(Desde Montevideo, Uruguay) - El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Uruguay registró una caída de 0,48% en junio, lo que provocó que la inflación acumulada anual cerrada a ese mes sea de 5,98%. Esas cifras, difundidas la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) uruguayo, permitieron que el índice ingresara al rango que el Banco Central del Uruguay (BCU) se fijó como meta (3%-6%).
La desaceleración de la inflación generó que en el acumulado anual el índice pasara de 7,1% en mayo a 5,98%. ¿Qué motivos explican que Uruguay haya alcanzado la cifra más baja en seis años? Para la economista Florencia Carriquiry, socia de la consultora Exante, hay tres grandes razones: la caída en el precio de los combustibles, de las frutas y las verduras y la desvalorización del dólar.
Carriquiry dijo en el programa En Perspectiva de Radiomundo que esos son los “dos o tres elementos clave” en la baja de la inflación, que fue superior a lo que reflejaban las encuestas de expectativas de la autoridad monetaria uruguaya.
Las frutas y las verduras están revirtiendo las subas extraordinarias que tuvieron en la primera parte del año por lo que, dijo la economista, era esperable que sus valores siguieran cayendo. La baja en el precio de estos productos fue de 8%, mayor a la estimada en el mercado.
Un elemento que sí estaba incorporado a las estimaciones era la baja en el precio de los combustibles. La caída del valor de la nafta fue del casi el 3% mientras el gasoil bajó un 7%.
Este descenso ya había sido anunciado por el gobierno, que al comienzo de su mandato instrumentó un sistema de ajustes periódicos que se basa, principalmente, en el precio internacional del petróleo.
El tercer elemento “bien significativo” –según Carriquiry– fue la desvalorización del dólar que hubo en junio, que cayó un 1,7% en el promedio del mes. Este dato influyó principalmente en los productos que tienen comercio internacional, que afectan la llamada “inflación transable”.
En junio, el dólar en Uruguay alcanzó un mínimo de $ 37,4, la cifra más baja desde enero de 2020. En el comienzo de julio se valorizó y hoy cotiza a $ 38,1.
Proyecciones
Las proyecciones de la consultora Exante indican que la inflación seguirá por debajo del 6% durante algunos meses más, según dijo Carriquiry en su análisis radial. En su estimación, no descarta que el índice cierre el año dentro del rango meta que fijó la autoridad monetaria. Para hacer los cálculos, consideran que el dólar aumentará “de modo muy lento” hacia una cotización de $ 40 en diciembre.
“En una mirada un poco más larga, hay que tener presente que parte del rápido descenso de la inflación que estamos viendo recoge lo que llamamos efectos calendario”, dijo la economista, refiriéndose a que en algunos meses de 2022 se registraron cifras de IPC “muy altas”, lo que provoca que los valores actuales de inflación transable estén en “un piso”.
Esa inflación –de productos con comercio internacional– va a comenzar a subir a partir de fin de año, estimó Carriquiry, y estará en el entorno del 6% en los últimos meses de 2024. Por lo tanto, el IPC se ubicará en torno al 6,5%, de acuerdo a esta proyección.
También estiman que el BCU seguirá flexibilizando su política monetaria, con rebajas en la tasa de interés. “Que las tasas en pesos comiencen a moderarse pueden quitarle algo de presión bajista al tipo de cambio”, afirmó la economista.
Después de conocerse el dato de la inflación, el dólar se valorizó –en línea con lo que pasó en el resto del mundo–, algo que fue “muy llamativo”. Las proyecciones de Exante indican que en lo que resta del año la moneda estadounidense tendrá una suba moderada y alcanzará los niveles de entre $ 42 y $ 42,5 en 2024.
“En lo sustantivo y en tanto no haya algún evento que suponga un cambio más o menos fuerte de expectativas, Uruguay seguirá probablemente con un dólar bajo en una perspectiva histórica y muy caro frente a la mayoría de las referencias relevantes”, finalizó Carriquiry.
Seguir leyendo: