Otto Sonnenholzner, candidato a la presidencia de Ecuador: “El caudillismo y el populismo están destinados al fracaso”

En entrevista con Infobae, el ex vicepresidente habló sobre su propuesta en seguridad, la posibilidad de llegar al balotaje y las lecciones aprendidas en la política

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En la imagen, Otto Sonnenholzner., ex vicepresidente de Ecuador y uno de los aspirantes a la Presidencia. (EFE/José Jácome/ Archivo)
En la imagen, Otto Sonnenholzner., ex vicepresidente de Ecuador y uno de los aspirantes a la Presidencia. (EFE/José Jácome/ Archivo)

El ex vicepresidente de Ecuador Otto Sonnenholzner es uno de los ocho candidatos que se disputan su llegada a Carondelet para completar el periodo que Guillermo Lasso dejará inconcluso. Con 40 años, el economista, locutor de radio y empresario guayaquileño asumió la postulación apoyado por los partidos Avanza y Sociedad Unida Más Acción (SUMA), además de la Izquierda Democrática (ID), que no pudo inscribirse en la alianza oficialmente por problemas en los procesos de democracia interna. Además, de los movimientos políticos, a Sonnenholzner lo apoyan los colectivos ciudadanos: Agrupación de Independientes Progresistas, el Movimiento Acción por el Cambio, el Colectivo Ciudadano Juntos Ecuador y Somos Libres.

Sonnenholzner fue vicepresidente de Ecuador desde el 11 de diciembre de 2018 hasta el 10 de julio de 2020 durante el mandato de Lenín Moreno. En funciones tuvo que afrontar los mese más críticos de la pandemia por coronavirus. Como Moreno, por su condición de salud, debía mantenerse aislado, Sonnenholzner se movilizó por el país, principalmente estuvo en Guayaquil, donde las muertes por coronavirus causaron una crisis sanitaria sin precendentes. En el 2021, una alianza periodística publicó el reportaje Ecuador desentierra cuerpos para encubrir sus culpas. La investigación indicaba que más de 100 familias aún buscan a sus parientes fallecidos o dudan de los entierros que hizo el Gobierno durante esa temporada.

Además de la crisis sanitaria, durante esos meses la prensa reveló varios casos de corrupción y de compra insumos médicos con sobreprecios. Estos acontecimientos golpearon a la administración de Moreno, que había sido calificada por sus opositores, a fines al ex presidente Rafael Correa, como “el peor gobierno de la historia”. En medio de estos escándalos, Sonnenholzner renunció a su cargo y manifestó su intención de construir su plataforma política.

Otto Sonnenholzner y Érika Paredes
Otto Sonnenholzner y Érika Paredes

En estas elecciones, el ex vice estará acompañado por Erika Paredes, quien tiene una maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, y que está vinculada a temas ambientales. Cuando se conoció de su candidatura, el ex presidente Rafael Correa escribió que Paredes le había pedido una carta de recomendación para ingresar a Harvard y se preguntó si Paredes “¿permitirá que nos sigan insultando y difamando?”, lo que ha generado varios cuestionamientos hacia el binomio por la supuesta cercanía entre Correa y la candidata. Sonnenholzner ha señalado que él prefiere trabajar en equipo a preocuparse por las ideologías.

En entrevista con Infobae, el candidato habló sobre sus propuestas en seguridad, su ascenso en las encuestas, la posibilidad de ingresar al balotaje y las lecciones aprendidas mientras fue vicepresidente.

Esto nos dijo.

- Empecemos con el tema de seguridad. La última semana Ecuador ha vivido una nueva ola de violencia en las cárceles y en las calles. Incluso su propio partido ha sido víctima con el asesinato de uno de los candidatos a legislador en Esmeraldas. En medio de esta crisis de seguridad, ¿cuáles son sus propuestas para controlar las cárceles y devolver seguridad a la ciudadanía?

