Una mujer de 42 años, de nacionalidad mexicana pero residente de los Estados Unidos, realizaba snorkeling en Galápagos cuando un tiburón mordió su pierna derecha. La turista dijo en radio Encantada que mientras nadaba para llegar a la costa sintió un golpe en la pierna, luego empezó a sentirla más pesada. No tenía dolor, así que siguió nadando y no se percató de la herida hasta que un pelícano se le acercó.
“Vi que llegaba un pelícano cerca de mí y, cuando volteé, vi que había sangre”, contó la mujer. Cuando se dio cuenta de la mordida pidió ayuda a las personas que eran parte del tour. Inmediatamente la mujer fue trasladada al hospital de Puerto Ayora. Boris Daza, director del hospital, indicó en la radio local que la turista estaba consciente y que tenía una herida extensa.
La tarde del último miércoles, la Armada indicó que la mujer fue trasladada en un avión naval hacia Guayaquil para que sea atendida en un centro médico.
Desde el Ministerio del Ambiente se informó a la prensa ecuatoriana que este tipo de eventos no son frecuentes. La última interacción con tiburones en Galápagos sucedió en el 2019, en la isla Santa Fe. “Para la Autoridad Ambiental es importante mencionar que estos incidentes se dan cuando los tiburones confunden a los seres humanos con lobos marinos u otra especie parte de su dieta”, señalaron de la cartera de Estado.
En casi 90 años, Sudamérica registra 129 ataques de tiburón, 12 de esos en Ecuador, según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburón de la Universidad de Florida. Aunque son depredadores naturales, a los tiburones no les interesa comer humanos. Al contrario, este animal es uno de los más vulnerables del océano. Prueba de ello es que 17 especies están en peligro de extinción. De las 400 especies de tiburones del mundo, 38 son capturadas en aguas ecuatorianas, pese a que en el país la pesca dirigida de tiburón está prohibida.
¿Por qué el tiburón mordió a la mujer? Según el portal NatGeo, los tiburones podrían atacar a humanos porque se sienten amenazados por un estímulo agresivo o extraño en su entorno o porque se confundió de presa. La mayoría de los ataques son accidentes y el 64% de todos estos se registraron en Estados Unidos.
Según con el medio Bitacora Ambiental de Ecuador, “los tiburones tocan, sienten con su boca, no completó la mordida, porque seguro se dio cuenta que no era un lobo marino”. Con esto coincide Alex Hearn, doctor en biología marina y profesor de la Universidad San Francisco de Quito, que ha investigado a estos escualos. En declaraciones para El Universo, Hearn dijo que “la gran mayoría de los ataques son por un tiburón que se equivoca de presa y ahí es donde creo que ha pasado este caso en Galápagos. El tiburón te muerde y siente que no eres un lobo marino o una foca que tiene un alto contenido de grasa, detecta eso con el sabor y se da cuenta de que se equivocó y suelta, pero claro, la persona está con una terrible mordedura... Es muy raro que un tiburón ataque de manera no provocada y que siga atacando”.
El experto también agregó que el fenómeno de El Niño podría influir en este tipo de interacciones donde el tiburón confunde a la presa, esto “por lo que hay una disminución de la abundancia de su comida, entonces andan un poquito más desesperados, no se lo piensan dos veces y eso tal vez pudiera influir”, según recogió el diario local.
Los tiburones son esenciales en los ecosistemas marinos, pues ayudan a eliminar a los peces débiles de su entorno preservando así el equilibrio entre los competidores de la cadena alimentaria. De esta manera, los tiburones aseguran que se mantenga la biodiversidad en los océanos.
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