Un cocodrilo de manglar apareció nadando en Salinas, una ciudad costera a 118 kilómetros de Guayaquil, cuyas playas son visitadas por cientos de turistas en Ecuador. El último domingo, los bañistas se alarmaron pues observaron al reptil y alertaron sobre el hallazgo. Las autoridades cerraron la playa hasta poder capturar al animal.
Aunque los avistamientos del cocodrilo sucedieron por la mañana, no fue hasta las dos de la tarde que funcionarios del Ministerio del Ambiente, miembros de la Policía Nacional, de la Armada, del municipio de Salinas y pescadores artesanales lograron capturar al reptil. Según informaron los medios locales, el cocodrilo presentaba signos de deshidratación por haber nadado en agua salada.
Consultado por Infobae, el Ministerio del Ambiente indicó que están recabando toda la información que permita explicar cómo el cocodrilo llegó hasta las aguas del balneario. Sin embargo, se conoció que el cocodrilo llegó desde un manglar hasta la playa, provocado por los desbordamientos de ríos causados por las fuertes lluvias que experimenta el litoral ecuatoriano.
Luis Laínez, un lugareño consultado por Extra, dijo que “nunca se había visto un cocodrilo en Salinas, es la primera vez que pasa esto. Se confirma que sí hay cocodrilos en los ríos de Santa Elena. Por eso la vez anterior en el norte se vio otro cocodrilo”. No obstante, aún se espera la información oficial sobre el origen del reptil.
Aunque aún no se conoce la especie del reptil que asustó a los bañistas en Salina, este animal podría ser un Crocodylus acutus conocido como cocodrilos de la costa. Según la enciclopedia de reptiles de Ecuador, del Museo de Zoología de la Pontificia Universidad Católica, este animal se encuentra las provincias de Guayas y El Oro, en la costa, y Loja en la Sierra. De acuerdo con el Bioparque Amaru de Ecuador, este cocodrilo es nativo de Centroamérica y Sudamérica en países como Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Estados Unidos (Florida) y Venezuela.
Este reptil tiene hocico corto, que es angosto y puntiagudo en individuos juveniles, pero ancho en los cocodrilos más viejos. De acuerdo con el Museo de Zoología: “En la región Costa de Ecuador, con la única especie con la que Crocodylus acutus podría ser confundida es el caimán de anteojos Caiman crocodilus fuscus. Se diferencia de éste y de todas las demás especies de caimanes de la Amazonía por la posición de los dientes al momento de cerrar la boca; el cuarto diente de la mandíbula inferior es visible externamente en Crocodylus acutus y todos los cocodrilos (Crocodylidae), mientras que en caimanes (Alligatoridae) el diente se aloja dentro de la mandíbula superior”.
Sobre su hábitat, la enciclopedia indica que este tipo de cocodrilos se asolea durante el día en playas de ríos y caños, mientras que el pico de su actividad ocurre durante la noche. Estos reptiles habitan la desembocadura de grandes ríos en las zonas costeras. De acuerdo con la información científica, el animal suele ingresar en “aguas salobres (e hipersalinas), manglares y coloniza islas oceánicas, cruzando a través del mar abierto Se encuentra también en lagunas costeras, ciénegas de agua dulce o salobre, así como en remansos de grandes ríos continentales y cuerpos de agua dulce (reservorios) considerablemente alejados de la costa”.
Los cocodrilos de la costa suelen alcanzar los cinco metros de longitud, aunque algunos ejemplares llegan hasta los 7 metros. Pueden pesar hasta 500 kilos. Esta especie es vulnerable, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Un ranking de Discover Wildlife indica que el sexto animal en producir más número de muertes anuales es el cocodrilo de agua salada, con 1.000 muertes anuales. Mientras que los caracoles de agua dulce ocupan el primer lugar con 200.000 muertes cada año.
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