La OEA realizará una misión a Guatemala para asegurar la transición de gobierno tras el balotaje del próximo domingo

El secretario general Luis Almagro aceptó el ofrecimiento del presidente Alejandro Giammattei y enviará expertos en asuntos administrativos y experiencias en cambios de mando

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El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, se reunió con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro (Reuters)
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, se reunió con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro (Reuters)

(Washington, Estados Unidos) La Organización de Estados Americanos (OEA) realizará una nueva misión en Guatemala para garantizar una transición ordenada hacia el próximo gobierno, luego de las elecciones presidenciales que tendrán su segunda vuelta el próximo domingo 20 de agosto.

Según supo Infobae, la misión se empezará a preparar luego que la OEA emita su informe del balotaje de este domingo e incluirá a expertos en transiciones, asuntos administrativos y en corrupción. En principio se mantendrá en el país hasta el cambio de mando, previsto para el 14 de enero de 2024. Pero si las condiciones de gobernabilidad se vuelven complejas, podría evaluarse otro tipo de asistencia.

La OEA tiene una Misión de Observación Electoral (MOE) en Guatemala, liderada por el ex canciller paraguayo, Eladio Loizaga, que siguió todos los polémicos acontecimientos ocurridos durante y después de la primera vuelta electoral de junio.

A través de la MOE, la OEA denunció, al igual que la misión de la Unión Europea, los intentos de algunos partidos primero y de la Fiscalía después, por impedir que se validaran los resultados y que el Movimiento Semilla, liderado por Bernardo Arévalo, pueda participar de la segunda vuelta frente a la ex primera dama, Sandra Torres.

Sandra Torres, ex primera dama, competirá por tercera vez consecutiva en un balotaje este domingo. Lo hará frente a Bernardo Arévalo (REUTERS/Cristina Chiquin)
Sandra Torres, ex primera dama, competirá por tercera vez consecutiva en un balotaje este domingo. Lo hará frente a Bernardo Arévalo (REUTERS/Cristina Chiquin)

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, visitó Guatemala durante los primeros días de agosto y allí recibió la invitación del presidente Alejandro Giammattei para que la organización lidere una nueva misión en el país, de forma de ser un observador externo que permita asegurar una transición en paz y que asegure brindarle a la nueva administración toda la información necesaria para tomar el poder.

El sistema electoral de Guatemala tiene la particularidad de contar con una transición larga, de casi cinco meses, lo que en un clima de tensión política/judicial como el que se vive en el país puede ser riesgoso para la estabilidad democrática.

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La OEA aceptó la propuesta de Giammattei, según dijo Almagro, al presentar los resultados de su misión, que incluyó reuniones con el presidente y su gabinete, el Tribunal Supremo Electoral, la Fiscal General, la Corte Constitucional y los candidatos Torres y Arévalo.

“Como OEA, además se nos ha invitado a participar en el proceso de transición hasta el 14 de enero, se hará en el marco de la MOE”, dijo Almagro la semana pasada.

Qué marco tendrá la misión

La misión contará con especialistas en administración pública y procesos de transición. La OEA tiene la capacidad de diseñar misiones a medida de las necesidades que tenga un país, explicaron a Infobae fuentes de la organización.

La Carta Democrática Interamericana de la OEA contempla no solo a las misiones de observación electoral, sino también la posibilidad de crear misiones especiales. Esta misión de transición será de este estilo.

De hecho la OEA tiene en curso dos misiones especiales con el objetivo es apoyar a que uno o varios países para que puedan desarrollar sus procesos democráticos dentro de un marco de estabilidad, paz y con observadores independientes que puedan dar sus garantías.

Por ejemplo, en Colombia, la OEA tiene desplegada la Misión de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP/OEA), una instancia valorada por los diferentes partidos políticos del país.

Guatemala también tiene otra experiencia, de largo aliento, con una misión especial de la OEA. Se trata de la denominada Zona de adyacencia entre Belice y Guatemala. Ambos países tienen una disputa histórica y desde el año 2000, bajo mediación de la organización, se reanudaron las conversaciones y crearon una zona de un kilómetro al este y al oeste de la línea divisoria de los países.

La OEA “funge como una misión civil de paz y opera a lo largo de 215 kilómetros de terreno. Desde su creación ha logrado mantener la paz en la Zona de Adyacencia y desde su establecimiento no se ha registrado ningún enfrentamiento entre las fuerzas militares de ambos países”, explica la OEA en el sitio web de esta misión.

