Las autoridades regionales vienen siguiendo de cerca el caso de Sebastián Marset, el narco prófugo investigado por el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. Oculto en sus múltiples identidades, el uruguayo logró permanecer escondido hasta este sábado, cuando fue descubierto en un lujoso domicilio en Santa Cruz, Bolivia. Sin embargo, logró escapar del allanamiento realizado por las fuerzas de seguridad.
El comandante Tumor Justo Condori firmó al diario boliviano El Deber que durante la operación, los escoltas armados de Marset “secuestraron a un policía que intentaba aprehender al narcotraficante”. Horas después, lo abandonaron en la zona norte de la ciudad.
Aunque el narcotraficante pudo escapar junto a su mujer y sus tres hijos, las autoridades informaron que pudieron detener a dos presuntos empleados del uruguayo. Estas dos personas fueron trasladadas a las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).
Se sospecha que Marset y su familia escaparon hacia Cochabamba, ciudad ubicada en el centro de Bolivia.
Ante esta situación, las autoridades bolivianas desplegaron varios operativos para capturar al narcotraficante uruguayo que es buscado en varios países y que manejaba un equipo de fútbol en la segunda división de Bolivia.
En una rueda de prensa, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, dijo este domingo que Marset Cabrera es un “narcotraficante de alto valor” también requerido por la Justicia en Uruguay, Brasil y Paraguay, la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), además con órdenes de captura de la Europol e Interpol.
Del Castillo indicó que el hombre “es el líder de una organización criminal”, que posee “gran capacidad económica” y se esconde en el departamento de Santa Cruz.
Justamente, en esta región boliviana hace algún tiempo creó un equipo de fútbol que participa en la segunda división del fútbol del país, aunque el funcionario no dio más detalles al respecto.
El despliegue policial movilizó el sábado a 250 policías que realizaron 23 operativos y seis allanamientos, con los que se consiguió secuestrar más de 16 teléfonos móviles y varios vehículos además se detuvo a algunas personas, precisó Del Castillo.
Según el ministro boliviano, Marset ingresó al país en septiembre del año pasado. Indicó, además, que está junto a su esposa y sus tres hijos menores de edad, uno de ellos detenido, en el departamento de Santa Cruz.
Del Castillo refirió que el narco uruguayo cuenta con “múltiples identidades” al extremo que se hacía pasar por brasileño, paraguayo y boliviano, algo que le sirvió para eludir a las autoridades que lo buscan.
“En las próximas horas lograremos la aprehensión” puesto a que se siguen ejecutando los allanamientos, manifestó el Ministro de Gobierno.
Finalmente, el ministro indicó que el narcotraficante logró hacer contactos con personas de varios círculos en Santa Cruz, mismas que “tienen la obligación” de informar a la Policía sobre su paradero.
La circular roja de Interpol lo cataloga como uno de los narcotraficantes más peligrosos a nivel mundial. “Por eso pedimos a los medios de comunicación viralizar todos los informes y la fotografía de este sujeto, además pedimos a la población que cualquier información nos suministre a la Policía para hacer viable su captura”, dijo Del Castillo.
La polémica en torno a su nombre se hizo pública cuando se conoció que el gobierno uruguayo le había otorgado un pasaporte que le permitió escapar de la justicia paraguaya. Antes, Marset había sido detenido en Dubái, por intentar cruzar a Turquía con un documento falso.
Además de tener varios frentes de investigación abiertos y ser considerado responsable de grandes cargamentos de droga incautados, el uruguayo está siendo investigado en Colombia por ser el presunto autor intelectual del asesinato de Marcelo Pecci, un fiscal antidrogas paraguayo.
Con información de El Deber y EFE
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