(Desde Santiago, Chile) A dos meses de que se conmemoren los 50 años del Golpe de Estado, organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos, de ejecutados políticos y otras tantas ligadas a los Derechos Humanos han exigido la salida de Patricio Fernández, asesor presidencial para la conmemoración de este hecho.
Fernández, licenciado en literatura, ex consejero constitucional, fundador de la revista The Clinic y cercano al presidente Gabriel Boric, tuvo una entrevista en la radio de la Universidad de Chile con el sociólogo Manuel Antonio Garretón, en la que ambos intercambiaron opiniones sobre el mentado golpe, su significado y consecuencias.
En un momento, Garretón, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales en 2007, le preguntó a Fernández si era posible encontrar mínimos comunes cuando hay un porcentaje no menor de la población que aún cree que el Golpe era necesario.
“Creo yo que el empeño central al que estamos retados a estas alturas es que la historia podrá seguir discutiendo por qué sucedió o cuáles fueron las razones y motivaciones para el Golpe de Estado. Eso lo vemos y lo vamos a seguir viendo”, reflexionó.
“Lo que uno podría empujar, con todo el ímpetu y con toda la voluntad es decir Ok, tú, los historiadores y los politólogos podrán discutir por qué y cómo se llegó a eso, pero lo que podríamos intentar acordar es que sucesos posteriores a ese Golpe son inaceptables en cualquier pacto civilizatorio”, añadió Fernández.
El problema es que lo anterior se entendió como una justificación a las causas que llevaron al Golpe de Estado, lo que provocó el reclamo de varias organizaciones ligadas a los DD.HH., todo encabezado por el Partido Comunista.
El lunes de esta semana, el jefe de gabinete de Boric, Carlos Durán, recibió una carta firmada por 162 organizaciones ligadas a los DD.HH. y el PC en la que se pedía la salida de Fernández, a quien se acusó de relativizar lo ocurrido con posterioridad al 11 de septiembre de 1973 y los horrores de la dictadura.
¿Negacionista?
En declaraciones a la prensa, Patricio Fernández no descartó renunciar al cargo. “Uno está aquí para tratar de ayudar en que haya una conmemoración lo más inclusiva, amistosa, reflexiva y productiva posible. Todo lo que sea útil para eso, muy bien. Lo que sea inútil para eso, dificultoso para eso, que se solucione”, dijo.
El asesor presidencial negó ser un negacionista, como se le ha acusado en los últimos días.
“Uno se ha dedicado buena parte de su vida a que sea justamente la verdad y la historia compartida lo que más se sepa. De manera que no solo no soy negacionista, sino que soy un activo corrector de eso”, añadió.
Pero tal parece ser que su continuidad en el cargo es insostenible.
El Gobierno suspendió una actividad programada para este viernes denominada como “Árboles por la memoria” tras la negativa a participar de la organización Red de Sitios de Memoria. Y eso, mientras Fernández siga en el cargo.
Como se ha transparentado en los últimos días, a las organizaciones jamás les gustó la nominación de Fernández como coordinador de la conmemoración.
La diputada comunista Lorena Pizarro, ex presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, AFDD, aseguró que “no estamos para andar aceptando lógicas en la medida de lo posible. Hablamos de verdad de conmemorar los 50 años para el nunca más o lo hacemos en lógicas brutales que siento que estamos viviendo”.
De todas formas, Fernández suma apoyos en el resto del oficialismo. Paulina Vodanovic, presidenta del Partido Socialista, socios históricos del PC, dijo ayer que “me parece que lo expresado por Patricio Fernández no es constitutivo de ninguna afrenta, promoción y defensa de los derechos humanos. Sus comentarios pueden dar origen a una discusión política, pero no son negacionistas. Como PS en ningún caso apoyaríamos aquello. Por el contrario, convertirnos en censores y atentar contra la libertad de expresión no es parte de nuestro accionar político”.
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