-El control de cárceles pasa por hacer una inversión adecuada en tecnología que reduzca la discrecionalidad de los guías penitenciarios, scanners, inhibidores de señal, sistemas de vídeo vigilancia con capacidad biométrica, sistemas de apertura y cierre de puertas, todo esto que se pueda operar fuera de la contaminación de la cárcel. No va a haber control de cárceles, sino se implementan regímenes de máxima seguridad en el país. Ecuador tiene delincuentes muy peligrosos que deben de estar en regímenes con las restricciones de acuerdo al riesgo que ellos representan para la sociedad y eso lo vamos a impulsar.

No habrá paz en las calles sin control de cárceles, porque desde las cárceles opera el delito y si no podemos controlar las cárceles, no vamos a poder controlar el resto del territorio del país. Parte integral del control del territorio nacional de tener paz en las calles es hacer un verdadero control de armas: desarmar a los delincuentes y a la par armar equipar, entrenar y respaldar a las fuerzas públicas, que hoy están en un estado realmente deplorable. Yo escucho al gobierno decir que va a aumentar cada vez policías, pero yo lo que veo es policías retirándose por falta de respaldo. Más de 3.000 en lo que va del año, (podrían ser) más de cinco mil hasta diciembre.

Antes de aumentar el número de miembros de la fuerza pública lo que tenemos que resolver es el problema de equipamiento, entrenamiento y respaldo con los que tenemos en la actualidad incluyendo, por ejemplo, la posibilidad de que 15.000 miembros de la Marina puedan activarse en el control de Espacios Acuáticos. Si seguimos aumentando policías y no tienen patrulleros, no tienen chaleco, no tienen armas, es un despropósito. Yo no digo que no hay que aumentar, digo que primero hay que resolver el problema de equipamiento y entrenamiento y desarmar a los delincuentes con la competencia que tiene la fuerza armada de control de armas, pero dotándolos de las herramientas de inteligencia que les permitan estar tres pasos adelante y no cinco pasos atrás de las mafias como estamos ahora.

Parte de los fusiles que decomisaron los militares que realizan operaciones dentro de la Penitenciaría del Litoral, durante la última semana de julio de 2023. (FFAA)
Parte de los fusiles que decomisaron los militares que realizan operaciones dentro de la Penitenciaría del Litoral, durante la última semana de julio de 2023. (FFAA)

-Sobre el control de las de las cárceles y en referencia al fortalecimiento de las instituciones: hay serias denuncias que se realizan por parte de funcionarios, sobre cómo los agentes penitenciarios o incluso sobre cómo las instituciones encargadas de la seguridad han sido corrompidas. Por ejemplo, los presos ingresan las armas a las cárceles porque existiría cierta complicidad entre las autoridades. Con relación al narcotráfico se ha identificado a miembros de la Armada o de la Policía que están vinculados con los traficantes, ¿De qué manera se pueden depurar estas instituciones encargadas de la seguridad? Si no hay una depuración real, ¿cómo pueden funcionar y cómo pueden ejecutar acciones de seguridad?

- No sólo a nivel del Servicio Penitenciario sino en general, en la justicia, en el gobierno... Hay una penetración de las mafias en la institucionalidad del país desgraciadamente. Entonces lo primero son las pruebas de confianza permanentes, sobre todos en los lugares clave. Lo segundo es la implementación de tecnología que reduzca la discrecionalidad. Cuando tú tienes elementos tecnológicos, por ejemplo cámaras que las operas y las revisas desde fuera de los centros penitenciarios en zonas no contaminadas, que no tienen contacto con con la delincuencia, vas a tener una reducción de la discrecionalidad porque un tercero va a estar observando lo que está ocurriendo dentro del sistema y lo último es el fortalecimiento de la UAFE (Unidad de Análisis Financiero y Económico) y del SRI (Servicio de Rentas Internas) con el propósito de detectar el principal síntoma de la corrupción, que además es como la tos y no se puede esconder, que es el dinero malhabido. La UAFE y el SRI tiene la normativa para actuar, pero necesitan la tecnología y en ese sentido hay que hacer esas inversiones para que puedan tener resultados. Para mí, esos son los tres ejes de control de penetración de las mafias en la seguridad.

