Varias casas de la Cooperativa Realidad de Dios, en Monte Sinaí, al noroeste de Guayaquil, sufrieron serios daños en sus techos producto de las intensas ráfagas de viento y nubes embudo registradas en la zona. Según explicó el Instituto Nacional de Hidrología y Meterología (Inamhi), este evento aislado podría repetirse debido a la inestabilidad atmosférica y a las condiciones oceánicas cálidas.
Al conocerse sobre el hecho, un equipo de la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades de la Alcaldía de Guayaquil acudió a la cooperativa de vivienda y realizó una primera evaluación de las afectaciones de las nubes embudo.
Según información gubernamental, Monte Sinaí, ubicado en el sector de la vía Perimetral al noroeste de la ciudad de Guayaquil, “es una zona marginal de amplia y creciente densidad poblacional, donde la pobreza es la herencia que se reproduce entre sus habitantes, extremamente vulnerados y en un estado de indefensión”. Por ello, como recogieron varios medios locales, los daños en los techos de zinc implican una cuantiosa pérdida económica para los afectados. Para reparar sus casas, algunos invertirán su salario de un mes.
El Inamhi explicó que la formación de estas nubes embudo es atípica en esta época del año. Además, “el impacto por estos vientos también se asocia con el grado de vulnerabilidad que existe en los tejados de ciertas viviendas”, de acuerdo a lo publicado por El Universo.
Aunque no estaría relacionado con los hechos suscitados en Guayaquil, el Inamhi, entidad encargada del monitoreo de las condiciones climáticas y atmosféricas en Ecuador, informó que estos días la velocidad de los vientos podría alcanzar entre los 70 y 80 kilómetros por hora. Las provincias amazónicas de la cordillera oriental sentirán las ráfagas más intensas. También se ha incluido en la alerta metereológica a las provincias andinas de Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Bolívar, Cañar, Azuay y Loja.
Al mismo tiempo, el Inamhi ha advertido que este miércoles, 19 de julio, las provincias del litoral ecuatoriano registrarán niveles de radición altos. Mientras que Pichincha, Imbabura y Loja sentirán niveles de radiación ultravioleta extremadamente altos.
La Organización Meterológica Mundial ha explicado que las nubes de embudo, también conocidas como embudos de aire frío, no suelen alcanzar el suelo. Este fenómeno puede “puede originarse a partir de un chubasco o tormenta cuando el aire en altitud es inusualmente frío”, indica la organización. Aunque pueden formar pequeños tornados y tocar el suelo, cuando esto sucede “son mucho menos violentos que los otros tipos de tornados”.
Según el Inamhi, las nubes de embudo provocan ráfagas de viento y lluvias, pues están cargadas de agua. Estas nubes se observan en forma de cono o aguja que parten de una nube madre. Este tipo de nubes son verticales con una fuerte columna de aire que rota desde su parte central, lo cual genera que tomen forma similar a la de un cono invertido.
Mientras estos eventos climáticos y atmosféricos suceden. Ecuador continúa preparándose para los efectos del fenómeno de El Niño. De acuerdo con los pronósticos oficiales, hay 80% de condiciones de que este fenómeno afecte al país entre julio y agosto, aunque dicha probabilidad aumenta al 94% para septiembre de este año. Bajo ese escenario hay más de 742.000 personas expuestas a movimientos de masa y más de 1,5 millones de personas expuestas a inundaciones.
Para contener las afectaciones de El Niño, el gobierno ecuatoriano ha calculado un presupuesto de USD 266 millones que deberá financiarse a través de 14 instituciones públicas. El Ministerio de Educación es el que más dinero aportará: USD 90 millones. La Secretaría de Gestión de Riesgos destinará USD 75,5 millones, mientras que el Ministerio de Agricultura deberá financiar USD 32,9 millones y el Ministerio de Salud, USD 21,3 millones.
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