Los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, así como la mafia de los Balcanes, operan en Ecuador, según el más reciente estudio publicado por la Unidad Antinarcóticos de la Policía Nacional, con el apoyo del Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado y la Fundación Panamericana para el Desarrollo. Además, según los resultados diez bandas criminales locales funcionan como micro cárteles. El director nacional de la Unidad Antinarcóticos, el general Pablo Ramírez, explicó sobre esta dinámica en el lanzamiento de la Evaluación del entorno situacional del entorno estratégico del narcotráfico en Ecuador 2019-2022.
Según informó la Policía en un boletín oficial, el estudio presenta datos relevantes para la toma de decisiones estratégicas en las instituciones relacionadas con la seguridad. Liv Kilpatrick, directora de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de Estados Unidos, que participó en el lanzamiento aseguró que el documento “es una importante fuente de consulta del narcotráfico en Ecuador que permite conocer rutas precios, grupos y más información de las operaciones relacionadas a esta actividad”.
Infobae tuvo acceso al estudio completo. En la evaluación policial se “propone una caracterización de la problemática a partir de una construcción regional del comportamiento y tendencias del tráfico ilícito de drogas mediante la cadena de valor por tipo de droga en términos de la producción, rutas, variación de precios y concentración de incautación de droga para tráfico internacional y consumo interno”. Además, el estudio analiza cómo operan los grupos de delincuencia organizada y organizaciones transnacionales vinculadas al narcotráfico en el Ecuador y sus incidencias en la seguridad y convivencia ciudadana.
Para la Policía, la principal problemática del Ecuador en relación con la geopolítica del narcotráfico se genera por la ubicación geográfica del país. Por una parte, Ecuador está en medio de los dos principales productores de cocaína del mundo: Colombia, al norte del país, y Perú, al sur. A esto se suma, la poca extensión territorial que permite la movilización entre las fronteras en un tiempo aproximado de 12 horas. La dolarización y el bajo nivel de bancarización permiten el blanqueo de capitales y el perfil costanero, con varios puertos pero con pocos controles facilita el tráfico ilegal de drogas: “El conjunto de riesgos y debilidades, han convertido al Ecuador en una plataforma priorizada para el acopio y envío de droga a los mercados internacionales mediante las modalidades de tráfico marítimo, terrestre y aéreo”, se lee en el estudio.
Al referirse a los grupos organizados transnacionales que operan el país, el análisis detalla las actividades del Cártel de Sinaloa, de Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo, con presencia en 17 estados de México y 54 países del mundo. De acuerdo con la Policía, este cartel opera en Ecuador desde el 2003: “mediante emisarios o representantes de este grupo organizado, para coordinar la salida de droga a través de aeronaves, lanchas rápidas o Go Fast y contaminación de contenedores con destino a Centroamérica y Norteamérica”.
Los emisarios del cártel de Sinaloa han sido identificados en la provincia amazónica de Sucumbíos, en la provincia andina de Pichincha, y en las costeras de Manabí, Los Ríos, Guayas y Santa Elena. Este cartel “realiza alianzas con diversas organizaciones que conozcan el territorio y mar ecuatoriano para servir como enclaves en el transporte y salida de droga entre Colombia y los mercados de consumo de cocaína”.
También en Ecuador se ha registrado la presencia del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes alias El Mencho, y que ha sido catalogada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como la organización criminal más peligrosa del mundo. Los miembros del CJNG han sido localizados en Manabí, Santa Elena y Los Ríos.
En su análisis, la Policía detalla que este cártel ha generado “alianzas volátiles con las organizaciones locales, lo que dificulta la construcción de confianza con las mismas, seguido de la similitud de los diversos métodos de venganza entre organizaciones locales por la pérdida de posicionamiento con el cártel mexicano”. Según los investigadores, el CJNG está directamente relacionado a algunas masacres carcelarias ocurridas desde el 2020 y a las escenas de violencia nunca antes vistas en el país, como los cuerpos de personas decapitadas y colgadas en puentes.
La Mafia Balcánica que opera en el este de Europa, en los países peninsulares que están junto a los Montes Balcanes también está en Ecuador desde hace 12 años. Según la Policía, “esta agrupación transnacional maneja la mayor parte del tráfico ilícito de drogas en el planeta con un 40 %, dividido entre el tráfico de heroína proveniente de Asia Central y el tráfico de cocaína desde América del Sur”.
A partir de la detención de un ciudadano montenegrino, en el 2009, la Policía le ha seguido la pista a los miembros de esta mafia, quienes tratan de operar a través de empresas fachada, mediante identidades falsas y sin llamar la atención para ser indetectables.
El estudio de la Policía menciona como un caso emblemático a la detención de Murataj Lulezim o Rexhepi Dritan, considerado por Europol como el emisario criminal balcánico más exitoso en América Latina y conocido como el Rey de la Cocaína. Infobae ha revelado cómo Rexhepi operaba desde una cárcel del país, cómo obtuvo la prelibertad y cómo desapareció del radar de las autoridades ecuatorianas, a través de la falsificación de firmas y certificados médicos.
En su análisis, los agentes policiales sospechan que Rexhepi tendría una alianza con la megabanda local Los Choneros, quienes se encargarían de operaciones logísticas.
También la Policía menciona al albanes Ergys Dashi, que fue asesinado en un restaurante de Guayaquil en 2022. Según las investigaciones policiales, Dashi “estaba relacionado con el Clan Farruku (compuesto principalmente por personas de origen albanés que operan en España, ciudad de Madrid y la Costa del Sol)”. Como se sospechó desde el sicariato, su muerte estaba relacionada con “la incautación de más de dos toneladas de cocaína ocultas en merluza congelada en el puerto de Algeciras en enero de 2022 provenientes desde Ecuador”.
Sobre las bandas locales, en el evento del lanzamiento del estudio, el general Pablo Ramírez, director nacional de la Unidad Antinarcóticos, explicó que la Policía ha identificado a diez agrupaciones criminales ecuatorianas que funcionan como micro cárteles y que no solo brindan logística a los tres grupos organizados ilegales del país.
Los Choneros, Tiguerones, Lobos, Lagartos, Águilas, Latin King y las subcélulas o brazos armados como R7, Los Chonekillers, Fatales y Gángster, habrían “evolucionado”, en palabras de Ramírez.
Estos grupos, además, son los que controlan las prisiones. Según el estudio, en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más violenta del país, los Latin King controlan los pabellones 1, 2 y 11. Los Chonekillers, el pabellón 2. Los Fatales, en cambio, los pabellones 3, 6 y 7. Los Águilas, los 5 y 12. Los Tiguerones el pabellón 8, los Lobos el 9. Alias Samir controlaría el 10.
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