Adicionalmente, en lo judicial sobre todo al hablar de jueces y fiscales, estamos proponiendo la posibilidad, para los jueces y fiscales honestos que sí los hay, pero que ven amenazadas su vida al enfrentar a las mafias peligrosas, que puedan despachar telemáticamente desde lugares seguros, inclusive desde sedes diplomáticas en el extranjero.

- En el plano político cuando hablamos del espectro ideológico, ¿a qué ideología usted adscribe? Si no lo hace, ¿cuál sería la razón, considerando que la ideología sirve no sólo para situarse dentro del gran espectro político sino también para llegar a ciertos consensos o tener coincidencias con otros partidos u otros políticos que podrían apoyarlo?

- No es que no respete o valore el espectro ideológico, la verdad lo estudio y creo que se aprende mucho, pero creo que esas etiquetas están desactualizadas y hoy no sirven para definir a quienes tenemos una forma distinta de ver el servicio público. Yo tuve la oportunidad de servir y jamás le pregunté a las personas con quienes trabajaba qué ideología tenían, de qué partido eran, sencillamente si venía un alcalde le preguntaba cómo lo ayudaba para resolver el problema de falta de agua potable en su ciudad; y así trabajamos, con objetivos comunes para que nos unan y no preguntando por ideologías que nos dividen. El Ecuador tiene problemas del siglo XVII en pleno siglo XXI que merecen primero ser resueltos: falta de infraestructura básica sanitaria, de nutrición crónica infantil, que merecen primero ser atendidos por el sentido de urgencia. Después, cuando estemos un poquito mejor, discutimos de las etiquetas de las ideologías. Pero yo soy una persona práctica, pragmática, que no quiere ni para la izquierda ni para la derecha, sino para adelante.

Otto Sonnenholzner prefiere no hablar de ideologías. Dice ser pragmático.
Otto Sonnenholzner prefiere no hablar de ideologías. Dice ser pragmático.

- Varios sondeos de opinión lo sitúan como segundo en las encuestas detrás de la candidata de la Revolución Ciudadana (afín al ex presidente Rafael Correa). Ante la posibilidad de entrar al balotaje, ¿cómo obtendrá los apoyos de los otros partidos políticos, de los otros candidatos que quedarían fuera de la competencia? ¿Ha pensado ya en una estrategia para sumar esos apoyos?

- Muchos de esos de esos votos ya están viniendo para acá y es lo que nos está llevando a crecer y les agradecemos porque estamos en segunda vuelta. Mucha gente quiere apoyar una candidatura como la nuestra: una candidatura seria, responsable, que no se anda peleando con nadie, que presenta propuestas claras para dar soluciones a los problemas y lo aceptamos con el mayor de los gustos. Nos alegra y seguimos adelante con ellos. Sobre los demás candidatos, todos me atacan, hablan de mí. Yo no tengo nada que hablar de ellos. Yo sigo hablando de nuestras propuestas y creo que van a ser lo suficientemente buenas e interesantes como para que en segunda vuelta sean más los que nos apoyen.

- Hablando de esos ataques, ¿cómo responde usted a las acusaciones que le han hecho el candidato Fernando Villavicencio, que dijo que usted había copiado una de sus propuestas de campaña en su plan de trabajo, y del ex presidente Rafael Correa, que aseguró que hay un troll center que trabaja para usted y que va a desprestigiar a la candidata del correísmo?

