(Desde Montevideo, Uruguay) Por tercer mes consecutivo, el Índice de Precios del Consumidor (IPC) de Uruguay tuvo una variación mensual negativa, lo que implica que en julio hubo una deflación. En el acumulado de los últimos 12 meses, la inflación suma 4,79%, la cifra más baja desde 2005, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La caída en la cotización del dólar –que impactó en los precios transables, de productos con comercio internacional– y el “fuerte descenso” en el precio del agua –por la eliminación de los impuestos a la compra embotellada por la crisis hídrica– explican una nueva caída en este índice, interpretó la consultora Exante. El precio de las frutas y las verduras volvió a tener una baja, como sucedió en el mes anterior.
El gobierno de Luis Lacalle Pou decidió exonerar de impuestos al agua embotellada para promover su consumo ante la crisis hídrica de Uruguay, que provocó que haya una menor calidad en los grifos de Montevideo.
En tanto en julio, la cotización del dólar en Uruguay bajó 0,82% si se la compara con el promedio de junio. Esta debilidad ha sido cuestionada por los sectores exportadores. El ministro de Industria, Omar Paganini, indicó que el tipo de cambio no solo tiene que ver con la tasa de interés que define el Banco Central (BCU), sino también con otros aspectos. “No me estoy haciendo el distraído: sabemos que tenemos un problema con el dólar”, dijo en declaraciones publicadas por Búsqueda.
El informe del INE explica que las “principales incidencias” en una inflación negativa provienen fundamentalmente de la caída en el precio de alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,34%), ropa y calzado (-0,07%) y transporte (-0,06%). Los costos en el rubro vivienda, en tanto, aumentaron 0,01%, destaca el documento.
El presidente del BCU, Diego Labat, destacó que este dato era esperado desde hacía tiempo por las autoridades monetarias uruguayas y que “consolida una tendencia” de baja de la inflación que ocurre desde septiembre de 2022. El rango meta que se fijaron está establecido en 3%-6%.
Labat sostuvo que esperaban que este proceso se diera antes, pero que hubo “ciertos shocks” que impactaron en los precios. El último fue la sequía, que afectó a las frutas y las verduras. “Es un muy buen dato. Nuestra proyección es que dentro de dos años la inflación va a seguir dentro del rango y que durante los 24 meses también”, dijo.
El presidente del BCU dijo que la caída en el precio del dólar es uno de los datos que tiene efecto sobre la inflación, pero destacó el “trabajo” de imponer “las condiciones monetarias” y de “trabajar sobre las expectativas” de los empresarios respecto a estos datos (que estiman una inflación cercana al 8%).
“Todavía nos falta. Hay que ser cautos y este es un trabajo que hay que consolidar. Hay que ser optimista porque a veces estamos con esas visiones de que en Uruguay no se puede. No. En Uruguay sí se puede, la inflación puede ser más baja como es en casi todos los países de la región”, sostuvo Labat en una rueda de prensa tras conocerse el dato.
El jerarca dijo que la economía uruguaya atravesó, especialmente en el período marzo-junio, un escenario “complejo” afectado por la sequía, pero destacó que en el tercer trimestre se están viendo algunos indicadores “interesantes”, que muestran que la economía empieza a tomar “otro dinamismo”.
Desde fines del 2021 el BCU apostó por una política contractiva, con subas consecutivas en la tasa de interés. El BCU continuará “por un tiempo más” con esa política, pero el dato de la inflación le da “un espacio” para “ir aflojándola y haciéndola menos contractiva”.
Ritmo “rápido”
El ritmo de la desaceleración de la inflación fue “más rápido de lo previsto”, destacó el gerente de Análisis Económico de la consultora CPA Ferrere, Nicolás Cichevski, en Radio Carve. El economista destacó que en junio hubo una sorpresa por la caída en el valor de las frutas y las verduras, pero que en julio la baja de los precios fue más “generalizada”.
Cichevski dijo que es “muy posible” que en el próximo año la inflación se mantenga dentro del rango meta que fijaron las autoridades y que se acerque al 4% en los próximos meses.
CPA Ferrere estima que a finales de año el IPC anual acumulará entre 5% y 5,5%.
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