Mientras las fuerzas del orden realizaban operativos en la Penitenciaría del Litoral, a unos metros, en la cárcel Regional del Guayas, Adolfo Macías, alias Fito, cabecilla de Los Choneros, grababa un video anunciando un supuesto acuerdo de paz entre grupos criminales.
En las imágenes, alias Fito aparece sentado frente a una mesa, como simulando una conferencia de prensa. Tras él se encuentran cinco personas, una de ellas sería un agente policial y los otros serían miembros de las distintas bandas: “Hoy, martes 25 de julio de 2023, yo Adolfo Macías en vista de los últimos acontecimiento que se han dado en nuestro país, nos hemos visto en la obligación moral de ser responsables con nuestros conciudadanos ecuatorianos y llegar a un acuerdo de paz y tranquilidad con los Lobos, los Tiguerones, Fatales, Choneros, Ben 10, Latin King, M18, R7, en el que acordamos que se termine la vacuna, extorsiones y muertes violentas, para llegar a una mejor convivencia de seguridad en el territorio ecuatoriano conjuntamente con la Policía Nacional”, se escucha a alias Fito.
Como parte del “compromiso de buena fe”, tres de las personas que acompañan a alias Fito en el video colocaron sobre la mesa sus armas de fuego.
A pesar de las consultas de periodistas locales e internacionales, las autoridades gubernamentales no han emitido ningún pronunciamiento oficial sobre la grabación ni sobre cómo, aunque está prohibido el uso de armas y dispositivos de comunicación, alias Fito pudo difundir el video. El medio ecuatoriano El Universo publicó que el ministro del Interior, Juan Zapata, señaló que se verificará la veracidad del video.
Esta no es la primera vez que alias Fito difunde videos desde la cárcel. Antes incluso ha realizado entrevistas con medios ecuatorianos, a través de un teléfono celular.
En su informe sobre la situación de las cárceles ecuatorianas, publicado en el 2022, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señaló que alias Fito “ejerce un control interno importante del centro penitenciario”. Además, “la delegación (de la CIDH) observó por la vestimenta, que en efecto los líderes cuentan con un trato diferenciado y preferente por las autoridades”.
Desde el último fin de semana, la Penitenciaría del Litoral volvió a teñirse de sangre luego de que las pugnas entre bandas dejaran, según la Fiscalía del Estado, al menos 31 muertos y 14 heridos. Frente a la nueva masacre en la prisión, a una huelga de hambre en otros centros carcelarios y a la retención de agentes penitenciarios; el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el Estado de Excepción en todos los reclusorios del país.
De acuerdo con el decreto 823, que dispone el Estado de Excepción; en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más violenta del Ecuador ubicada en Guayaquil, los problemas iniciaron por una pugna entre Los Tiguerones y Los Lobos, bandas criminales que lideran los pabellones 8 y 9 de esa cárcel, respectivamente: “La actual ruptura de acuerdos entre los grupos de delincuencia organizada Lobos y Tiguerones, ha generado la intención de tomar posesión de forma unilateral en diferentes ciudades del país, ocasionando un ambiente de hostilidad entre estos dos grupos, lo cual ha desatado un enfrentamiento armado, siendo punto de inicio el Centro de Privación de Libertad Guayas No 1. (Penitenciaría)”, se lee en el documento que es de dominio público.
Durante la noche del martes, el Servicio de Atención Integral (Snai) informó que la huelga de hambre cesó en las 13 prisiones del país. Sobre los agentes de seguridad retenidos, la Secretaría de Comunicación de la Presidencia anunció que 120 de 137 fueron liberados. En la cárcel de Esmeraldas, al norte del país, hay 15 guías penitenciarios y dos funcionarios administrativos detenidos.
Hasta las 09h00 del 26 de julio, las autoridades gubernamentales no han emitido nuevos pronunciamientos ni actualizaciones sobre la situación de las cárceles en el país ni sobre los actos violentas en algunas ciudades como Esmeraldas y Guayaquil, que presentaron incidentes la tarde del martes.
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