- Primero: no tenemos ninguna relación con el gobierno actual. El gobierno actual tiene su candidato que es el señor Villavicencio y pues allá ellos con su proyecto y su propuesta. Habemos ocho binomios, y solo uno entre un plan de gobierno que cumplía todos los requisitos de ley y no tuvo ninguna observación: nosotros. Más grave aún, solo uno presentó un plan de gobierno que no tenía falta ortográficas: nosotros. Si uno le copiaba a los que se van quedando de año, no estaríamos en segunda vuelta. Yo no estoy viendo ni las campañas de los demás candidatos, no tengo realmente tiempo. Estamos dedicados a nuestra campaña, a nuestra propuesta y, evidentemente, si me atacan es porque les han llegado las mismas encuestas que tenemos, que nos ponen claramente de segunda vuelta y nos dan grandes probabilidades de ganar esa segunda vuelta que ya no sufran. Yo no tengo nada que responder, yo sigo trabajando enfocado en presentar las mejores propuestas y en resolver, con sentido de urgencia, los problemas del ecuatorianos.

- Usted ya fue parte de de un gobierno como vicepresidente, ante la posibilidad de llegar a Carondelet en calidad de Presidente, ¿cómo se diferenciaría del gobierno de Lenín Moreno del que fue parte?

- La gente me diferencia a mí de ese gobierno desde que lo pude dejar con altos indicadores de aprobación y hoy gracias a eso puedo ser un candidato ganador. A mí se me diferencia por mi forma de trabajar, dedicado, insisto, a dar soluciones lejos de los bochinches y los berrinches tradicionales, estériles e innecesarios de la clase política. A mí me tendrá permanentemente al servicio de la gente y esa es la única diferenciación.

Guayaquil fue una de las ciudades más afectadas de Ecuador durante los meses más críticos de la pandemia por coronavirus. (EFE/Mauricio Torres/Archivo)
Guayaquil fue una de las ciudades más afectadas de Ecuador durante los meses más críticos de la pandemia por coronavirus. (EFE/Mauricio Torres/Archivo)

- ¿Cuáles fueron las lecciones aprendidas durante la Vicepresidencias, considerando que tuvo que afrontar la crisis por el coronavirus?

- Hay muchas lecciones y muchas decepciones también. Lo primero es que, lo más importante para gobernar un país, es saberse gobernar a uno mismo. Si tú no tienes inteligencia emocional, no te metas en esto. Tienes que saber controlar emociones, reacciones y poder tomar decisiones desde la razón, para luego ejecutarla con el corazón, esa la principal lección. Si me preguntas a mí, luego otras cosas que puede poner en práctica, lo que te decía la energía, la creatividad, el esfuerzo que uno tiene para dedicarle a esto. Uno tiene que estar enfocado solo en lo positivo, no en las broncas, no en andar cayendo en el juego de la clase política, eso no no sirve de nada. (Uno debe) resolver problemas todos los días y a eso me dediqué y a eso me seguiré dedicando. Cuando tienes graves crisis como la del covid-19 lo más difícil es no dejar que la presión venza a la razón. En esa época no había cura, no había tratamiento, no había nada y ocurrieron locuras. En Guayaquil se tomaron la pista de un aeropuerto, otras autoridades locales repartían supuestos medicamentos contra el covid-19... Cuando uno está en una crisis, uno tiene que liderar sin permitir que la presión venza a la razón y eso es lo que vamos a hacer. Lo último, hubo errores que se cometieron en su momento, como no hacer un trabajo de comunicación real, directo con la gente. Creo que es algo que hay que retomar con precaución. En el futuro, antes de tomar decisiones difíciles, a veces necesarias, pero difíciles, hay que tener diálogos profundos con las bases sociales.

- ¿Ha pensado en quiénes integrarán las principales carteras del Estado en caso de que usted llegue a Carondelet? ¿Su gabinete será un gabinete técnico o ser un gabinete de confianza?

