(Desde Montevideo, Uruguay) Los primeros recuerdos relacionados con el fútbol del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, son agradables. El 6 de agosto de 1980, pocos días antes de cumplir siete años, estaba en el Estadio Centenario viendo la final de la Copa Libertadores en la que Nacional le ganó 1-0 a Inter de Porto Alegre, y fue campeón de América por segunda vez.
Al poco tiempo, Nacional fue campeón de la Copa Intercontinental en Japón, tras ganarle al Nottingham Forest de Inglaterra en Tokio. Ocho años después, el ahora presidente uruguayo seguiría la campaña con la que su club obtuvo por tercera vez esos campeonatos internacionales.
“Soy socio de Nacional de toda la vida y tuve la suerte de debutar en el fútbol en el año 80″, recordó el presidente uruguayo, entrevistado en 100% Deporte, de Sport 890. “Es mi equipo de toda la vida”, agregó.
Lacalle Pou recordó que cuando era joven solía ir con un grupo de unos ocho amigos a muchos partidos al Centenario, un estadio del que vivía cerca. La mayoría de los recuerdos del presidente son buenos, aunque hay de los otros.
El actual mandatario dejó de frecuentar el fútbol uruguayo cuando, en un clásico entre Nacional y Peñarol, tuvo un incidente con la policía. Fue en 1992, y su padre, Luis Alberto Lacalle Herrera, era presidente del país.
“Un policía se ensañó conmigo. Me agarró y me sacó para afuera. Escuché por lo menos a dos personas que le dijeron: ‘Hay 60.000 personas y te llevás al hijo del presidente’. Me tiró por la escalera de adentro y rodé ocho o nueve escalones. Después me pegó dos palazos en la boca y me sacó cuatro dientes”, recordó.
Lacalle Pou terminó en la seccional policial, con sus amigos adentro de un calabozo. Él los esperaba afuera.
El mandatario agregó que dos de esos cuatro dientes se los implantó de nuevo y los otros dos son postizos.
En su grupo había hinchas de Nacional y de Peñarol. Era un época en la que las parcialidades podían compartir alguna de las tribunas del estadio.
Lacalle Pou dijo en la entrevista radial que uno de los debes que tiene para el resto de su mandato es que las gradas de los estadios puedan volver a ser compartidas. Tiene en mente la idea de habilitar la tribuna América (donde están los palcos en el Centenario) para los hinchas de los dos equipos que estén jugando, sin separación. “Estoy seguro que hay una gran cantidad de gente que iría encantado a compartir con un amigo de Nacional, Peñarol u otro cuadro”, sostuvo.
“Cuando veo que hay planteos de jugar solo con los locales… La verdad que se me ponen los pelos de punta cuando miramos la vecina orilla y vemos que terminó así”, agregó Lacalle Pou en referencia al fútbol argentino.
Su otro club
Más allá de ese fanatismo por Nacional en su juventud, el presidente uruguayo simpatiza por Boston River. De hecho, se lo suele ver los fines de semana alentando a ese equipo de la Primera División del fútbol uruguayo junto a sus hijos. El más grande de ellos, Luis, jugó en las formativas del equipo.”De veterano voy menos. Antes conocía más el plantel y ahora conozco un poquito menos”, dijo.
Lacalle se hizo simpatizante de Boston River porque un amigo de él que trabaja en la casa de sus padres es el “alma mater” del club.
“De a poco nos hicimos seguidores, me hice socio y, como mis hijos simpatizaban por equipos opuestos, los dos se hicieron a muerte del Boston y hoy son hinchas. Entonces, es una forma de estar con ellos, poder ir a la cancha, disfrutar un partido en la tele y tener algo en común, porque los dos son muy futboleros”, dijo.
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