Al menos un 30 % de las capturas del cangrejo rojo han disminuido en los manglares de Guayaquil. El aumento del nivel del mar y las temperaturas de este producto del fenómeno de El Niño serían algunas de las razones para que los comerciantes de este producto hayan incrementado su precio en el mercado.
El fenómeno conocido como El Niño es un evento climático causado por el calentamiento del Océano Pacífico ecuatorial oriental. Ocurre de manera cíclica e irregular y representa la fase cálida del patrón climático del pacífico ecuatorial conocido como Oscilación del Niño del Sur (ENOS), mientras que su fase de enfriamiento se conoce como La Niña. En su máxima intensidad, este fenómeno provoca daños en la zona intertropical y ecuatorial, principalmente en la costa del Pacífico de América del Sur, debido a las fuertes lluvias. Ecuador ha sido afectado en 1982 y 1997.
Actualmente, 17 de las 24 provincias del Ecuador se encuentran en alerta amarilla por el fenómeno de El Niño. Según las previsiones oficiales, hay 80% de condiciones de que este fenómeno afecte al país entre julio y agosto, aunque dicha probabilidad aumenta al 94% para septiembre de este año. Bajo ese escenario hay más de 742.000 personas expuestas a movimientos de masa y más de 1,5 millones de personas expuestas a inundaciones.
Un reportaje de Primicias reveló que en los mercados de Guayaquil, el cangrejo rojo se vende al menos un 30% más caro que su valor tradicional: “Las planchas y atados se están vendiendo en un valor similar al que alcanzan posterior a las vedas, cuando el producto es escaso en el mercado y el antojo de los consumidores es mayor, tras un mes de prohibición de venta”, indica la nota periodística.
De acuerdo con la plataforma digital, en el mercado Caraguay de Guayaquil, 56 cangrejos se venden entre USD 70 y USD 80. Antes, esa misma cantidad se vendía en USD 60. El atado de 14 unidades se vende desde USD 15, es decir que incrementó al menos tres dólares más.
El presidente de la Asociación de Cangrejeros 6 de Julio de Naranjal, Geovanny López, explicó a Primicias que las pocas capturas del cangrejo se deben a que la marea en los manglares tarda más de lo habitual en disminuir. Cuando la marea baja, los crustáceos se quedan atrapados en el lodo, lo que impide que los cangrejeros los atrapen. Esta tarea, que usualmente tomaba tres horas en promedio, ahora toma cinco horas y no se obtiene la misma cantidad de cangrejos.
Pero los cangrejeros no son los únicos preocupados por las afectaciones de El Niño en el país.
A inicio de este mes, los bananeros ecuatorianos advirtieron al gobierno que alrededor de 50.000 hectáreas de banano podrían perderse si no existen medidas para proteger la producción. El pedido de los bananeros es que se declare en emergencia a este sector productivo y que se respete el precio mínimo por caja de este producto para que los productores puedan enfrentar las pérdidas en las plantaciones como consecuencia del fenómeno climático.
En una rueda de prensa, Segundo Solano, presidente de la Asociación de Bananeros de El Oro, los productores están preocupados porque, hasta ahora, no han observado ninguna medida implementada por las autoridades, locales y nacionales, para prevenir a El Niño.
Para contener las afectaciones, el gobierno ecuatoriano ha calculado un presupuesto de USD 266 millones que deberá financiarse a través de 14 instituciones públicas. El Ministerio de Educación es el que más dinero aportará: USD 90 millones. La Secretaría de Gestión de Riesgos destinará USD 75,5 millones, mientras que el Ministerio de Agricultura deberá financiar USD 32,9 millones y el Ministerio de Salud, USD 21,3 millones.
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