En Ambato, una ciudad de 170.000 habitantes a 152 kilómetros al sur de Quito, la Policía de Ecuador detuvo a dos hombres y una mujer que son investigados por formar una banda de tráfico ilegal de migrantes. Uno de ellos, quien lideraría la red, es un hombre de 28 años que trabaja como guardia de seguridad. La banda ofrecía paquetes turísticos como fachada para trasladar a migrantes por rutas irregulares a Estados Unidos.
La Unidad Nacional de Investigación de Tráfico Ilícito de Migrantes de la Policía investigó a los sospechosos por cuatro meses. Esta semana, los hombres de 28 y 51 años y la mujer de 52 fueron detenidos en el operativo Travesía XIII y luego fueron procesados por las autoridades judiciales.
La migración de ecuatorianos hacia los Estados Unidos no se detiene. La mayoría de ciudadanos optan por vías irregulares y por la compañía de un coyote, aunque existen casos de migración irregular propia, cuando los ciudadanos viajan solos. Según los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, entre enero y mayo de este año, 37.252 ecuatorianos han sido encontrados en la frontera de ese país. Desde el 2020, alrededor de 203.310 llegaron a la frontera estadounidense, de acuerdo con los datos gubernamentales del país norteamericano.
En el caso de los detenidos en Ambato, las investigaciones revelaron que el hombre de 28 años tenía terrenos a su nombre y un auto de alta gama. Los coyoteros piden garantías a las familias para realizar los viajes o les cobran quitándoles sus propiedades. Muchas de esas personas deben ceder sus terrenos, casas o vehículos para pagar a los traficantes. Según reportó Infobae, los coyotes en Ecuador cobran entre USD 5.000 y USD 20.000 para llevar a los ciudadanos a través de rutas aéreas y terrestres hacia los Estados Unidos. En el caso de los traficantes de Ambato, los viajes turísticos que ofrecían como fachada tenían costos desde los USD 15.000 por persona.
Para captar clientes, los ahora sospechosos publicitaban los paquetes a través de redes sociales y mediante el “boca a boca”. En octubre de 2022, Infobae alertó que los coyoteros ecuatorianos publicitaban rutas para llegar ilegalmente a Estados Unidos a través de TikTok. Los videos cortos que se analizaron en el reportaje muestran fotografías de migrantes que lograron llegar al país norteamericano y prometen viajes seguros, entrega rápida de pasaporte, transporte aéreo y terrestre, entre otros. Las autoridades ya han advertido de los riesgos que implica emprender una travesía de este tipo.
Milton Chiriboga, jefe de la Unidad Nacional de Investigación de Tráfico Ilícito de Migrantes en Tungurahua, dijo a los medios locales que se ubicó a la banda gracias a las denuncias de los migrantes que no lograron llegar a los Estados Unidos.
Según el oficial, los sospechosos ofrecían a los migrantes documentación falsa con nacionalidad mexicana para que puedan ingresar a los Estados Unidos. La ruta que seguían los viajeros era híbrida: iniciaba en Ambato en un trayecto hacia el norte de Ecuador y Colombia por tierra. Al llegar a Pasto, en el vecino país, los migrantes tomaban un vuelo a Bogotá. Luego continuaban por tierra la ruta a México y hasta la frontera estadounidense.
Pero no todos los migrantes lograron ingresar al país norteamericano. Quienes se quedaron en la frontera denunciaron a los miembros de la banda con el propósito de recuperar el dinero que les pagaron. Las personas que alertaron a las autoridades provienen de varias provincias del país, principalmente de la sierra ecuatoriana, aunque también hubo víctimas de la Amazonía.
Según una publicación de Forbes de México, el tráfico de personas genera ganancias de alrededor de USD 31.600 millones para los traficantes: “El que se realiza de América Latina hacia Estados Unidos, en una estimación conservadora del Consejo Ciudadano, podría significar USD 8. 500 millones, al considerar que en promedio cada uno de los 1.7 millones de migrantes detenidos pagó en promedio USD 5.000″.
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