-Siempre lo digo: “una persona sola no puede resolver los problemas de un país”. De hecho, esos proyectos políticos que ponen a un individuo por encima de las ideas están destinados al fracaso, casos como el caudillismo, el populismo están destinados al fracaso. Cuando le digo que nuestro plan de gobierno fue el único que cumplió con las con los requisitos de ley, desde un principio, fue construido por un equipo que venimos armando desde hace tiempo. No pensando en estas elecciones porque no sabíamos que esto iba a ocurrir, pero es un equipo que viene trabajando en seguridad, en temas sociales, en temas económicos y ahora también en temas de riesgo, por el tema del Fenómeno del Niño. Esto nos permitió armar una propuesta seria y bien estructurada. Yo aspiro que gran parte de ese equipo que, principalmente es gente joven con experiencia con una trayectoria de honestidad, se pueda sumar a este trabajo. Algunos son más visibles como nuestro binomio Erika Paredes, una mujer con preparación con experiencia o como un buen amigo: Pedro Pablo Duart, que fue candidato a la alcaldía de Guayaquil. A otros quizás no se los conoce y prefiero mantenerlos en reserva porque no son parte abiertamente de la campaña, pero que siguen trabajando permanentemente en estas mesas técnicas que se dedican a seguir fortaleciendo nuestras propuestas.

El candidato Sonneholzner cree que su partido logrará una bancada de casi 40 legisladores. (AP Foto/Dolores Ochoa)
El candidato Sonneholzner cree que su partido logrará una bancada de casi 40 legisladores. (AP Foto/Dolores Ochoa)

- Lo más probable es que la nueva Asamblea Nacional esté conformada de forma similar a la que fue disuelta por el gobierno de Guillermo Lasso. Con varias bancadas de distintos partidos, hay la posibilidad de que nuevamente no se pueda armar una mayoría favorable al gobierno de turno. ¿Cómo gobernaría? Usted ha hablado incluso de una consulta popular...

- Esperamos (que una consulta popular) no sea necesaria porque tiene un costo que hoy le cuesta asumir al país. Esperamos no sea necesaria, siempre y cuando los que lleguen a la Asamblea quieran también ser un vehículo del progreso y no un obstáculo de la prosperidad como lo han sido últimamente. Nosotros esperamos tener un bloque más significativo que el que tuvo el actual gobierno. El actual gobierno entró con 12 asambleístas. Nosotros esperamos tener un número superior a 35 o 40 legisladores, de acuerdo a la información que tenemos. Esa ya es una base más firme para dar estabilidad. Lo segundo es que el principal sostén de cualquier gobierno es su gestión. Si no hay gestión, no va a haber respaldo ni de la Asamblea ni de la gente y nosotros vamos a dedicarnos a hacer un gobierno que dé resultados a través de la gestión y que eso le permita tener la solvencia para poder tener estabilidad política. Por último, yo no puedo hacer nada si es que la ciudadanía, erradamente, elige nuevamente a políticos que dicen que quieren llegar a ayudar a la gente y llegan a resolver problemas propios: sus problemas judiciales, económicos, a imponer sus agendas de odio, de reparto, de impunidad, de venganza. Yo contra eso poco puedo hacer además que proponer una alternativa seria de país, de gobierno responsable.

- Pero en caso de que debiera organizar una consulta popular, ¿qué temas abordaría en esa consulta?

- Principalmente temas de justicia. Yo quisiera que delitos contra la vida o violaciones no puedan tener atenuantes a nivel judicial o penitenciario. Creo que en el Ecuador desgraciadamente el valor de la vida viene cuesta abajo y necesitamos tener nuevamente respeto a la vida. Yo veo un irrespeto a la vida cuando por robarte un celular te matan, como a nuestro candidato que Esmeraldas. Yo veo un irrespeto a la vida cuando todos los días hay sicariatos en nuestro en nuestro país y eso se tiene que acabar. Para mí, más allá del control de armas, del control de cárceles, de los regímenes de máxima seguridad, del equipamiento de la Policía, también pasa porque la pena que corresponde a atentar contra una vida y al daño que haces a una familia es burlado por muchos criminales que utilizan los atenuantes y la corrupción del sistema judicial para pagar penas que no son viables comparadas con el daño que han ocasionado a hogares, a esposas, a hijos, a madres.

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