo ante los intentos de la Fiscalía guatemalteca de marginarlo del balotaje.
Bernardo Arévalo, de 64 años, vivió además en Venezuela, México y Chile antes de llegar a Guatemala a los 15 años. Estudió sociología en Israel, fue vicecanciller en 1994-1995 y embajador en España entre 1995 y 1996, durante el gobierno del fallecido presidente Ramiro de León Carpio.
Es candidato del partido Semilla y promete seguir los pasos de su padre para sacar de la pobreza al 60% de los 17,6 millones de guatemaltecos.
“Yo no soy mi padre, pero recorro el mismo camino”, declaró al cerrar su campaña en la plaza central de la capital.
Arévalo dice que no legalizará el aborto (ahora permitido solo cuando está en peligro la vida de la mujer) ni el matrimonio igualitario, pero asegura que no permitirá la discriminación ni estigmatización por género ni religión.
Casado con la médica Lucrecia Peinado, compite por primera vez por la presidencia.
Sandra Torres, la “mamá gobierno”
Sandra Torres es la ex esposa del fallecido presidente socialdemócrata Álvaro Colom (2008-2012), quien respaldó a la CICIG, un ente avalado por la ONU que operaba como fiscalía paralela y destapó sonados casos de corrupción entre 2007 y 2019.
“Ya no más papá gobierno, ahora Guatemala va a tener mamá gobierno”, promete Torres, quien nació el 5 de octubre de 1955 en el municipio norteño de Melchor de Mencos.
Licenciada en Comunicación y empresaria textil, en 2002 se divorció de su primer esposo, con quien tuvo cuatro hijos, antes de involucrarse en política.
Fue fundadora de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), partido de centroizquierda que llevó al poder a Colom y que ella ahora dirige con mano de hierro.
En esta campaña promete ayudas en dinero y alimentos, y otros subsidios.
“Recuérdense que las mujeres somos buenas administradoras. Estiramos el dinero para que alcance en el hogar y yo lo voy a estirar para que alcance en el gobierno”, dice la ex primera dama de 67 años.
En 2003 se casó con Colom, pero se divorció de él en 2011 para poder competir por la presidencia y no infringir la norma constitucional que impide que familiares cercanos a los mandatarios en ejercicio sean candidatos. Sin embargo, la Justicia rechazó su candidatura.
Estuvo detenida en 2019 por supuesto financiamiento irregular en la UNE, pero el caso fue cerrado en 2022.
Torres perdió los balotajes ante Jimmy Morales en 2015 y ante el actual mandatario Alejandro Giammattei en 2019, quien debe dejar el mando el 14 de enero de 2024.
Afirma que quien apoye a Arévalo “votaría por un candidato que no cree en Dios, que defiende el matrimonio entre dos hombres y dos mujeres”.
También asegura que “los de Semilla son todos afeminados y toda una partida de huecos [homosexuales], yo sé que en la UNE hay hombres y mujeres definidas, aquí no hay medias tintas”.
(AFP)
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