El Ministerio de Salud de Ecuador vigila el incremento de casos del síndrome de Guillain Barré en la frontera compartida con Perú. Según la cartera de Salud, se mantiene una “activa vigilancia epidemiológica” para identificar nuevos afectados y brindarles atención oportuna. Hasta el momento, en Perú se han reportado 165 casos y 4 fallecidos en lo que va del año. El Ministerio de Perú también emitió una alerta epidemiológica y, en el caso de Ecuador, esta se emitió “ante el aparecimiento de casos consecutivos a nivel nacional”, según recoge un comunicado oficial.
La Organización Panamericana de la Salud (PAHO) explica que el síndrome de Guillain-Barré “es una enfermedad autoinmune, autolimitada, desencadenada generalmente por un proceso infeccioso”. Este síndrome es raro y, según la PAHO, “ocurren anualmente entre 1 y 2 casos por cada 100.000 personas”. Quienes padecen de la enfermedad tienen trastornos somáticos motores y sensitivos: “Los pacientes desarrollan una parálisis motor, clásicamente ascendente, que comienza en los miembros inferiores, progresa en horas o días a los músculos del tronco, de los miembros superiores, cervicales y de inervación craneal (por ejemplo, músculos faciales, de la deglución y de la fonación)”. Por sus efectos en el cuerpo humano, este síndrome “puede provocar discapacidad prolongada que puede tratarse con rehabilitación; en 30% de los pacientes, el curso de la enfermedad puede ser fulminante, con evolución rápida que requiere asistencia ventilatoria a los pocos días”, de acuerdo con la organización.
El Ministerio de Salud de Ecuador ha explicado que aunque la causa es desconocida, se ha relacionado a esta enfermedad “con la ingesta de alimentos que tengan la bacteria Campylobacter jejuni entre otros patógenos gastrointestinales; esta enfermedad causa debilidad de miembros inferiores y superiores, que puede ser de leve a severa”.
Aunque en Perú los casos superan los 150, en Ecuador, entre enero y mayo de este año se han registrado 22 pacientes con este síndrome “manteniendo la tendencia esperada según los reportes de años anteriores, sin registrarse casos en las últimas tres semanas”.
Como parte de la vigilancia epidemiológica, el Ministerio de Salud ecuatoriano ha implementado algunas acciones en la frontera sur del país para identificar y dar atención a nuevos casos. Según la información oficial, la Cartera de Estado ha difundido el Lineamiento de Diagnóstico y Tratamiento del Síndrome de Guillain Barré, entre el personal de salud, con el propósito de que estén sensibilizados ante la rara enfermedad. Asimismo, mantiene el abastecimiento de inmunoglobulinas y otros tratamientos como plasmaféresis a nivel nacional y su disponibilidad para los establecimientos de la red del salud pública.
Además, la institución estatal ha activado la vigilancia de Parálisis Flácida Aguda (PFA) que se realiza en todo el país para conservar la erradicación de poliomielitis y que permite la detección de posibles casos del Síndrome de Guillain Barré. A estas acciones las complementa la vacunación contra la poliomielitis a escala nacional.
El Ministerio de Salud recomendó como medida de prevención “lavar todos los alimentos antes de consumir, lavarse las manos antes de preparar alimentos y después de utilizar el baño; beber agua segura, y ante síntomas como debilidad u hormigueo en brazos y piernas acuda al centro de salud más cercano”.
De acuerdo con la PAHO, los síntomas iniciales del síndrome generan una sensación de “adormecimiento” y “alfilerazos” en los dedos de los pies y en las manos. También suele aparecer dolor en la región lumbar baja o en las piernas, seguido de debilidad muscular que puede iniciarse en los miembros inferiores: “Esta debilidad es a veces progresiva y puede afectar sucesivamente piernas, brazos, músculos respiratorios y pares craneales”.
La organización indica que el 80 % de los pacientes se recuperan completamente. Entre el 10 y el 15 % quedarán con secuelas permanentes. Los restantes suelen fallecer. La PAHO indica que las causas de muerte incluyen: distrés respiratorio agudo, neumonía nosocomial, broncoaspiración, parocardíaco inexplicable y tromboembolismo pulmonar.
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