(Desde Montevideo, Uruguay) El cultivo de productos cítricos en Uruguay está concentrado en el litoral y en el norte del país. En los departamentos de Salto, Paysandú, Río Negro, Artigas y Rivera acumulan el 91% del área destinada a ese cultivo. El porcentaje restante se distribuye en la zona sur, entre San José, Montevideo, Canelones, Colonia, Maldonado, Florida y Soriano.
Salto, Paysandú y Río Negro son departamentos limítrofes con Argentina y esa cercanía provoca que algunas empresas contraten a trabajadores del otro lado de la frontera en un régimen informal.
Eso reclama la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra), que presentó la denuncia ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Esa secretaría de Estado investiga la situación.
El secretario general del sindicato, Germán González, declaró en La Diaria que los dirigentes comenzaron a ser contactados por argentinos que aprovechan una cotización del dólar favorable en Uruguay. Luego de un tiempo de trabajo en el país, estos empleados constataron que los uruguayos perciben un salario “mucho más alto” por hacer la misma tarea.
En el rubro, por cada bolsón o cajón de frutas que se completa se pagan entre 24 (USD 0,63) y 60 pesos uruguayos (USD 1,57), pero a los extranjeros les pagan 8 pesos uruguayos (USD 0,21). Tampoco tienen fictos por alimentación y vivienda, otras partidas por el desgaste de la ropa o el presentismo ni el resto de los beneficios que tienen los trabajadores rurales.
Los trabajadores argentinos se trasladan en ómnibus desde Concordia hasta el puente de Salto Grande, que conecta a Argentina con Uruguay. Luego cruzan a pie, y al llegar al territorio, los esperan los vehículos de las empresas contratantes para trasladarlos. “Está todo muy ingeniosamente armado”, declaró González.
Son entre 700 y 800 empleados los que hacen ese recorrido a diario desde hace casi dos meses.
El secretario del sindicato sostuvo que una vez que se enteraron de la situación por parte de los trabajadores argentinos, activaron un protocolo e hicieron las denuncias.
“No estamos en contra de los trabajadores porque pretendemos que trabajen, pero que trabajen en las mismas condiciones que nosotros. Si no, es una competencia totalmente desleal, principalmente en Salto que tiene un 14% de ocupación”, indicó González.
Tras la denuncia, estuvo en Salto la Inspección General del Trabajo recorriendo varias granjas del departamento, aunque, según dijo, no eran las que estaban denunciadas. Fueron a las que no tenían alertas de irregularidades, indicó.
Juan Carlos Albano, otro de los dirigentes del sindicato de trabajadores rurales, detalló en Subrayado (Canal 10) que las empresas contratan a un tercero que hace de intermediario para que los argentinos crucen el puente. Indicó que les pagan “muy por debajo del laudo” y que no los empleadores no les aseguran ninguna cobertura ni los aportes a la seguridad social.
Además de presentar la denuncia en el Ministerio de Trabajo, también lo hicieron en la Cancillería uruguaya y el Ministerio del Interior.
El ministro de Trabajo, Pablo Mieres, dijo este martes que los equipos de inspección continuaban en la zona. “Ese equipo hasta ayer (por el lunes) no había tenido suerte en encontrar que lo que se denunciaba existía”, detalló el ministro. Comentó que el sindicato les dio más información para poder identificar los predios en los que ocurrió.
“Hay que actuar como corresponde y sancionar a la empresa que comete una irregularidad, que es traer trabajadores en negro de la vecina orilla”, indicó el ministro. “Fue denunciado, tomamos nota y no lo vamos a dejar pasar”, concluyó.
En promedio, un trabajador completa entre 50 y 60 bolsas de naranjas por día, lo que le permite ganar 1.500 pesos uruguayos (USD 39). La ganancia de los argentinos es tres veces menor.
Seguir leyendo: