Elecciones en Guatemala: la OEA criticó los “intentos por desconocer la voluntad electoral” de la ciudadanía

(Washington, Estados Unidos) El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) recibió este miércoles el informe preliminar sobre las elecciones del mes pasado en Guatemala, una de las más controversiales de los últimos tiempos en la región.

El jefe de la misión, el ex canciller paraguayo Eladio Loizaga, presentó un informe en el que evidenció “intentos por desconocer la voluntad electoral”, entre los que contó todos los pasos dado por los partidos perdedores para “cuestionar la fidelidad de los resultados y sembrar así dudas infundadas”. Y luego, como la judicialización, a través de pasos dados por la fiscalía, para tratar de descalificar a uno de los candidatos.

En ese sentido, Loizaga contó cómo en las últimas 24 horas la situación volvió a agravarse. “Entre la mañana de ayer y la de hoy, la Fiscalía Especial Contra la Impunidad ha requerido al director del Registro de Ciudadanos que informe sobre el cumplimiento de la orden de suspensión de la personería jurídica del Movimiento Semilla. Asimismo, se hizo público que un juez penal ordenó la detención de integrantes de ese movimiento por supuestas irregularidades en la inscripción del partido”, dijo el jefe de misión.

“Adicionalmente, la noche de ayer, la misión recibió una denuncia formal por parte del candidato presidencial del Movimiento Semilla en la cual expresa que existe una persecución y criminalización de los afiliados y miembros del partido político Movimiento Semilla la cual se realiza con fines de intimidación”, agregó Loizaga.

Una vez finalizado el informe del jefe de la MOE, la delegación de Guatemala pidió transmitir un mensaje del canciller de ese país, Mario Búcaro, en el que le solicitó a los países que no se metan en la interna de su país. “Guatemala un país democrático e independiente y valora que solo los guatemaltecos podemos ser responsables de los guatemaltecos”, dijo el canciller, que instó a las naciones a respetar la “soberanía”.

Búcaro agregó que según entiende su Gobierno, “la no injerencia en asuntos internos es un pilar fundamental de la democracia”. Dijo que así como Guatemala “no se ha pronunciado sobre situaciones internas” de otros países pide que otros no hagan lo mismo porque esos comunicados pueden ser usados con fines políticos o para dividir a los guatemaltecos.

Búcaro, además, defendió a los partidos políticos que intentaron frenar con recursos legales la proclamación de los candidatos para la segunda vuelta. “Nueve partidos, el 25% de los que participaron en el proceso electoral, en pleno ejercicio de derecho, interpusieron un amparo constitucional y por tanto acorde al marco legal”, dijo el canciller. “En Guatemala hay democracia y existe el balance de poderes”, dijo.

Luego se abrió el debate entre los países y hasta el momento los representantes permanentes de Antigua y Barbuda, Colombia, Canadá, República Dominicana y Costa Rica plantearon su preocupación por lo que sucede en Guatemala.

Los comicios no sólo tuvieron en la previa candidatos proscritos, violencia, intentos de homicidios y muertes dudosas de militantes políticos, sino que en el día de la elección se registraron niveles de abstención altos y un voto nulo superior a cualquiera de los candidatos que se presentaron. Por si todo eso fuera poco, luego de que se contaran los votos y un candidato diera una gran sorpresa metiéndose en el balotaje, llegaron los intentos de todo tipo por parte del oficialismo y otros partidos que perdieron por judicializar el proceso para eliminar a ese candidato.

La OEA tuvo presente una Misión de Observación Electoral (MOE) en Guatemala no solo durante la previa y las elecciones, sino que luego debió retornar al país por los intentos de anular el proceso electoral. Dos días después de los comicios emitió un informe preliminar en el que si bien condenó la violencia, las exclusiones de candidatos y realizó una larga serie de sugerencias de mejora, dio por bueno el resultado electoral, en medio de denuncias de fraude.

La MOE despliega en el territorio nacional en cada misión de observación una serie de delegados en distintos circuitos electorales elegidos en función de la representación del electorado para verificar el conteo de votos y así realizar una proyección. Los resultados que obtuvo la OEA fueron muy similares a los anunciados por el Tribunal Supremo Electoral por lo que estaban seguro que no hubo fraude como denunciaron nueve partidos perdedores en las elecciones.

En las elecciones del domingo 25 de junio solo fueron a votar el 60% de los habilitados. Además, entre los que fueron, la opción más elegida fue anular el voto: lo hizo el 17,4%. Los dos candidatos más votados fueron la candidata del Partido UNE y exprimera dama, Sandra Torres, que obtuvo el 15,7% de los votos y el candidato del Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, que obtuvo el 11,8 por ciento. Ambos entraron en el balotaje, previsto para agosto.

Que Torres fuera la más votada no fue una sorpresa. La candidata de UNE ya había logrado entrar al balotaje en las dos anteriores elecciones. En ambos casos lo perdió. Torres tiene una adhesión alta dentro de un escenario político fragmentado, pero también altos niveles de rechazo.

Pero sí fue una sorpresa la votación de Arévalo, dado que todas las encuestas lo ubicaban por debajo del 5 por ciento. Otros candidatos opositores y cuestionadores de la corrupción en el país que las encuestas ubicaban con chances reales de ganar habían sido inhabilitados.

El informe de la MOE dice que en la previa a las elecciones “hubo intentos de homicidio y varios episodios de agresiones y actos de intimidación electoral”. Asegura que “en la noche anterior a la elección, la MOE tuvo conocimiento de múltiples enfrentamientos por traslado de votantes y sospechas de acarreo en varias localidades del país”.

También detalla “la exclusión de candidaturas y de la incertidumbre en torno a la vigencia de postulaciones impugnadas”, algo que “persistió hasta las vísperas de la jornada electoral”. La OEA destaca que las inhabilitaciones generaron “confusión y malestar, y erosionó la confianza ciudadana en las autoridades electorales y judiciales”.

La misión de la OEA cuestiona que al 22 de junio se habían inscrito 30 partidos políticos y 41.430 personas como candidatos, de los cuales el 10% (4.155 en total) fue excluido. Eso incluye cuatro binomios presidenciales. “El principal motivo fue el incumplimiento de alguno de los requisitos de inscripción. Además de la descalificación administrativa, también fueron excluidas por vía judicial un alto número de candidaturas”, resaltó el informe.

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La OEA destaca en su informe preliminar que el domingo de las elecciones, “hubo incidentes en al menos cinco localidades del país”. Asegura que al cierre de la votación también hubo “actos intimidatorios” en la Ciudad de Guatemala, en donde “se registró el lanzamiento de explosivos menores contra un centro de votación y un vehículo”.

Ya el informe del 27 de junio de la MOE alertaba sobre el futuro de la elección. Aseguraba que dada la alta judicialización de las candidaturas, que “produjo inestabilidad e incertidumbre en la ciudadanía y erosionó la credibilidad del proceso”, es muy importante resolver rápido cualquier contienda que pueda quedar abierta de la primera vuelta.

Esa frase del informe de la MOE pareció un presagio de lo que vino. Nueve partidos presentaron un recurso ante la justicia, que ordenó al Tribunal Supremo Electoral suspender la oficialización de los resultados y realizar nuevamente las audiencias de revisión.

Esas audiencias se realizaron, se confirmó que no hubo fraude y el tribunal oficializó los resultados y que Torres y Arévalo disputarán el balotaje. Pero luego la historia de estas polémicas tuvo un nuevo episodio. Una fiscal presentó un recurso para inhabilitar al Movimiento Semilla y un juez habilitó el allanamiento al Tribunal Supremo Electoral. El objetivo era sacar a Arévalo de la competencia.

El candidato presentó un recurso ante la justicia que lo amparó y frenó la inhabilitación de su movimiento hasta que pase el balotaje.

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