Un operativo policial contra el crimen organizado dejó al menos 13 muertos desde el fin de semana en Guarujá, cerca de San Pablo, tras el asesinato de un policía militar días antes, informaron las autoridades este martes.
“Trece sospechosos murieron al enfrentarse con las fuerzas de seguridad desde el inicio de la operación” el viernes, informó en un comunicado la Secretaría de Seguridad de San Pablo, elevando la cifra de ocho fallecidos difundida el lunes.
La defensoría de la policía del estado investiga más muertes supuestamente como saldo del operativo, y estima que el total de fallecidos podría elevarse a 19, indicó el diario Folha de Sao Paulo.
El policía militar Patrick Bastos Reis, de 30 años, fue asesinado a tiros el jueves durante un patrullaje en una comunidad del municipio costero, ubicado a unos 60 kilómetros de la metrópoli paulista.
El hecho desató la Operación Escudo, para “represión del tráfico de drogas y el crimen organizado”, que continúa en la Bajada Santista, una región formada por nueve municipios, entre ellos Guarujá.
“Es inadmisible que el crimen (organizado) ataque a un policía (...) No queremos enfrentamiento, más tampoco toleraremos la agresión”, dijo el lunes en rueda de prensa Tarcísio de Freitas, gobernador de San Pablo.
Hasta el momento, 32 sospechosos fueron detenidos, incluido el supuesto autor de los disparos contra Reis, y fueron incautadas 11 armas y 20,3 kilos de drogas, detalló la Secretaría de Seguridad de San Pablo.
El gobernador señaló que todas las muertes fueron consecuencia de “enfrentamientos de los criminales con la policía”, y negó “excesos” denunciados por vecinos.
El ministro de justicia Flávio Dino criticó el lunes la actuación de la Policía Militar en el operativo policial al lamentar que la “reacción inmediata” de la Policía “no parece, por el momento, ser proporcional al delito que se ha cometido”: “Hubo una reacción inmediata (de las fuerzas de seguridad) que no parece, en este momento, ser proporcional en relación al crimen cometido”.
La organización de defensa de los derechos humanos Comisión ARNS se dijo “perpleja” por las declaraciones del gobernador y pidió “una investigación inmediata” sobre lo ocurrido.
De este modo, el ministro de Justicia y Seguridad de Brasil contradijo al gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, que afirmó que en la operación “no hubo excesos” y calificó la actuación policial de “profesional”. La operación involucró a alrededor de 600 agentes de la Policía Militar y la Policía Civil de Sao Paulo.
El operativo se mantendrá por un mínimo de 30 días y habrá un refuerzo de efectivos policiales en la zona para combatir el crimen, indicaron las autoridades.
(Con información de AFP y Europa Press)
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