Sigue la polémica en Guatemala: los motivos detrás de las alertas de Estados Unidos, la OEA y la Unión Europea sobre el resultado de las elecciones

La comunidad internacional ejerce presión para que se respeten los resultados de los comicios

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Foto de archivo:. El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, cuestionó la "interferencia" en las elecciones en Guatemala. REUTERS/Sarah Silbiger
Foto de archivo:. El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, cuestionó la "interferencia" en las elecciones en Guatemala. REUTERS/Sarah Silbiger

(Washington, Estados Unidos) Es dificil que la diplomacia internacional, generalmente cauta, se mueva tan rápido y tan fuerte por las elecciones en un país. Pero este fin de semana Estados Unidos, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA) y un grupo de embajadores, así como habían hecho organizaciones civiles locales, emitieron fuertes comunicados, declaraciones e informes para cuestionar los pasos que están dando en Guatemala algunos dirigentes políticos al intentar desvirtuar en la Justicia el resultado electoral del pasado 25 de junio.

Lo que pase en las próximas 48 horas en Guatemala será clave y la comunidad internacional se mostró 100% alineada al señalarle al gobierno y a los principales partidos políticos que respeten la voluntad popular, algo que por estas horas parece en cuestión. El mensaje, incluso, es enviado desde gobiernos con diferentes signos políticos y hasta algunos que son aliados del presidente Alejandro Giammattei.

El motivo de esta movida diplomática es que si bien el domingo pasado todos los partidos reconocieron los resultados y felicitaron a los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta, con el correr de la semana eso empezó a cambiar.

El día de la elección, los partidos más importantes tuvieron presencia altísima en las mesas de votación con fiscales propios durante todo el día, incluyendo el recuento de votos. Sin embargo, en el terreno, los delegados de los partidos impugnaron menos del 0,01% de los votos emitidos.

En la semana, luego sobrepasar la sorpresa de los resultados, se empezó a generar un clima para alimentar la idea de fraude. Primero fueron rumores. Luego denuncias en las redes sociales basadas en errores reales en algunas pocas actas y finalmente acciones concretas.

ARCHIVO La candidata presidencial de Valor-Unionista Zury Ríos presentó la primera denuncia de fraude (REUTERS)
ARCHIVO La candidata presidencial de Valor-Unionista Zury Ríos presentó la primera denuncia de fraude (REUTERS)

Sobre el final de la semana Zury Ríos Sosa, que quedó ubicada en el sexto lugar, presentó la primera denuncia. En total luego fueron nueve los partidos denunciantes. Ríos es hija del ex dictador Efraín Ríos Montt y junto al ex diplomático Edmond Mulet y el oficialista Manuel Conde Orellana eran los señalados por las encuestas previas como posibles competidores de Sandra Torres -la candidata más votada con el 16%- en el balotaje. Ríos obtuvo 6,5% de los votos, Mulet el 6,7% y Conde, el candidato del gobierno, se quedó con 7,8 por ciento. El izquierdista Bernardo Arévalo fue la sorpresa con el 12% y se metió en la segunda vuelta.

Qué dijo la comunidad internacional

Los primero en levantar la voz fueron los observadores electorales de la OEA. Cuando aún no se hablaba de fraude electoral, la MOE en su informe preliminar de las elecciones publicado el martes 27 prendió una señal de alerta en su párrafos finales.

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“Es indispensable que las candidaturas que han sido respaldadas para avanzar al balotaje gocen de definitividad, dado el respaldo ciudadano expresado en las urnas”, dijo la OEA el martes y recomendó “resolver con celeridad las controversias derivadas de la primera ronda, atendiendo a los plazos del calendario electoral, a fin de que la votación en la segunda vuelta se lleve a cabo sin impugnaciones pendientes y que los actores políticos y la ciudadanía acudan a las urnas con plena certeza de las condiciones de la contienda”.

La misión electoral de la OEA tuvo fuerte presencia en Guatemala y cuestionó que ahora se lleven a la Justicia los resultados de una elección que según sus observadores independientes fue legítima (Twitter: @pacoguerreroa65)
La misión electoral de la OEA tuvo fuerte presencia en Guatemala y cuestionó que ahora se lleven a la Justicia los resultados de una elección que según sus observadores independientes fue legítima (Twitter: @pacoguerreroa65)

Esos párrafos parecieron presagiar lo que se vendría dos días después. Cuando el mundo realizaba notas sobre la sorpresa de Arévalos, en las redes sociales empezaron a aparecer actas de las elecciones que tenían inconsistencias.