Cuándo empieza y cómo se financia

La nueva misión especial de transición en Guatemala se implementará luego de que la OEA culmine su trabajo como observadora de los comicios del 20 de agosto. En los días posteriores al balotaje, Loizaga deberá divulgar un informe preliminar. Luego, con el correr de las semanas, lo actualizará con otro informe ante el Consejo Permanente.

Una vez terminada la fase electoral, si todo sale con normalidad tal como se comprometieron el gobierno y el resto de los poderes del Estado, allí empiezan a preparar la nueva misión de transición.

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La OEA deberá conseguir apoyo financiero de países miembros y extra-regionales para solventar el despliegue.

El respaldo político para esta iniciativa ya fue expresado por todos los estados que conforman la OEA, incluso los más críticos de la gestión de Almagro. En ese sentido, durante el último Consejo Permanente de la organización, el embajador argentino, Carlos Alberto Raimundi, dijo que su país apoya esta misión.

Nosotros no tenemos la misma ponderación que otros estados respecto de las misiones electorales de este organismo, sobre todo luego de lo sucedido en Bolivia en 2019. Pero además pensamos que la jefatura de las misiones no debería ser un atributo exclusivo del secretario general, sino contar con la participación de los Estados. Pero aquí son los propios protagonistas del proceso electoral los que están pidiendo que esa misión se mantenga”, dijo Raimundi.

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Las MOE de la OEA tienen un alto prestigio internacional, pero en 2019 algunos gobiernos de izquierda cuestionaron el rol de la misión que en Bolivia denunció fraude electoral en la fallida reelección de Evo Morales, quien luego renunció.

La definición de las misiones de observación son potestad del secretario general de la organización porque así lo establece la Carta Democrática Interamericana en el artículo 24 del capítulo VI, que delega en el funcionario la negociación con el gobierno donde se establecerá la misión.

La corrupción y la gobernabilidad

Si bien es algo que aún no está definido, es probable que la nueva misión de la OEA en Guatemala se apoye en una oficina interna de la organización que está especializada en abordar asuntos de corrupción.

Se trata del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción (Mesicic), que podrá aportar técnicos especializados en un tema muy sensible para Guatemala.

En el informe que presentó Almagro la semana pasada dedicó varios minutos a destacar este problema, al que calificó como “estructural”.

“La corrupción funciona como algo tácito”, dijo el secretario general. “Hay diferentes grupos que quieren seguir con inmunidad y privilegios. No es una organización secreta, sino que ha sido descrita como diferentes círculos que se conocen entre ellos, tienen objetivos comunes y que a veces tienen sus propios conflictos”, dijo Almagro.

Luego de los intentos de alterar el resultado electoral de la primera vuelta, se sucedieron manifestaciones pidiendo que las autoridades respetaran el voto de los ciudadanos (Europa Press/Fernando Chuy)
Luego de los intentos de alterar el resultado electoral de la primera vuelta, se sucedieron manifestaciones pidiendo que las autoridades respetaran el voto de los ciudadanos (Europa Press/Fernando Chuy)

“Es muy claro que el voto de protesta fue el que salió ganador de las elecciones. Los dos candidatos que pasaron a segunda vuelta deben ser claros respecto a que con la corrupción no van a negociar. Tendremos también que cualquier eventual caso de corrupción en este proceso electoral debe ser limpiado, pero sin linchamiento, sin prejuzgamiento y en el más pleno respeto del Estado de derecho”, agregó el secretario general.

El otro gran tema para Guatemala serán los problemas de gobernabilidad. Gane quien gane el próximo domingo no tendrá mayorías en el Congreso.

“Tenemos claro que la gobernabilidad no solo depende de arreglar con los partidos en el Congreso, pero es un trabajo inevitable para quien resulte ganador. Entendemos que la gobernabilidad del país va a pasar en un espacio de consenso alrededor de los objetivos sociales, económicos, políticos, de seguridad y que presente un frente de soporte y que trate de mitigar operaciones que pueden afectar la misma”, dijo Almagro.

En principio la misión se mantendrá hasta el 14 de enero de 2024, día previsto para el cambio de mando. Pero Almagro abrió la puerta a continuarla, si en el país hay problemas de gobernabilidad. “Luego del 14 de enero de 2024, dependerá de las condiciones de gobernabilidad del país y del nuevo gobierno que se instale”, agregó.

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