Twitter se transformó en el lugar ideal para empezar a divulgar la idea de que en las elecciones hubo fraude. Luego llegó la denuncia de Ríos y otros ocho partidos se sumaron con un pedido a la justicia para que frenara los pasos para avanzar hacia la segunda vuelta.

Tanto la OEA como la Unión Europea salieron fuerte a respaldar el proceso electoral. En un primer comunicado del martes 27 la MOE de la Unión Eurpea señaló “que los ciudadanos demostraron su firme compromiso con la democracia y los valores cívicos acudiendo a las juntas receptoras de votos a expresar su voluntad en una jornada electoral bien organizada por el TSE”.

Estados Unidos el viernes también se sumó con un mensaje del máximo representante diplomático para el continente, alineado con el de la MOE de la OEA.

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El sábado la tensión aumentó y llegó lo que muchos temían: la decisión de la Corte de Constitucionalidad (CC), emitió un fallo en el que ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) frenar la oficialización de los resultados de la primera vuelta.

Ese mismo día la OEA volvió a expresarse a través de su secretario general, Luis Almagro, y mediante un comunicado les pidió a las autoridades que respetaran “la separación de poderes, la integridad del proceso electoral”.

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, junto al secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro (REUTERS/Jonathan Ernst)
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, junto al secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro (REUTERS/Jonathan Ernst)

El domingo el TSE anunció que acataría el fallo y por tanto las audiencias de revisión de escrutinio, que ya se habían realizado, ahora deberán volver a ejecutarse. Esa decisión fue la gota que derramó el vaso y el domingo, tanto la OEA como Estados Unidos y la Unión Europea volvieron a prender las señales de alerta.

Los observadores electorales de la Unión Europea reiteraron su pedido “a instituciones judiciales y partidos políticos que respeten la clara voluntad de los ciudadanos expresada libremente en las elecciones del 25 de junio”.

La MOE de la OEA señaló una incongruencia en el fallo del CC, porque según “la Ley Electoral y de Partidos Políticos el mecanismo ordinario para solicitar la revisión de escrutinios en el proceso electoral guatemalteco es mediante la impugnación de votos que realizan los fiscales de los partidos políticos ante la Junta Receptora de Votos (JRV) por irregularidades o anomalías que puedan surgir durante la votación y el conteo”. En solo 0,01% de los votos emitidos hubo impugnaciones.

Luego, recuerda la MOE, según las normas guatemaltecas las impugnaciones deben ser ratificadas ante la Junta Electoral Departamental en audiencia de revisión, que debe ser realizada “a más tardar dentro de los cinco días siguientes a la votación”. Allí se pueden revisar las causas de impugnación a través del examen de los votos o un recuento. Nada de eso pasó en tiempo y forma. Las impugnaciones fueron con posterioridad.

Pero la señal de alerta más fuerte la dio el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken. Es poco habitual que la máxima autoridad diplomática estadounidense emita un comunicado como el que difundió el domingo, expresando que hay una “interferencia electoral en Guatemala”.

“Las acciones para interferir con el resultado de las elecciones violan el espíritu de la constitución de Guatemala y amenazan la legitimidad de su proceso democrático. Estados Unidos respalda las conclusiones de las numerosas organizaciones guatemaltecas que representan al sector privado y las misiones de observación de la sociedad civil, así como las misiones de observación internacionales, incluida la Organización de los Estados Americanos y la Unión Europea, que encontraron que los resultados publicados en la elección más observada de Guatemala coincidieron con sus observaciones en todo el país”, dijo Blinken.

Estados Unidos había sido un socio cercano al gobierno de Giammattei, dado que lo había encontrado como un aliado importante en temas de migración aunque le había pedido explícitamente combatir la corrupción.

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris (i), y el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, en una fotografía de archivo (EFE/Esteban Biba)
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris (i), y el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, en una fotografía de archivo (EFE/Esteban Biba)

Los embajadores de Alemania, España, Francia, Italia, Suecia (gobernados por partidos de diferente signo político) y el representante de la Unión Europea en Guatemala emitieron también una declaración el domingo en la que “instan a las instituciones de Guatemala y a los partidos políticos a respetar la integridad del proceso electoral y la voluntad ciudadana manifestada con claridad en las elecciones del 25 de junio”.

La cancillería de Guatemala cuestionó todas las manifestaciones de organismos y gobiernos extranjeros.

Por qué están tan seguros de que no hubo fraude

Las MOE son una de las principales fortalezas que tiene la OEA. Sus misiones de observación son ampliamente respetadasm, y ahora levantó la voz para decir de manera contundente que no hubo fraude en las elecciones de Guatemala en las que la sorpresa fue un izquierdista, al que ahora se lo quiere desplazar del balotaje.

Las misiones de de la OEA desplegan observadores en diferentes puntos del país que también hacen un conteo en algunas mesas, seleccionadas de forma representativa en función del electorado. En base a esos resultados se hace una proyección. Este trabajo en la mayoría de los países también lo realizan los partidos y las consultoras de opinión pública para tener acceso a resultados más rápidos que los que pueden ofrecer las autoridades electorales y es lo que les permite a los diferentes candidatos asumir o sus derrotas o festajar sus victorias cuando aún no se terminaron de procesar todas las actas.

En el caso de Guatemala, los resultados que obtuvieron tanto los observadores de la OEA como de otras misiones de observación local e internacional son coincidentes con lo anunciado por las autoridades electorales luego, lo que les da la primera gran certeza de que no hubo fraude electoral.

“Los datos presentados por el Tribunal Supremo Electoral coinciden con la información recabada en terreno por sus observadores y con la compilada por quienes integraron la MOE”, dijo la OEA en el comunicado de este domingo

La OEA también marcó otros elementos. Dijo que el 99,18% de las actas de la elección presidencial se procesaron correctamente y sobre las actas divulgadas en redes sociales con diferentes denuncias de irregularidades dijo que esos son “casos aislados (que) no reflejan la generalidad del proceso electoral y corresponden a un número muy menor de votos que no es determinante para el resultado de la elección”.

Recordó que todos los partidos tuvieron un “número de fiscales partidarios” elevado en las mesas de votación durante todo el día (apertura, votación, cierre y escrutinio) y que sin embargo “el total de votos impugnados fue relativamente bajo”.

“Es decir, las propias organizaciones políticas encontraron poco que objetar el día de la elección. Por ejemplo, en la elección presidencial se impugnó menos del 0,01% de los votos emitidos”, dijo la OEA.

El contexto

La campaña había empezado con inhabilitaciones administrativas con las que se impidió a cuatro binomios presidenciales participar de la contienda electoral. Algunos de esos candidatos tenían fuertes posibilidades de ganar, según las encuestas. La Misión de Observación Electoral (MOE) de la OEA señaló en su informe preliminar de las elecciones emitido la semana pasada que al 22 de junio se habían inscrito 30 partidos políticos y 41.430 personas como candidatos, de los cuales el 10% (4.155 en total) fue excluido.

Esas inhabilitaciones, según la OEA, generaron “confusión y malestar, y erosionaron la confianza ciudadana en las autoridades electorales y judiciales”. De hecho la abstención fue alta: solo el 60,47% de los habilitados fue a votar. Y entre quienes sí fueron, la opción más elegida fue el voto nulo, con el 17,4 por ciento.

FOTO DE ARCHIVO: La candidata presidencial por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres y el candidato presidencial del partido Semilla Bernardo Arévalo (REUTERS/Cristina Chiquin/Archivo Foto)
FOTO DE ARCHIVO: La candidata presidencial por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres y el candidato presidencial del partido Semilla Bernardo Arévalo (REUTERS/Cristina Chiquin/Archivo Foto)

El izquierdista Arévalo del Movimiento Semilla, no fue detectado por los sondeos como un posible adversario para meterse en la segunda vuelta y el gobierno lo dejó correr, pese a que tenía un fuerte discurso anticorrupción. Sin embargo Arévalo se coló segundo y si se respetan esos resultados disputará el balotaje. Ese resultado sorprendió a todos, pero la primera reacción de los rivales, incluído el candidato oficialista, fue felicitar tanto a él como a Torres, que perdió los dos últimos balotajes y si bien fue la más votada también tiene un alto porcentaje de rechazo.

El contexto en Guatemala también incluye ataques a los medios de comunicación independientes. El mes pasado, el diario El Periódico, crítico del presidente Alejandro Giammattei, debió cerrar luego de un acoso judicial, político y económico. Su director, el periodista José Rubén Zamora, fue condenado a seis años de prisión.

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